Segunda parte
Por Héctor Medina Varalta
Ciudadanía intermitente ¿hasta cuándo?, de Laura Sarvide Álvarez de Icaza, narra destellos del fascinante y difícil proceso de la construcción ciudadana en México a través de Victoria. Protagonista, testigo y cronista de su historia, más que contarla de manera fiel, recrea con ligereza y humor los distintos momentos y personajes que han propiciado su edificación. Estas páginas las recorre una pregunta que teje cada historia que en ellas se cuenta: ¿hasta cuándo dejaremos de ser una ciudadanía intermitente para convertirnos en una persistente, propositiva y a tiempo completo como actor indispensable de la democracia? Además, lo hace con la pretensión de ser una conversación con el lector, quien se sienta con Victoria a tomar una taza de café en la Librería Rosario Castellanos, espacio donde esta narración se fue tejiendo semana a semana. Laura Sarvide, a través de sus personajes, reconstruye acontecimientos con detalles y personajes reales e imaginarios, mezcla verdad y ficción; recorre pedazos de la historia de México buscando a la ciudadanía que frecuentemente se esconde detrás del poder establecido, más como súbdito que como ciudadano.
Anécdotas de personajes históricos
Laura Sarvide narra anécdotas de algunos personajes de la historia de México que muy pocos conocen, por ejemplo, Porfirio Díaz, durante la Guerra de Reforma, para no ser descubierto por sus enemigos, se metió bajo las enaguas almidonadas de una de sus amantes, ”tuvo muchas, por cierto”, y estando dentro de una, le vino un estornudo. Los soldados enemigos pensaron que la señora, o señorita, había sacado de su vientre los aires que la incomodaban y así fue como don Porfirio no fue descubierto. Asimismo, la autora relata que Emiliano Zapata, a la edad de 9 años dejó entrever lo que sería de mayor, porque en una ocasión que presenció el despojo de tierras a los campesinos, y frente a la respuesta de su padre de que nada podía hacerse, dijo: “¿Qué no se puede?, pues o’ verán cuando yo sea grande, se las voy a devolver. Todos sabemos que así fue.
Estamos tan comunicados que nos incomunicamos
Laura Sarvide Álvarez, también subrayó que mucho influye la tecnología para tener a las mentes dormidas, es decir, los celulares, pues la mayoría de las personas, ya sea peatones, pasajeros urbanos, estudiantes, amas de casa, niños y adultos parecen zombis con la mirada fija en dichos aparatos y con los audífonos puestos. La paradoja del asunto, es que estamos tan comunicados que estamos incomunicados y estamos tan informados que estamos desinformados. La autora comentó la siguiente anécdota: Cuando íbamos a comer los domingos con mi suegro-ya falleció-, se paraba en la puerta con una canasta en la mano recogiendo los celulares porque tenía el concepto nada erróneo de que si lo visitaban era para conversar, no para estar con el celular; el que no quiera, puede marcharse con su celular.
Un minucioso trabajo de investigación
Es una convivencia familiar y no quiero que estén hablando con no sé quién. Al principio, a los nietos no les parecía, después entraron en razón. Por esta razón, la Feria Internacional del Libro (FIL) es tan necesaria porque los libros son importantísimos para la ciudadanía porque en este mundo en el que vivimos todos tan rápido, todo desechable, con tanta tecnología, la manera en que uno pueda entender lo que está sucediendo o especializarse en el tema que le guste, es a través de los libros. Por dicha razón la FIL tiene un gran aporte en contribución para que sigamos aprendiendo. Ojalá y que la juventud se pueda comprometer con la cultura. A nuestra entrevistada le tomó año y medio escribir este libro, que es un gran aporte a la cultura y estoy muy seguro que trascenderá por varias generaciones, por el minucioso trabajo de investigación que ella realizó. Sarvide Álvarez, comentó que ella únicamente sabía escribir informes técnicos de evaluaciones, pero no sabía escribir de una manera novelada.
Transmitiendo el conocimiento acumulado
Por consiguiente, se tardó bastante en cambiar el estilo de la escritura. Tuvo una asesora maravillosa, Alicia Lozano, que la acompañó durante año y medio, se veían cada semana. Nuestra entrevistada estudió muchas cosas, pero lo que más le sirvió en la vida, es que a los 28 años de edad, decidió irse a vivir en Ciudad Netzahualcóyotl, una colonia popular y ese fue su licenciatura, su doctorado, su postdoctorado, pues aprendió muchísimo, aunque ya había estudiado una carrera, pero uno no sabe mucho cuando sale de la carrera, hay que tocar puertas y poner los pies en la tierra. Además, como está interesada en lo político y en lo social, pues le gusta mucho conocer la opinión de la gente y lee mucho, pero uno aprende muchísimo en la práctica.
El libro fue, algo así, como devolverle a tanta gente que se ha cruzado en mi vida, desde un pequeño grupo de artesanas de cuatro o cinco mujeres perdidas en la sierra de Guerrero, que hacían artesanías, valga la redundancia, y que contribuimos con ellas para que hicieran algunos cambios para que pudieran tener mayor mercado, pero por otro lado, también con organismos internacionales. La vida me ha regalado una diversidad de experiencias.
Ciudadanía de tiempo completo
Yo me sentía con la obligación de que todo ese conocimiento acumulado, que no me pertenece porque me lo han dado, lo quería transmitir. Hay muchas cosas contadas en el libro, como el caso de una mujer con VIH sida, que se lo había contagiado su marido, el marido ya se había muerto y ella nos dio una lección de perdón, pues antes de fallecer el conyugue, este estaba preocupado porque la había contagiado y tenían dos hijos pequeños. Es una historia muy conmovedora. Yo viví en Malinalco, el Estado de México y cuento la historia de cómo se fue realizando una fundación comunitaria y qué es lo que hacía, cómo trabajaba con los jóvenes y las mujeres. Fue como una intención de devolver lo que yo había recibido. Por otra parte, estoy escribiendo otro libro que se titulará Ciudadanía de tiempo completo.
El futuro ciudadano es HOY
Ciudadanía intermitente ¿hasta cuándo?, nos recuerda que es la ciudadanía quien va a sacar a México del atolladero en que está metido por responsabilidad de todos. Asumamos, dice Victoria, protagonista de esta novela, el reto de lo imposible, seamos una ciudadanía con humor, sostengamos el hábito de reírnos de nosotros mismos y de los demás, cuando amerite. ¡Es la hora de no permitir más atropellos! ¡Ni un día o año más! El futuro ciudadano es HOY, no mañana, ni en el siguiente año, o en siguiente sexenio. Imaginémoslo, construyámoslo, vivámoslo día a día, sin rendirnos, desfallecer o desesperar.
Trayectoria profesional
Nació en 1950 en la Ciudad de México. En 2016 se lanzó a escribir este libro como escritora primeriza que desafió el uso, costumbre o manera habitual de escribir y difundir el conocimiento del sector civil, al que pertenece y del que ha sido figura clave por más de cuarenta años. A lo largo de su carrera como ciudadana persistente ha impulsado una diversidad de organizaciones, programas, proyectos e iniciativas dirigidas a la promoción, desarrollo y fortalecimiento de la ciudadanía, a la que considera actor indispensable. Está especializada en temas como Responsabilidad Social; Fortalecimiento Institucional; Planeación Estratégica y Operativa; Evaluación; Investigación; Procesos de formación y capacitación; así como Facilitación, mediación y construcción de diálogos y acciones colaborativas. Su trabajo en los últimos años se ha enfocado en crear y fortalecer puentes entre el sector civil, público y privado. Para armonizar su vida, es practicante del Budismo Zen.