By Fabrizio Vargas
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*Habrá un programa de atención de salud mental y emocional para cuidadores y cuidadoras de personas con discapacidad, adultos mayores, hijos e hijas.
*La candidata morenista para la alcaldía Cuauhtémoc dijo que es una mujer de causas y servir es lo que la motiva a gobernar la demarcación.
Ante más de cinco mil personas reunidas en la explanada de la alcaldía Cuauhtémoc, Caty Monreal presentó su propuesta para hacer de la demarcación, la más inclusiva de Ciudad de México. Y es que, dijo, soy una mujer de causas y uno de mis principales motivos para servir, son las niñas y las personas con discapacidad.
Acompañada de Clara Brugada, candidata de la coalición Seguiremos Haciendo Historia para la Jefatura de Gobierno, la morenista anunció que en su gobierno se reconocerá la carga emocional del cuidado con un programa de atención de salud mental y emocional para cuidadores y cuidadoras.
“Les aseguro que la alcaldía Cuauhtémoc será la más inclusiva de la Ciudad de México y un ejemplo de gobierno para las personas con discapacidad o neurodiversidad, así como para sus cuidadores y cuidadoras y, todo su entorno familiar.
“Porque reconocemos que el cuidado no sólo se da para las personas con discapacidad, también se da para las personas que cuidan de adultos mayores, de hijos e hijas”, subrayó Caty Monreal.
Señaló que en los anteriores gobiernos de derecha, el cuidado se relegaba a que fuera una obligación de las mujeres, de mamás, hermanas y abuelas.
“Entrar al mundo de la discapacidad me dio la oportunidad de entender y conocer a miles de mamás y papás que diariamente luchan por darle una mejor calidad de vida a sus hijos e hijas.
“Mi causa es la discapacidad porque tengo un hijo con parálisis cerebral moderada y eso me ha dado la oportunidad de coincidir con cuidadoras y cuidadores preocupados por cómo acceder a las terapias de lenguaje, físicas, de sus hijos e hijas”, precisó la abanderada de Morena, PT y PVEM a la alcaldía Cuauhtémoc.
Caty Monreal señaló que Clara Brugada es una mujer sensible y empática con la causa de la discapacidad y recordó que presentó el sistema público de cuidados para toda la CDMX que ya hizo realidad en Iztapalapa teniendo espacios para discapacidad como hidroterapias y rehabilitadores.
También resaltó la importancia de lograr el segundo piso de la Cuarta Transformación porque a pesar de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue el primer mandatario en reconocer la discapacidad otorgando la pensión bimestral para personas con discapacidad hasta los 29 años, falta mucho por hacer.
“El presidente López Obrador puso las bases, los cimientos de la cuarta transformación. Pero ahora debemos de seguir con ese legado y debemos construir el segundo piso de la transformación.
En un punto de acuerdo que inscribió en la Gaceta Parlamentaria del 13 de diciembre, el legislador del PRD advirtió que se trata de un problema de salud pública importante, pues cada año más de 703 mil personas se quitan la vida tras numerosos intentos, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos.
Dijo que esta problemática afecta especialmente a los adolescentes y jóvenes que asisten al bachillerato y la universidad, por lo que es fundamental la detección temprana de depresión, autolesiones, ideas suicidas y otras señales con las que advierten de sus intenciones.
“De acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el país, el suicidio, es la tercera causa de muerte en adolescentes de 15 a 19 años, y la quinta entre menores de 15 años”.
El legislador pidió a la Secretaría de Salud que remita un informe al Senado sobre los resultados obtenidos, durante el último año, con el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio.
Además, pidió que la SEP organice pláticas dirigidas a padres de familia, docentes y estudiantes, con el fin de identificar posibles señales alarmantes que ayuden a prevenir dicha práctica.
Miguel Ángel Mancera consideró que, para prevenir este tipo de incidentes es necesario adoptar medidas a nivel de la población, entre determinados grupos poblacionales; educar a los medios de comunicación para que informen con responsabilidad sobre el tema; así como eliminar la estigmatización de quienes buscan ayuda por problemas de salud mental o por consumo de sustancias psicoactivas.
“En el ámbito nacional, las políticas de salud mental deben fomentar temas como la tolerancia y la escucha, por lo que es necesario crear estrategias que impliquen dar y buscar ayuda, capacitar en la detección temprana de factores de riesgo y seguimiento de casos, así como limitar el acceso a métodos suicidas”, consideró.
Por ello, el Pleno del Senado exhortó a la Secretaría de Salud, a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA) y a los servicios de apoyo psicológico y emocional que brindan las instituciones públicas a la población, para que fortalezcan las estrategias y programas en materia de concientización y prevención del suicidio.
En un dictamen aprobado por la Asamblea, también solicitaron que se refuercen las campañas de difusión acerca de los servicios telefónicos de apoyo psicológico que están a disposición de las personas.
Además, exhortaron a la Secretaría de Salud y a la de Educación Pública (SEP), así como a sus homólogas en las 32 entidades federativas, para que refuercen sus talleres, programas y campañas en centros escolares, en materia de concientización y prevención.
Aunado a ello, las y los senadores le hicieron un llamado a la SEP, para que refuerce las pláticas dirigidas a padres de familia, docentes y estudiantes, con el fin de identificar posibles señales alarmantes que ayuden a prevenir el suicidio; y que implementen la Guía de Prevención del Suicidio 2022, que emitió la Secretaría de Salud.
Refirieron que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el suicidio se ha convertido en un grave problema de salud pública que ha ido al alza en México, ya que en 2017, la tasa de suicidios fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes, es decir seis mil 494; mientras que para 2022 fue de 6.3 por cada 100 mil habitantes, lo que representa ocho mil 123.
Precisaron que las estadísticas sobre el suicidio en México, evidencian que esta problemática afecta en mayor proporción a un sector de la población que se encuentra entre los 15 y 29 años; sin embargo, las políticas para su prevención están dirigidas a la población general puesto que en todos los grupos etarios se identifican casos de personas afectadas.
Por tal motivo, las y los legisladores consideran que es fundamental impulsar y reforzar medidas que garanticen la promoción, protección y atención de la salud mental de la población.
Ante esta situación, las senadoras Geovanna Bañuelos de la Torre, Cora Cecilia Pineda Alonso, Martha Cecilia Márquez Alvarado y el senador Joel Padilla Peña presentaron una iniciativa que reforma y adiciona los artículos 13 y 74 de la Ley General de salud, para crear los Centros Comunitarios de Salud Mental para el Bienestar en las 32 entidades federativas.
Subrayaron que la pandemia, ocasionada por el virus SARS-CoV-2, causó un alza de 25 por ciento a nivel mundial en el número de personas con afectaciones negativas a su salud mental, sobre todo, en la prevalencia a la ansiedad y la depresión.
“Las personas no sólo viven con enfermedades físicas, sino con problemas de salud mental ocasionadas por una serie de fenómenos que pueden surgir en sus vidas privadas, profesionales, académicas, en lo público y por el estilo de vida impuesto por una visión intolerante y única de neuro-normalidad”.
En este sentido, las legisladoras y el legislador recordaron que durante décadas la salud mental se encontró fuera del discurso público, se estigmatizó el término y a las personas con discapacidad psicosocial, con problemas de salud mental o desórdenes emocionales, violando así su derecho humano a la salud.
Mencionaron que el bienestar psíquico de una persona está influenciado por una combinación de factores biológicos, psicológicos y socio ambientales, por lo que es necesario abordar la salud mental desde una perspectiva comprensiva y multifacética, considerar tanto las predisposiciones internas de las personas como las influencias externas.
“Esto nos obliga a replantear el esquema de salud mental en México y, sobre todo, a acercar los servicios de salud mental a las personas, en todo momento con un enfoque comunitario, ya que suelen ser los factores socio ambientales los que detonan los problemas de salud mental”.
Por ello, agregaron, es fundamental crear Centros Comunitarios de Salud Mental para el Bienestar no sólo para que las personas con problemas mentales reciban apoyo profesional multidisciplinario, sino que también se diagnostique a tiempo o se prevenga cualquier problema mental o emocional.
“Los centros comunitarios de salud mental representan un enfoque descentralizado y centrado en la comunidad para abordar las necesidades de salud mental. Están diseñados para ser accesibles y proporcionar atención integral y de calidad a las personas dentro de su propio entorno comunitario”.
La iniciativa tiene por objetivo que en cada entidad federativa existan hospitales generales, así como clínicas de los tres niveles de atención que cuenten con Centros Comunitarios de Salud Mental para el Bienestar.
El proyecto, que se turnó a las Comisiones de Salud y de Estudios Legislativos Segunda, propone que estos centros comunitarios ofrezcan servicios universales y gratuitos a toda la población, tomando en cuenta la transversalidad con otras áreas de salud.
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El daño a la salud mental que ocasionó el confinamiento a raíz de la pandemia de COVID-19 sigue siendo un problema enorme después de dos años y medio de los hechos.
Carlos Toledo Triana, médico internista y geriatra del IMSS, advirtió que, según proyecciones de la Organización Mundial de la Salud, para el 2050 el número de personas que padecerá demencia se triplicará y pasará de 50 millones a 152 millones.
Explicó que la demencia es un término genérico y engloba a varias enfermedades progresivas que afectan a la memoria, a otras capacidades cognitivas y del comportamiento, y que interfiere considerablemente en la capacidad del individuo para realizar tareas cotidianas.
Para prevenir este tipo de enfermedades, recomendó tener una dieta saludable, hacer ejercicio, dormir bien, realizar actividades que representen un aprendizaje y tomar terapia cognitiva-conductual en algún momento de la vida, para liberar estrés y los estados emocionales que pueden derivar en ansiedad y depresión.
Aseguró que los trastornos mentales tienen mayor incidencia con el avance de la edad, porque a más años existe mayor posibilidad de presentar algún deterioro a nivel cognoscitivo.
Toledo Triana mencionó que siete por ciento de la población mundial de la tercera edad, padece algún cierto grado de discapacidad, provocado por la demencia, enfermedad que se considera como “catastrófica”, porque no sólo afecta al individuo, sino a las personas de su entorno.
Luis Jesús Sandoval Quintero, responsable del Servicio de Psicología del Instituto Nacional de Geriatría, señaló que los servicios de salud mental para adultos mayores “están terribles”, porque no existe ninguna campaña de prevención a nivel nacional.
Destacó la importancia de investigar, integrar equipos y educar a la población, para poder hacer frente a los trastornos y problemas de demencia que se presentan en los adultos mayores.
Sofía Sánchez Román, responsable del Área de Psicología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, se refirió a los cuidados paliativos, los cuales buscan aliviar el dolor, afirmar la vida y considerar a la muerte como un proceso normal.
En este sentido, aseguró que en este tipo de cuidados se integran diferentes aspectos: físicos, psicológicos y espirituales; no sólo del paciente, sino de la familia, por lo que pueden influir positivamente en el curso de la enfermedad.
El “Segundo curso de salud mental y adicciones” es organizado por la presidenta de la Comisión de Salud, Lilia Margarita Valdez Martínez.
Especialistas y expertos coincidieron en el Senado en que, ante el incremento de enfermedades mentales en México, es necesario garantizar atención especializada en esta materia en las comunidades.
En la octava sesión del “Segundo curso de salud mental y adicciones”, destacaron la importancia de que la población reconozca un padecimiento de este tipo para, en su caso, atenderlo o prevenirlo.
Plantearon la necesidad de que en todos los rincones del país se cuente con psicólogos, psiquiatras o trabajadores sociales, pues lo importante es establecer un sistema que permita atender, en sus localidades, a quienes enfrenten estos padecimientos.
En el taller, que organizó la presidenta de la Comisión de Salud, Lilia Margarita Valdez Martínez, se subrayó que la depresión es uno de los fenómenos que más prevalece en México, pero al que menos atención se le da.
Humberto Rico Diaz, encargado de dirección en el Centro Comunitario de Salud Mental, Zacatenco, dijo que es urgente atender esta problemática, pues datos de la Secretaría de Salud indican que, entre la población de 18 a 65 años, al menos 28.6 por ciento de las personas presenta un trastorno mental y, entre los diagnósticos más frecuentes, están la ansiedad, trastornos por uso de sustancias y trastornos afectivos.
Comentó que más de 35 por ciento de las personas en México han experimentado, por lo menos una vez en su vida, depresión. “Esta cifra es muy alta y lamentablemente esta subdiagnosticada; es un problema real que día a día crece, si no se visibiliza habrá más suicidios y gente utilizando sustancias ilegales”, advirtió.
Marina Giangiacomo, especialista del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México, subrayó que algunos problemas mentales se generan desde la infancia, por lo que la Unicef se dedica a atenderlos para proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes.
“Sabemos que cuidar y criar a los hijos no es fácil, por lo que algunas familias piensan que si les gritan y agreden crecerán mejor, pero no es así, pues serán infantes con problemas de conducta, algunos serán agresivos y replicarán los maltratos con sus compañeros y familiares”.
En este sentido, hizo un llamado para eliminar en la familia frases como “te pego, porque te quiero”, “la letra con sangre entra”, “a mi me educaron con golpes y no tengo problemas”, para dejar de normalizar la violencia contra los menores, pues nuestro contexto cultural valida el pegar o insultar a los hijos como modelo de crianza.
Vemos que el castigo físico contra los infantes vulnera sus derechos humanos, además de que generará, a lo largo de su vida, diversos patrones de comportamiento y trastornos mentales que, si no se atienden, pueden llegar a niveles graves como el suicidio, manifestó la especialista.
Senadoras, funcionarios y expertos alertaron sobre el incremento de enfermedades mentales en el país, particularmente en centros de trabajo, en los que uno de cada ocho personas sufre un trastorno como ansiedad y depresión a lo largo de su vida laboral.
Refirieron que la Organización Mundial de la Salud destaca que a nivel internacional 301 millones personas padecen ansiedad y 280 millones tienen depresión, y en algunos casos no saben que sufren algún trastorno mental que afecta su calidad laboral.
Durante la séptima sesión del “Segundo curso de salud mental y adicciones”, la presidenta de la Comisión de Salud, Lilia Margarita Valdez Martínez, dijo que durante varias semanas se han abordado diferentes temas en materia de salud mental, en los diferentes ciclos de la vida de las personas.
Comentó que estos cursos se dan gracias al trabajo que realizan los legisladores, en coordinación con la Comisión Nacional sobre Salud Mental y Adicciones, para que trabajadores del sector salud, médicos, expertos y la sociedad civil aborden y conozcan los problemas mentales y sobre cómo se podrán resolver y prevenir dicha problemática.
Valdez Martínez comentó que este curso culminará en unas tres semanas, lo que dará la pauta para realizar un tercer curso, a fin de que las personas interesadas se sumen a los esfuerzos que lleva a cabo el Senado de la República para atender y encontrar soluciones a los problemas mentales.
La senadora Patricia Mercado, presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, se pronunció por una regulación de las drogas, que incluya el tema de los padecimientos mentales, para promover tratamientos diferenciados.
Lo anterior, dijo, porque se necesita dirigir los esfuerzos a la reducción de daños a la salud física y mental. “En el Senado tenemos el reto de aprobar reformas hacia una regulación integral de las drogas, así como de construir un sistema de cuidados que brinde apoyo social a personas vulnerables y a quienes están en duelo por un suicidio”.
Consideró que se ha avanzado en muchos frentes, para lograr condiciones de trabajo sin riesgos psicosociales y que logren entonos de convivencia sana.
Nuvia Mayorga Delgado, senadora del PVEM, destacó la importancia de este curso, en el que han participado aproximadamente cinco mil 800 médicos, psicólogos, psiquiatras y personal que atienden la salud mental, y quienes, a través de este ejercicio, tendrán mayores herramientas para identificar y diagnosticar este tipo de padecimientos.
Rebeca Velazco Reyna, coordinadora de la Salud en el Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social, afirmó que para que haya un mejor desarrollo y crecimiento en las empresas, debe haber entornos laborales seguros y saludables, para prevenir enfermedades relacionadas con factores de riesgo psicosociales que alteran la productividad.
Para lo cual, sugirió, se debe trabajar conjuntamente entre empresarios, gobierno, sindicatos y personas trabajadoras, a fin de promover hábitos de vida saludables, pues uno de cada ocho personas sufre un trastorno como ansiedad y depresión a lo largo de su vida laboral.
A su vez, Rosa María Osiris Pazarán Galicia, directora del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, explicó los síntomas del síndrome de burnout o “síndrome del trabajador quemado” que se origina por estrés laboral; se presenta principalmente entre trabajadores que prestan un servicio directo al público.
“Se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima de la persona trabajadora”.