viernes, 2 de octubre de 2020
jueves, 19 de mayo de 2016
viernes, 8 de enero de 2016
El Gobierno mexicano, ahora si enviará a El Chapo Guzmán, a los Estados Unidos en calidad de extraditado, para que allí se le juzgue.
Toda información de su paradero se resguarda con fines de seguridad y para que ya se extradite para que quede bajo la jurisdicción de los Estados Unidos.
La petición de extradición se hizo antes de su reciente fuga. La política del Gobierno mexicano, de inmediato accedió a trasladarlo para evitar otra fuga más, según versiones que se centran en los medios.
A las 2 30 hora de México, el Presidente Peña Nieto dará un mensaje por televisión, se espera una reacción favorable para México en este golpe a la delincuencia mayor.
jueves, 2 de abril de 2015
If fully implemented, this framework will prevent Iran from obtaining a nuclear weapon, making our nation, our allies, and our world safer.
For decades, Iran has been advancing its nuclear program. When I took office, Iran was operating thousands of centrifuges -- which can produce the materials for a nuclear bomb -- and was concealing a secret nuclear facility. I made it clear that the United States was prepared to find a diplomatic resolution, if Iran came to the table in a serious way.
But that didn't happen.
So we rallied the world to impose the toughest sanctions in history, profoundly impacting Iran's economy. Sanctions couldn't stop Iran's nuclear program on their own, but they helped bring Iran to the negotiating table.
And after many months of tough and principled diplomacy, the United States -- joined by the United Kingdom, France, Germany, Russia, China, and the European Union -- achieved the framework for a deal that will cut off every pathway Iran could take to develop a nuclear weapon.
I want you to understand exactly what this deal entails:
First, it stops Iran from pursuing a bomb using plutonium, because Iran will not develop weapons-grade plutonium. The core of its reactor at Arak will be dismantled and replaced. The spent fuel from that facility will be shipped out of Iran for the life of the reactor. Iran will not build a new heavy-water reactor. And Iran will never reprocess fuel from its existing reactors.
Second, it shuts down Iran's path to a bomb using enriched uranium.Iran has agreed to reduce its installed centrifuges by two-thirds. It will no longer enrich uranium at its Fordow facility, and it will not enrich uranium with its advanced centrifuges for at least the next 10 years. And the vast majority of its stockpile of enriched uranium will be neutralized.
Third, it provides the best possible defense against Iran's ability to pursue a nuclear weapon in secret. Iran has agreed to the most robust and intrusive inspections and transparency regime ever negotiated for any nuclear program in history. International inspectors will have unprecedented access not only to Iranian nuclear facilities, but to the entire supply chain that supports Iran's nuclear program -- from uranium mills that provide the raw materials, to the centrifuge production and storage facilities that support the program.
If Iran cheats, the world will know.
In return for Iran's actions, the international community has agreed to provide Iran with relief from certain sanctions -- our own sanctions, and international sanctions imposed by the United Nations Security Council. This relief will be tied to the steps Iran takes to adhere to the deal. And if Iran violates the deal, sanctions can be snapped back into place. Meanwhile, other American sanctions on Iran -- for its support of terrorism, its human rights abuses, and its ballistic missile program -- will be fully enforced.
Now, our work is not yet done. Negotiators will continue to work through the details of how this framework will be fully implemented, and those details matter. And let me be clear: If Iran backslides, and the verification and inspection mechanisms don't meet the specifications of our nuclear and security experts, there will be no deal.
But if we can get this done, and Iran follows through on the framework that our negotiators agreed to, we will be able to peacefully resolve one of the gravest threats to the security of our nation, our allies, and the world.
Learn more about today's historic deal and how it will make the United States, our allies, and our world safer:
miércoles, 1 de abril de 2015
Estados Unidos puede ser la tierra de los libres y el hogar de los valientes, pero no es el reducto de los conocedores. Sólo uno de cada cinco (o cuando mucho uno de cada cuatro) ciudadanos puede ser considerado “científicamente enterado y alerta”. La mayor parte de los demás “no tiene la menor idea”. Son incapaces de comprender las ideas más básicas acerca de la ciencia, y su ignorancia socava cualquier posibilidad de que participen con sensatez en el proceso democrático.
El juicio no es mío. Es de Jon D. Miller, director del Centro para la Comunicación Biomédica en la Universidad Northwestern.
La especialida de Miller es la cultura científica de los norteamericanos. “Sus hallazgos -dice The New York Times- no son alentadores”. He aquí algunos ejemplos: “En general, los adultos estadunidenses no entienden lo que son las moléculas (fuera de que son realmente pequeñas). Menos de la tercera parte puede identificar al ADN como una clave de la herencia. Sólo alrededor del 10 por ciento sabe lo que es la radiación. Un norteamericano adulto de cada cinco piensa que el Sol gira alrededor de la Tierra”.
En este marco, no resultan insólitos los resultados de la más reciente encuesta Pew sobre la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas públicas.
El Foro Pew sobre Religión y Vida Pública y el Centro de Estudios Pew para el Pueblo y la Prensa interrogaron por teléfono a dos mil ciudadanos, y encontraron que 42 por ciento de ellos están de acuerdo con que “los seres vivos han existido en su forma actual desde el principio del tiempo”. En otras palabras, para cuatro de cada 10 norteamericanos lo que aprendieron sobre evolución en la escuela les pasó de noche.
Otro dato: 38 por ciento de los participantes dijeron estar de acuerdo con reemplazar, en la enseñanza pública, la teoría de la evolución por el creacionismo. Y en general, 64 por ciento se dijeron abiertos a la idea de enseñar el creacionismo además de la evolución.
Es evidente que la ignorancia avanza con botas de siete leguas. Pero por supuesto: si una persona ignora lo que es la evolución, si ignora lo que es el creacionismo, le dará igual que se enseñe una cosa u otra. Y como la idea de la igualdad de oportunidades sí está bien metida en las mentes de la mayoría, no es extraño que favorezcan la idea de que es “justo” enseñar creacionismo junto con la evolución.
Hace un par de semanas, el líder republicano en el senado, Bill Frist, se sumó a palabras parecidas del presidenteGeorge W. Bush. Dijo Frist: “Creo que en una sociedad pluralista ese es el modo más justo de proceder en cuanto a educación y a preparar a la gente para el futuro”.
Así, nuestro vecino país avanza atrevido desde un presente en el que las masas de Nueva Orleáns disparan contra su propio Ejército, hacia un futuro de ignorantes que, en respuesta al juicio del doctor Miller, le envían píamente tarjetas en las que dicen que rezarán por él. Siempre es más fácil rezar que aprender.
Claro que en nuestra propia patria tenemos grandes logros de qué ufanarnos. Por ejemplo, un párrafo del Quinto Informe de Gobierno del presidente Vicente Fox presume de que un laboratorio de Guanajuato “está desarrollando el genoma del maíz”, y que en paralelo se trabaja “en el desarrollo del genoma del frijol y del chile”.
Si uno se cree esto, también puede creerse que el presupuesto para Ciencia y Tecnología aumentó en 2005.