Su cuerpo es la metáfora de la vida

 Cara de liebre

Una profesora de literatura y una masajista y depiladora, Irlanda y Tamara cuentan historias que giran en torno a sus cuerpos y lo que estos sufren: su espesor, tamaño, forma, densidad, su consistencia; sus transformaciones y capacidades. A pesar de que Irlanda usa maquillaje perfecto, no es posible que oculte la erronea conjunción de su labio superior. Tamara se debate entre el suicidio o recuperar al hombre que las enlaza.

 

Cara de liebre (Seix Barral), de Liliana Blum, es un relato de cómo deshumanizar a una persona y concentrarse en lo exterior. Las protagonistas de la novela se encuentran en distintos momentos con un hombre que cualquier mujer podría idolatrar a pesar del egocentrismo que le caracteriza, la cerrazón, lo desagradable de su hablar y su pretención infundada. Sus distintas narraciones las llevan a encontrarse en una sola oportunidad; sin embargo, coinciden por el desprecio de Nick, el músico que, con sus ojos azules, desató un alboroto para ambas.

 

“Si me lo permitiera, yo podría amarlo. Todo sería tan sencillo si él sintiera lo mismo por mí. No importa que sea casi un enano. O que vaya a quedarse calvo de repente. O que no pueda procesar otra emoción más que su propio ego. Si él me amara, nada de esto tendría que haber pasado.”

 

Blum es una de las narradoras más interesantes del panorama literario mexicano. El acoso, la sumisión, la cosificación están presentes en Cara de liebre. Lo que aparentemente podría ser ficción, la vida real lo tiene como prueba de que el ser humano es capaz de despedazar al ser humano tan solo por la forma de mirarlo. “No se puede confiar en el cuerpo, no se puede confiar en los hombres, no se puede confiar en una misma.”

 

Liliana Blum, Durango, México, 1974. Ha publicado las novelas Pandora (Tusquets, 2015) y El monstruo pentápodo (Tusquets, 2017), y los libros de cuentos Tristeza de los cítricos (2019), Yo sé cuando expira la leche (2011), The Curse of Eve and Other Stories (2008), Vidas de catálogo (2007), ¿En qué se nos fue la mañana? (2007) y La maldición de Eva (2002). Sus escritos son parte de las antologías El crimen como una de las bellas artes (2002), Atrapadas en la madre (2006), El espejo de Beatriz (2009), Óyeme con los ojos: de Sor Juana al siglo XXI (2010) y Three Messages and a Warning: Contemporary Mexican Short Stories of the Fantastic (2012).