By Carlos Garcia de Balzac
miércoles, 27 de agosto de 2025
sábado, 9 de agosto de 2025
jueves, 10 de julio de 2025
jueves, 26 de junio de 2025
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miércoles, 18 de junio de 2025
El Festival Internacional de Cine de Morelia presenta el cartel de su 23a edición. Los diseñadores Rodrigo Toledo-Crow y Jerónimo Toledo Rossell fueron los autores de esta imagen que presenta una mirada del centro de Morelia a través de sus ventanas y las historias que ocurren detrás de ellas.
“Recorriendo, por más de veinte años, las calles del hermosísimo centro de Morelia, me dediqué a observar y tomar fotografías de puertas y ventanas, con la idea de, algún día, hacer algo con ello. Contar posibles historias que pudieran ocurrir en el interior o afuera de esas puertas y ventanas; asomarse adentro de esos mundos con un ojo, quizás, cinematográfico”, dijo Rodrigo Toledo-Crow.
Como detalle adicional, Toledo-Crow, que ha sido el autor de las distintas imágenes que han representado al FICM desde su primera edición, explicó que las letras del cartel fueron tomadas de tipos móviles (piezas en forma de letras y símbolos utilizadas en la impresión) encontrados en La Lagunilla, en la Ciudad de México, los cuales fueron fotografiados para ser reinterpretados en la tipografía que dará identidad al 23er FICM.
En el cartel también puede verse la silueta de Cácaro, el perrito callejero que acaparó la atención en el pasado festival cuando se paseó por la alfombra roja y las salas de Cinépolis Morelia Centro y luego fue adoptado por un asistente del FICM.
La 23a edición del FICM se llevará a cabo del 10 al 19 de octubre en Morelia,
Michoacán.
sábado, 7 de junio de 2025
jueves, 5 de junio de 2025
by Carlos Garcia de Balzac
sábado, 24 de mayo de 2025
* Ofrece colaboración al Gobierno capitalino para reforzar medidas de salud pública y hace un llamado a sus afiliados y población a actuar con responsabilidad | ||
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miércoles, 23 de abril de 2025
Despedidas por denunciar públicamente la precarización del trabajo, la falta de medicamentos y el abandono de sus derechos laborales
Ciudad de México, a 22 de abril de 2025
Han pasado más de tres meses desde la crisis que estalló en el Sanatorio Trinidad en la Ciudad de México el pasado 16 de enero, y aunque algunos avances se han dado en el ámbito jurídico, la situación de los trabajadores y trabajadoras despedidos hace casi un mes dista mucho de haberse resuelto de manera justa y definitiva.
Trabajadoras con décadas de servicio en el nosocomio ubicado en la Colonia Roma norte denuncian haber sido acosadas, etiquetadas y finalmente despedidas por denunciar públicamente la precarización del trabajo, la falta de medicamentos y el abandono de sus derechos laborales.
El pasado 16 de enero se dio a conocer públicamente que el Sanatorio Trinidad bajo la actual administración realizó una serie de irreglaridades que ponían en riesto la salud de los pacientes al realizar cirugías con los cuatro quirófanos clausurados, los cuales habían sido ocupados ilegalmente por órdenes del personal administrativo, lo cual propició un llamado de algún funcionario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para que desalojaran el lugar y evitar el cierre definitivo.
Tras el traslado de pacientes al hospital San Luis llegaron los señalamientos en contra de al menos una docena de trabajadoras, además de represalias de diversa índole, entre ellas el retraso en sus pagos y otras prestaciones, además del acoso laboral y verbal directo.
El 25 de marzo se llevó a cabo una reunión de conciliación en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, encabezada por la administradora actual del sanatorio, Adriana Beltrán Mallén. Sin embargo, para varias trabajadoras cuya antigüedad en la institución oscila entre los 14 y 30 años, el resultado fue frustrante y decepcionante.
“Nos dio de baja al siguiente día de la reunión de conciliación. A mí me ofrecieron sólo una tercera parte de lo que en derecho me corresponde. Me quiso hacer firmar un acuerdo injusto y cuando quise negociar al menos dos terceras partes, simplemente se negó a seguir la conciliación. Ahora iré por la vía de la demanda laboral”, explicó una ex trabajadora, quien agregó: “Esto ya no es solo un tema económico, es un acto de violencia laboral y una represalia directa”.
Relata que en el lapso entre el 16 de enero y el 25 de marzo no solo enfrentó falta de pago de sus salarios, bonos, vales y demás prestaciones que tenía, lo mismo que sus demás compañeras y compañeros de trabajo. Sin embargo, también fue objeto de acoso laboral, discriminación y represalias por haber expresado inconformidades durante su estancia como trabajadora porque “siempre decía la verdad. Nos faltaban medicamentos básicos, había negligencia médica y condiciones precarias y al poner todo esto sobre la mesa, me acusaron de conflictiva”, agregó.
Por su parte, otras ex trabajadoras que por estar en juego sus liquidaciones solicitaron mantener su perfil en el anonimato, optaron por aceptar los convenios propuestos, “más por necesidad que por conformidad”, aunque no sin reservas. Una extrabajadora compartió:
“Sé que merecía más, pero no tengo el tiempo ni los recursos para demandar. Acordamos el pago en dos exhibiciones. Estamos esperando a ver si cumplen, pero si no, ya nos dijeron en la Junta Local que podemos solicitar medidas precautorias legales”.
La incertidumbre continúa. Al día de hoy, varios trabajadores siguen sin recibir pagos completos y el hospital arrastra deudas con proveedores, lo que ha afectado la operación básica del nosocomio.
Los trabajadores y trabajadoras afectados exigen el cumplimiento efectivo de los acuerdos de conciliación firmados y que se respete el derecho al trabajo digno y la libertad de expresión sindical y laboral.
Porque se han documentado prácticas como compras externas improvisadas de insumos, retiro de bombas de infusión por parte de empresas como PISA, y desvío de equipo médico al hospital San Luis al que recurrieron subrogando los servicios la madrugada del 17 de enero, tras el aviso de Cofepris de que al día siguiente harían una inspección sobre las irregularidades denunciadas en medios de información.
Otra ex trabajadora señaló irregularidades graves, además de los impagos. Se ha documentado el progresivo deterioro del funcionamiento del hospital bajo la administración actual. “Desde que llegó esta señora hay cosas muy delicadas. Me interesa contar lo que sé, pero primero necesito asegurar mi finiquito”, dijo una de ellas.
A pesar de los discursos iniciales de renovación y mejora con los que llegaron Adriana Beltrán Mallén y la gente que la acompaña en la administración, además de los socios minoritarios que se coaligaron para hacerse del control del nosocomio, el equipo directivo encabezado por Beltrán Mallén y su padre Juan Beltrán Arriaga, además de Jesús Torán Sierra, Julián Guinea Valencia, Eduardo Rocha Pérez, Javier Alfonso Ortega Alonso y la Jefa de Recursos Humanos, Alma Sigales, han sido acusados por múltiples voces de deteriorar gravemente las condiciones laborales y operativas del Sanatorio Trinidad.
En palabras de una de las trabajadoras: “Los Gutiérrez podrán haber tenido sus fallas, pero nunca nos faltaron pagos ni prestaciones. Ahora es un caos total. Ella (Adriana Beltrán Mallén) se cree dueña, pero no ha hecho más que hundir lo que otros construyeron en años”.
Despedidas por denunciar públicamente la precarización del trabajo, la falta de medicamentos y el abandono de sus derechos laborales |
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- El recital se llevó a cabo con motivo del Día Internacional del Jazz
lunes, 21 de abril de 2025
- Olga Chorro, Héctor Infanzón, el Cuarteto Mexicano de Jazz y Cecilia Toussaint, entre los artistas invitados
- Para garantizar seguridad en las carreteras federales durante las vacaciones de Semana Santa; el operativo estará en vigor hasta el 27 de abril
- Recomienda conducir con precaución, usar el cinturón de seguridad, cumplir los límites de velocidad y no manejar cansados o tras haber ingerido alguna bebida alcohólica
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) lleva a cabo en diferentes puntos de los 31 estados del país y la Ciudad de México, la revisión de pesos y dimensiones y condiciones físico-mecánicas en el autotransporte federal de carga.
Para la SICT, que dirige Jesús Antonio Esteva Medina, el operativo permite garantizar la seguridad en las carreteras federales durante las vacaciones de Semana Santa.
El director ejecutivo de Supervisión de Autotransporte de la SICT, Paulino Ismael Herrera Manzano, invitó a conductores del autotransporte y de vehículos particulares a que, antes de iniciar sus viajes revisen las condiciones de sus automotores.
Pidió conducir con precaución, con el cinturón de seguridad puesto —incluidos los acompañantes— cumplir con los límites de velocidad, y no manejar cansados o tras haber ingerido alguna bebida alcohólica, y si ello ocurriera buscar que otro conductor realice el resto del viaje.
Desde la plaza de cobro de Tlalpan de la autopista México-Cuernavaca, por donde transitan diariamente miles de unidades, informó que el operativo de revisión al autotransporte de carga inició el 11 de abril y terminará el 27 de abril del presente año.
Explicó que se verifica que los vehículos de autotransporte de carga “vengan en condiciones adecuadas, tanto físico-mecánicas, como en sus pesos y dimensiones”.
Deben cargar con la Carta Porte, el vehículo tiene que acreditar la revisión físico-mecánica —que se tiene que hacer semestralmente en los centros autorizados— y contar con licencia vigente. Asimismo, se verifica tipo de carga, origen y destino, y el peso que se declaró ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Se revisan frenos, suspensión, sistema de enganche en vehículos con tractor, remolque o semirremolque, para confirmar que estén en buenas condiciones y no representen un riesgo y, posteriormente, son pasados a una báscula para confirmar el peso, acorde a la configuración de la Norma-012 (“Norma Oficial Mexicana NOM-012-SCT-2-2017).
“Si detectamos en todo este proceso, algún problema o deficiencia, se realiza una boleta de infracción y, en caso de que deban retirarse de circulación, son remitidos a un depósito vehicular para pagar la sanción correspondiente”, detalló.
Reveló que la mayoría suele cumplir con la regla. “En estos operativos estamos detectando entre el 10 y 15 por ciento con algún tipo de falla”, subrayó.