* Accidentes atendidos en Urgencias Pediatría HCG incrementan un 15% en vacaciones
* Traumatismos, intoxicaciones y picaduras de animales de ponzoña encabezan la lista por accidentes atendidos en Urgencias Pediatría HCG
* Alertan a padres y madres de familia a vigilar a los niños durante vacaciones
El 17% de las 4,800 a 5,000 atenciones brindadas mensualmente en el Servicio de Urgencias Pediatría del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca” corresponden a accidentes que sufren los menores, principalmente en el hogar.
La lista de accidentes atendidos en dicha unidad hospitalaria es encabezada por los traumatismos (fracturas, golpes en la cabeza, politraumatismos), las intoxicaciones (por medicamentos o sustancias de uso doméstico) y las picaduras de animales de ponzoña, preponderantemente de alacrán.
Esto lo dio a conocer el doctor Álvaro Barriga Marín, connotado médico pediatra y toxicólogo del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, quien aseguró que un gran porcentaje de los accidentes son prevenibles y suceden en el hogar, por lo que alertó a los padres y madres de familia a vigilar a los integrantes más pequeños de la familia, en especial en esta temporada vacacional donde las atenciones incrementan significativamente.
Por su parte, el Servicio de Urgencias Pediatría del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” registra mensualmente un promedio de 3,400 niños atendidos y alrededor del 25%, unas 850 atenciones, corresponden a accidentes.
De acuerdo con información proporcionada por la doctora Blanca Arceli Jiménez Pérez, encargada del despacho del Servicio de Urgencias Pediatría del Antiguo Hospital Civil, las atenciones por accidentes incrementan un 15% durante el periodo vacacional de julio y agosto.
Traumatismo cráneo encefálico, trauma múltiple, fracturas, cuerpos extraños introducidos por los niños en cavidades, como boca, nariz y oídos, son las principales causas de atención por accidentes recibidas en Urgencias Pediatría del “Fray Antonio Alcalde”.
El doctor Álvaro Barriga advirtió respecto a las intoxicaciones. En el lactante es más común atender urgencias por intoxicaciones derivadas de casos de iatrogenia, de automedicación o por el uso de remedios caseros, como el bismuto que puede ocasionar en situaciones extremas encefalopatías, o de tés, que no deben ser consumidos por menores de dos años, salvo el té de manzanilla.
Por otro lado, en los niños de 3 a 6 años, lo usual es atender intoxicaciones por ingesta de químicos o sustancias de limpieza de uso doméstico mal etiquetados y al alcance de los menores, como cloro, gasolina, venenos y detergentes. En estos casos, Barriga Marín recomienda no darle a los niños algún remedio para contrarrestar el efecto del tóxico, como la leche, ya que puede agudizar el caso, “lo mejor es acudir inmediatamente al médico, a urgencias de cualquier hospital”, añadió.
En cuanto a las picaduras de animales de ponzoña, el pediatra dio a conocer que las más comunes son por alacrán, araña capulina y violinista. Los más afectados son preescolares que por su curiosidad se exponen a lugares de difícil acceso en los que suelen estar estos insectos.
Entre las recomendaciones para evitar accidentes que pongan en peligro la vida de los niños, Barriga Marín instó a los padres y cuidadores a tomar en cuenta sencillos consejos de prevención.
El primero es hablarles acerca de los peligros para que sepan cuidarse a sí mismos; el segundo, proteger escaleras, ventanas, barandillas o cualquier lugar de la casa del que el niño pueda caer y lastimarse.
Para evitar intoxicaciones recomienda guardar bajo llave medicamentos y productos tóxicos, y no almacenar en un mismo espacio alimentos y productos de limpieza para evitar la confusión de los niños y estos puedan tragarlos.
Asimismo, el pediatra sugiere restringir el acceso a espacios como la cocina, donde el menor puede sufrir de quemaduras, escaldaduras o heridas.
Por su parte, la doctora Blanca Arceli Jiménez Pérez sugiere a los padres de familia conocer a los cuidadores de sus hijos, ya que durante las vacaciones, mientras los niños están en casa, los papás continúan trabajando.
Lo mejor es no dejar a los niños bajo el resguardo de adultos mayores con capacidades motrices limitadas, y tampoco al cuidado de otro niño. Es importante que los padres estén en comunicación constante con los cuidadores y estos deben conocer qué hacer en caso de una urgencia, a quién llamar, a dónde acudir.
Si los niños van a ser inscritos en algún curso de verano, sugiere a los padres asegurarse de que la institución cuente con protocolos de atención en caso de accidentes.
