Conmemoró la Universidad Autónoma de Guadalajara el 85 Aniversario de su fundación
“Es a través de la educación que defenderemos la verdadera libertad, entendiéndola como disciplina. No es la libertad para hacer lo que nos dé la gana, o para no tener límites. La libertad requiere sacrificio, es un deber antes de ser un derecho. Una vida que quita la libertad no es vida, y una libertad que quita la vida tampoco es libertad. Por ello, seguiremos siempre promoviendo la búsqueda de la verdad, el amor a Dios, a la vida y la familia, célula primaria de una sociedad sana y productiva, fomentando los verdaderos valores y la justicia social en pro de un México mejor”.
Así lo afirmó el Rector de la Universidad Autónoma de Guadalajara, licenciado Antonio Leaño Reyes en el discurso oficial que dirigió con motivo del 85 Aniversario de la fundación de esta casa de estudios, la primera universidad particular de México.
“Nos encontramos al inicio de una nueva década llena de oportunidades si somos capaces de abordarlas con inteligencia. La incertidumbre se ha vuelto una constante; cambios vertiginosos nos envuelven en todos los sectores. Demasiada información disponible que complica cada vez más discernir entre lo bueno y lo valioso, de lo que no lo es”, añadió el Rector.
“Nos encontramos en un mundo más interconectado y una sociedad más indiferente. Sabemos lo que México necesita y estamos dispuestos a afrontar los retos con entereza y determinación. Firmes en los ideales que nos dieron vida y con una nueva estrategia de gestión universitaria que nos permita seguir formando mujeres y hombres de bien al servicio de la sociedad, con un modelo educativo innovador y de vanguardia, y con un conjunto de estrategias que nos lleven a un exitoso centenario. Nuestro plan estratégico 2035 es la base para convertir dichos sueños en realidad”, afirmó Leaño Reyes, quien cumple 15 años como Rector de la UAG.
También destacó que este año se cumple medio siglo de la inauguración de Ciudad Universitaria UAG, una obra que además de haberle dado un impulso formidable a la educación superior, generó un impresionante polo de desarrollo urbano para la zona metropolitana de Guadalajara.
“Somos pioneros de la Educación privada en México, no sólo por la oportunidad temporal, sino por el legado cultural y formativo que al paso de los años hemos ido impulsando. Nuestra universidad es una obra prolífica, resultado de la entrega de mujeres y hombres de bien”, dijo el Rector y mencionó una larga lista de hombres y mujeres que dejaron profunda huella en la historia de la institución.
“Un nuevo impulso habrá de alentarnos ante los difíciles retos que hoy se nos presentan, quizás tan difíciles como aquellos que ellos mismos enfrentaron en el pasado. Retos que afrontamos fortaleciendo nuestra esencia e identidad, con liderazgo e innovación sostenible y definiendo claramente el rumbo hacia el centenario que queremos para nuestro sistema educativo”, afirmó.
La tradicional Velada Luctuosa, conmemorativa del 85 Aniversario de la UAG tuvo lugar en la explanada principal de Ciudad Universitaria. Más de seis mil asistentes quedaron enmarcados por los edificios de Rectoría, Humanidades, ICET y Biblioteca, donde se instaló el presidium que fue encabezado por el Rector.
El Ing. Alfonso Pompa Padilla, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno de Jalisco, invitado especial a este acto, dio un discurso en el que se refirió al escenario ideológico que prevalecía en México y el mundo en el tiempo en que se fundó la UAG: revoluciones y el preludio de la Segunda Guerra Mundial.
La UAG ha sido testigo y actor de 85 años de profundos cambios en México y su futuro es promisorio, dijo el funcionario estatal.
También fue orador el presidente de la Federación de Estudiantes de Jalisco (FEJ), Edgar Reyes Zuart, quien habló sobre los fundadores de la Universidad y la responsabilidad de los jóvenes actuales de defender los valores frente a la descomposición social.
La tradicional arenga, en la que se pasa lista de personajes ya fallecidos que han engrandecido a la UAG a lo largo de ocho décadas y media, fue encabezada por Bernardo Cuevas Aranda, estudiante de Derecho.
Para concluir la Velada Luctuosa se proyectó un video mapping sobre la fachada de la Biblioteca y la torre de la antigua Rectoría, además de espectaculares juegos de luces y pirotecnia.
Para finalizar la jornada conmemorativa tuvo lugar una verbena, donde se presentó el grupo Kápsula.
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