Primera parte
Por Héctor Medina Varalta
Ingresar al laboratorio y consultorio del profesor e investigador Dr. Rogelio Salvador Gutiérrez Gaitán, es adentrarse al santuario mismo de la ciencia: Una enorme biblioteca, en la que destacan una veintena de libros de su autoría, un laboratorio abundante en frascos para tratar diversas enfermedades e infinidad de diplomas y reconocimientos. Además de 28 años de prestar sus servicios en la Universidad de Guadalajara, fue Ganador del Premio al Primer Lugar “Innovación Tecnológica 2007,” por el desarrollo de un fármaco para el tratamiento de la diabetes e insuficiencia renal. Además, es miembro fundador del SOMTENU Sociedad Mexicana de Terapia Nutriorgánica. Nuestro entrevistado reveló en que momento empezó su labor de investigación; todo comenzó en 2001 cuando asistió a un curso taller denominado “Lombricultura, una biotecnología para el desarrollo sustentable”, en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, que se conoce como CUCBA, cabe destacar que este curso taller fue impartido con profesorado de la Universidad de la Habana. Aunque se le dio un enfoque hacia el HUMUS, que es un fertilizante maravilloso.
Los beneficios de la lombriz californiana
El científico se interesó por este taller porque estaba realizando su tesis doctoral, enterándose que la lombriz californiana tiene cosas muy interesantes, pero lo que más lo impactó fue lo siguiente: “…si uno toma una lombriz y con unas tijeras la parte a la mitad; la lombriz, primero que nada, no se desangra, no se infecta, no se muere, y aquí viene la parte más interesante: la parte de la cabeza sobrevive y se regenera la parte de la cola. Tal vez a muchos no les impresione cuando les platico esto, sin embargo, si a un humano le cortan una mano, esta no puede regenerarse”. Por lo tanto, nos maravillamos de las propiedades que tiene esta lombriz, que el Dr. Gutiérrez estudió, se trata de la especie Eisenia Foetida (latín), se pronuncia “eisenia fétida”, porque cuando la lombriz californiana es atacada, descarga un olor desagradable, semejante al zorrillo. El zorrillo con su orín despide un olor fétido cuando lo agredimos, ahuyentando a al atacante, lo mismo hace la lombriz, pero en el subsuelo y como veremos los beneficios que puede aportar a la medicina son todabía insospechados.
La lombriz habita en el planeta desde hace 800 millones de años
En revisiones bibliográficas, el Dr. Gutiérrez estaba haciendo su tesis y encontró que en 1959, un investigador norteamericano de apellido Gersh mencionó que las lombrices podían reducir los niveles de colesterol en la sangre. El dato era una simple referencia, no decía nada, si con la cabeza de la lombriz, si con la cola, si con el cuerpo completo, si molidas o cocidas, nada!!!; era la única referencia que había. Por dicha razón, el científico se puso a investigar a la lombriz californiana y se encontró con cosas muy importantes. Primero que nada, que se han encontrado fósiles que demuestran su existencia desde hace 800 millones de años, es decir, estamos hablando del periodo precámbrico. Y la sorpresa con la que se encontró Gutiérrez, es que ese fósil si se compara con la lombriz actual, es prácticamente la misma, está igual, no se ha transformado. La razón de ello, es que la lombriz Eisenia Foetida ha desarrollado a través de millones de años un sistema inmunológico tan fuerte que le permite ser resistente a las enfermedades y adaptarse a las peores adversidades. Simplemente, hay que tener en cuenta, que la lombriz vivió antes de los dinosaurios y después de los dinosaurios y, aún más, sigue viviendo. La explicación es que los dinosaurios vivían en la superficie de la Tierra y no soportaron los cambios climáticos que hubo sobre ella y la lombriz como estaba en el subsuelo pudo seguir sobreviviendo.
Quien atentara contra las lombrices merecía ser decapitado
Cabe destacar que desde el antiguo Egipto, ya se conocían las virtudes de la lombriz; existe un papiro muy famoso que se llama Ebers, (uno de los más antiguos tratados médicos y de farmacopea conocidos. Fue redactado en el antiguo Egipto, cerca del año 1500 antes de nuestra era; está fechado en el año 8.º del reinado de Amenhotep I, de la dinastía XVIII), es el libro de medicina más antiguo que existe y habla sobre muchas enfermedades, pero sobre todo, se habla que si alguien atentara contra las lombrices, merecia ser decapitado, nos parecerá exagerada la medida pero habrá que recordar que los egipcios eran completamente dependientes de la agricultura y las lombrices al vivir en el subsuelo, crean cavidades que hacen porosa la tierra, permitiendo con esto el paso del oxigeno y del agua que son ambos fuente de vida. Otro dato muy interesante es que el filósofo griego Aristóteles definió a las lombrices como el intestino de la Tierra, porque son las carroñeras del subsuelo: todo lo que está descompuesto lo procesa. Y no fué sino hasta el siglo XIX cuando se explicó científicamente su función en el ecosistema. Para entrar en detalle, el último libro que escribió Charles Darwin fue sobre lombrices, pues él se pasó todos los ultmos días de su vida en la famosa zona arqueológica de Stonehenge estudiando a las lombrices.
Harina de lombriz
Algunas características en particular de las lombrices con las que el científico está trabajando: su nombre científico es Eisenia Foetida, lo más asombroso del caso es que no se reconoce ninguna enfermedad, lo único que las puede matar es que el alimento sea muy ácido. Además, tiene cinco corazones!!!, seis pares de riñones!!!, y 182 conductos excretores!!!, contiene más proteínas que el pescado!!!. Lo que sucede es que ya se nos olvidó, pero nuestros ancestros se comían las lombrices, fue una fuente de nutrición muy importante, pero además, en otra área que Gutiérrez está trabajando, es que presenta un alto contenido de colágeno, que es muy utilizado en la preparación de los cosméticos. En algunos países como Colombia y Estados Unidos, se está consumiendo la harina de lombriz, ya existe la cultura, incluso, en Estados Unidos a ciertas hamburguesas las preparan harina de lombriz, lo cual aumenta su capacidad de nutrición.
Un mexicano entre otros inventores
Cabe destacar que la Universidad de Guadalajara elaboró un cartel (publicar foto) donde se encuentran las creaciones de varios inventores que revolucionaron al mundo, como Alexander Graham Bell, inventor del teléfono; John Logie Baird, inventor del televisor y otra que es un orgullo para los mexicanos, que dice: “Fármaco para nivelar colesterol, Glucosa y triglicéridos, Dr. Rogelio Gutiérrez Gaitán, CUCEI, Universidad de Guadalajara”. Es un gran orgullo para todo mexicano ver entre los mencionados inventores, el nombre del descubridor e investigador Rogelio Salvador Gutiérrez Gaitán, otorgándole además un reconocimiento. En octubre del año 2007, la Universidad de Guadalajara, la ANUIES y el IMPI convocaron a un certamen de investigación, en la cual presentaron sus trabajos, 19 universidades con 49 proyectos de investigación, obteniendo el proyecto del Dr. Gutiérrez el primer lugar.
El Dr. Gutiérrez obtuvo el primer lugar
El proyecto del Dr. Gutiérrez Gaitán apareció en la primera plana de la Gaceta Universitaria edición 454 del 2 de octubre de 2006 donde se mostró de manera pública los primero resultados: “Un investigador de la UdeG ha desarrollado un sorprendente medicamento para tratar la diabetes, además de otras enfermedades. El Dr. Rogelio Salvador Gutiérrez Gaitán, investigador de la UdeG, CUCEI le llevó más de tres años obtener el fármaco que ayuda a prevenir y controlar la diabetes y a mejorar la calidad de vida de los hipertensos.” En el 2007, la ANUIES, que es la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior, el IMPI, que es el Instituto Mexicano de la Protección Industrial y la UdeG, convocaron a un certamen al cual asistieron diecinueve universidades con 47 proyectos de investigación y obtuvo el primer lugar. Asimismo, el Dr. Gutiérrez dirigió su actividad a fin de corroborar lo que dijo Gersh en el siglo pasado: comprobar si la lombriz reducía niveles de colesterol en la sangre y al no existir ninguna referencia, optó por algo muy económico (y como ama a la homeopatía), elaboró un medicamento homeopático con el cuerpo completo de la lombriz para lo cual convocó en el auditorio del Centro Universitario a una reunión para solicitar colaboradores, pues para este tipo de investigación se necesita la participación de mucha gente. A esa convocatoria asistieron 120 alumnos, y de ellos, 60 se interesaron en ser parte activa del proyecto.