Santiago Donoso | Samuel Bautista
- El uso de teléfonos inteligentes se ha convertido en una herramienta clave para el ejercicio de derechos fundamentales como la educación y la salud
- El acceso a smartphones y servicios móviles registra una marcada disparidad económica, con hogares de menores ingresos destinando una mayor proporción de su presupuesto, sobre todo a dispositivos de gama baja
- En contraste, los hogares más ricos adquieren dispositivos avanzados, al gastar una menor proporción de sus ingresos, lo que amplía la brecha digital
- Para compensar y contrarrestar esa disparidad en el acceso a la conectividad móvil, se proponen políticas fiscales como: la eliminación de impuestos al consumo de dispositivos y servicios, subsidios para hogares de bajos ingresos y financiamientos gubernamentales para mejorar el acceso a tecnologías más avanzadas.
Los teléfonos inteligentes o smartphones incorporan cada vez más características tecnológicas que, aunadas a la conectividad, permiten un ejercicio más completo de derechos fundamentales, como a la educación y la salud, entre muchos otros. Además, facilitan las labores productivas al tiempo que posibilitan espacios de comunicación y acceso a información de manera sencilla y expedita.
En el año 2020, dos tercios de los estudiantes optaron por utilizar un smartphone como su dispositivo principal para llevar a cabo actividades escolares o participar en clases a distancia. Solo 18% utilizó una laptop y 7%, una computadora de escritorio, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El uso generalizado y la tenencia de teléfonos inteligentes, aunque no son determinantes por sí mismos, pueden apalancar el desarrollo social y la igualdad en el ejercicio de derechos fundamentales, como los mencionados.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (The CIU), al cierre de 2023, poco más de 95 de cada 100 líneas telefónicas están asociadas a un teléfono inteligente, indicador que, hace seis años representaba a 88 de cada 100.
A pesar de los indicadores positivos en cuanto a la tenencia de smartphones, los hogares enfrentan distintos desafíos económicos de acuerdo con su nivel de ingresos para adquirir dispositivos tan indispensables. Por ejemplo, de acuerdo con The CIU, 4 de cada 10 usuarios recurren a algún esquema de financiamiento para contar con una terminal móvil.
Gasto de los hogares en tenencia de smartphones y servicios móviles
Según datos extraídos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) en el año 2022, los hogares destinaron un gasto promedio trimestral de $3,136 pesos en servicios y teléfonos móviles, es decir en comunicación móvil. No obstante, este indicador revela variaciones significativas en función de los ingresos de los hogares.[1]