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domingo, 28 de enero de 2024



By  Juan Carlos Martínez Nava

 

*** En la magna muestra presenta Grabados, dibujo y arte digital.


*** La exposición será inaugurada el 10 de febrero en el Claustro de las Carmelitas de Caravaca de la Cruz en Murcia, España.

 

La maestra Carolina Viñamata, artista visual con especialidad en grabado nuevamente viaja a España a exponer grabado, dibujo y arte digital; en esta ocasión su obra se inspira en la novela titulada Te Llamaré Tristeza, del escritor caravaqueño Miguel Sánches Robles, y con una iniciativa del artista murciano Pascual Adolfo, organizan y curan la exposición colectiva de artistas mexicanos y españoles.

También estarán exponiendo consagrados artistas plásticos en representación de México, los maestros Adrián Herrera Madariaga, Víctor Ortega, Jaime Quezadas Bolaños y como invitado especial Antonio Cabau.

El recorrido de Carolina Viñamata ha sido largo, actualmente es la Presidenta de la Asociación de Ex Libris de México, nombrada por la FISAE (International Federation of Ex libris Societies), en su haber cuenta con más de 200 exposiciones colectivas internacionales y 25 exposiciones individuales en México y España. Ha sido galardonada con el Premio de adquisión en Dibujo de la Fundación of the Ynglada-Guillot and Vila Casas, Barcelona, España.

En los tres últimos años ha participado activamente con exposiciones colectivas temáticas con el curador y artista Fernando Aroche Bello donde han realizados exposiciones conmemorativas de Dante Alighieri, Picasso y Frida Khalo, exponiendo en Italia, Francia, España y México. Con la curadora y artista Montserrat Fernández.

Carolina Viñamata también participó en las exposiciones Always Leonora que han sido homenajes a Leonora Carrigton, y u llegó para quedarse en la Universidad Tecnológica de Tulancingo, Hidalgo la cuál estará abierta hasta el mes de marzo.

Bigrafia

Carolina Viñamata

1964 Nació en Mexico, D.F.

Estudios.

1995 Maestría en Artes Visuales, División de Estudios de Posgrado, Escuela Nacional de Artes Plásticas (Academia de San Carlos) Universidad Nacional Autónoma de México.

Premios.

Seleccionada en más de 90 concursos internacionales de grabado y ex libris international

2019 Premio de adquisición en Dibujo de la Fundación of the Ynglada-Guillot and Vila Casas, Barcelona, España.

Exposiciones Individuales

1995 " Despertares" Casa de la Cultura de la Universidad del Estado de México, Tlalpan, D.F.

1996 " New Age" Galería Café Tamayo, México, D.F.

1998 "El color de los Elfos", Galería Café Tamayo, México, D.F.

1999 " La poética del tiempo en el caos". Instalación gráfica. Galería Café Tamayo, México, D.F.

2000 " Desolación". Pintura, Galería del Café Tamayo, México, D.F.

2001 " Vacío" Litografía, Galería del Café Tamayo, México, D.F.

2001 " De la Melancolía al Vacío, del Vacío a la Planitud", Litografía y grabado, Galería La Luna, Tepoztlán, Morelos.

2002 “Del Silencio a la planitud”, Pintura, Galería Café Tamayo, México, D.F.

2002 “De la planitud al silencio “Grabado, Instituto de Bellas Artes, Universidad Autónoma de Chihuahua, Chihuahua.

2003 “Silencio” pintura, Galería Café Tamayo, México, D.F.

2003 “Silencio” gráfica, Galería La Caixa, Barcelona, España.

2003 “Retrospectiva de la Desolación y el Silencio, Galería Café Tamayo, México, D.F.

2003 “Silencio” Gráfica y joyería, Galería Café Tamayo, México, D.F.

2004 “Exilio” Pintura, Galería Café Tamayo, México, D.F.

2005 “En el Exilio”, Galería el Paripé, Alicante, España

2005 “Entre el silencio y el exilio”, Galería El Xocho, Tlalpan, México, D.F.

2005 “Entre pausas” Galería del Restaurante La Rayuela, Tlalpan, México, D.F.

2006 “Ausencia”, Galería Artlalpan, México, D.F.

2007 “En la ausencia…” Instituto Mexicano del Petróleo, México, D.F.

2007 “Silencio y Ausencia” Galería Xavier Villaurrutia, México, D.F.

2008 “Silencios y Ausencias” Pintura. Galería del Restaurante La Rayuela, Tlalpan, México, D.F.

2008 “Silencio Fragmentado”, Casa Juan Rulfo, Delegación Benito Juárez, México, D.F.

2009 “Silencio Fragmentado II” Museo del Chopo, Estación Bellas Artes, dentro del Festival Histórico de la Ciudad de México, marzo.

2009 Caos, Umbrales y Silencio, Casa de la Cultura de la UAEM, Tlalpan, D.F.

2010 Traslaciones y Sinestesias, MUAC (Museo Universitario de Arte Contemporáneo) México, D.F.

2011 Silencio Gravitacional, STUNAM, México, D.F.

2012 Silencio Mediterráneo, Painting and Video, Casa de la Cultura de la Universidad del Estado de México, Tlalpan, D.F.

2018 Silencio Balcó del Mediterrani, Painting, Instituto Nacional de Derechos de Autor, Ciudad de México.

2019 Silencio Balcó del Meiterrani, Dibujo, Museo de Arte Contemporáneo Can Framis, Barcelona, España.

 

Carolina Viñamata, Artista Plástica Rinden Homenaje al Escritor caravaqueño Miguel Sánchez Robres, con la Exposición Colectiva Titulada Te llamaré Tristeza en España

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jueves, 12 de octubre de 2023



Por Héctor Medina Varalta


 

 

En un apartado pueblo del país, había un campesino muy trabajador y un devoto muy creyente. A tal grado, llegaba su pasión por Dios que siempre lo anteponía ante cualquier cosa. Es decir, dejaba de trabajar con tal de no faltar a misa todas las mañanas. Este hombre se llamaba Tomás Piedra Pérez y su mayor pasión era las labores del campo. Le ponía tanto esmero en la siembra, que en la cosecha daba excelentes frutos. Por supuesto, siempre le agradecía a Dios por la abundante cosecha y como buen cristiano dejaba en la iglesia muy buenas ofrendas. Así, en cada cosecha iba a la iglesia a dar gracias a Dios por tanta cosecha.

 

 

   Sin embargo, en una ocasión llovió tan fuerte que su cosecha de echó a perder. “Eso no me puede pasar a mí-se dijo, pues a diario asisto a misa, me confieso y comulgo y siempre dejo mi ofrenda. Señor por qué permitiste que esto me sucediera a mí si a diario voy a misa, me confieso y comulgo y una vez por semana voy a la adoración nocturna. Yo creo en ti, mesmamente como el más pequeño de tus hijos.

 

   En ese momento, su plegaria fue interrumpida por la voz de señor cura que empezó a hablar de la importancia de la oración y cómo todas las plegarias son escuchadas por Dios.

 

 

 

-       Ya sé- pensó Tomas. Eso es lo que me hacía falta. Pero yo no sé rezar más que al Atísimo. Ahora, ¿Cómo le hago. ¡Ya sé, tengo una idea¡ Iré a correos y le escribiré una carta a Dios¡ Estoy muy seguro que Él responderá a mi plegaria. Al siguiente Día, se presentó en la oficina postal, con una gran fe, que muchos quisieran tener. .Así que, le escribió una carta a Dios.

 

 

 

Tata Dios, tú bien sabes cómo creo en ti. Perdona si no había orado, soy medio bruto, pero creo mucho en ti.. Por esa razón te pido me mandes por este conducto mil pesos.; bien sabes cómo me esmeré en la siembra, pero la cosecha de este año no se logró y quero, asisinita como oyes, quero ese dinerito para comenzar de nuevo.

 

PD: Por favor, envíamelo en efectivo, pos no quero tener problemas para cambiar el giro o el cheque, pos extravié mi credencial de identificación.

 

 

 

Esa tarde, los empleados de la oficina postal revisaban la correspondencia para enviarlas a su destino. Uno de ellos con nerviosismo se rascaba la cabeza.

 

-       ¿Qué te sucede, José María-preguntó el jefe.

 

-       Tengo una carta muy rara-contestó el empleado.

 

-       ¡Porque lo dices¿

 

-       Es una carta a Dios.

 

-       Y quién la envía.

 

-       El remitente es de Tomás Piedra

 

El jefe de correos con nerviosismo se rascaba la barbilla.

 

-       Hay que abrir la carta, tal vez podamos ayudarlo.

 

-       Sí Jefe. Tomás es re buena gente. Además, se sabe que su milpita se echó a perder con  el temporal que acaba de pasar.

 

Al terminar de leer la carta, todos los empleados de correos estaban conmovidos hasta las lágrimas.

 

-       ¿Qué les parece-sugirió el jefe de correos-, si entre todos nos juntamos y le enviamos el dinero.

 

 

 

-       Me parece muy buena idea, sugirió un tercero. Imagínense Si Tomás no recibe respuesta, su fe en Dios se acabaría.

 

 

 

-       Así lo hicieron, se organizó una colecta, pero solo se pudo juntar 500 pesos.

 

 

 

-       En fin-dijo el jefe-Ya habrá ocasión se ayudarlo de nuevo.

 

 

 

-       El cabo de unos días, Tomás visitó la oficina de correos. Con vivas muestras de alegría recibió el sobre. En tanto, los empleados lo observaban cómo se dirigía al mostrador para escribir una carta. Para extrañeza de todos, Tomás los barrió con una mirada de desprecio, saco el dinero para guardarlo en su bolsillo y rompió el sobre. El mensaje decía:

 

 

 

 

 

-       Tata Dios, agradezco de corazón el dinero que me enviaste, pero te suplico me mandes el resto, pues los rateros de Correos que quedaron lo la mitad.  


Una carta a Dios

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martes, 3 de octubre de 2023

 


by  Héctor Medina Varalta

 

En luna bancas de la iglesia de San Erasmo de los Magueyes el Alto, alguien dejó abandonado a un bebé. En esa parroquia había un sacerdote muy digno de representar el hábito clerical. Por consiguiente, se hiso cargo de él. No faltaron las malas lenguas asegurando que ese niño era producto del padre Anacleto Martínez con una feligresa que había partido en busca del sueño americano. No obstante, aquel sacerdote, prestó oídos sordos ente aquellos rumores, pues se esmeró en prodigarle al niño cariño y educación, es decir: el niño se aprendió de memoria el catecismo, el rosario, además de ayudarlo a tocar las campanas, oficiar la Santa Misa y preparar un dulce muy sabroso pero, el cura se olvidó de algo muy importante: enseñarle a leer y escribir.

 

Una noche, el sacerdote se fue a acostar para no despertar: durmió el sueño de los justos. Heriberto, que así se llamaba el sacristán, se deprimió pues lo quería como si hubiese sido su mismo padre. Lupita Sánchez, la novia de Heriberto lo apoyó en aquél trance tan amargo. Tres meses después, llegó al sagrado reciento un cura con  ideas innovadoras. Una noche le pidió a Heriberto que redactara algunas cartas para enviarlas a los pueblos circunvecinos, pues muy pronto sería la fiesta de San Erasmo, el santo patrono de aquel pueblo. Heriberto se puso muy nervioso, pues no se atrevía a decirle que no sabía leer ni escribir, sin embargo, no le quedó más remedio que decirle la verdad. Cuando el cura lo achuchó, no tuvo otra alternativa que despedirlo. Heriberto, al enterarse se puso muy triste, pues no sabía otra cosa más que tocar las campanas y sacudir el templo.

 

“Soy muy tonto-se decía, no sé qué va a ser de mí, soy un analfabeta al que nadie contratará por no saber leer”. Sin embargo, Lupita con dulces palabras lo animaba a seguir adelante.

-amor, le dijo a Herierto, recuerda que el padrecito Toño, que en gloria de Dios debe de estar, te enseñó a preparar el dulce con su receta secreta”, porque no los preparas y los vendes en el pueblo. Queriendo o no, el ex sacristán comenzó a prepararlo. Para su sorpresa, el dulce fue muy solicitado. Desde que amanecía hasta que anochecía, Erasmo repartía el dulce un su bicicleta. Una noche, Lupita tuvo que partir a la cuidad, pues un pariente se enfermó y como no tenía quien lo atendiera, se ofreció a cuidarlo. Cabe resaltar que pasó varios meses en la capital. Una vez que su pariente se recuperó, regresó a su pueblo. Cuando visitó a Heriberto se sorprendió, pues, lo encontró surtiendo sus dulces en una camioneta. Para festejarlo, decidieron casarse con todas de ley.  

 

Dos años después, tres gringos muy elegantes visitaron el negocio de Heriberto. Para esto, la fábrica de dulces había crecido bastante, pues tenía toda una flota de camionetas que surtían a varios poblados.

 

-          Mi- dijo uno de ellos, probar su dulce así como a mis dos colegas

-          Así es-dijo otro. Nosotros estamos muy satisfechos

-          Nosotros traer en jugoso contrato para ambas partes-dijo un tercero. El contrato estar en español. Por favor, leerlo-dijo extendiéndolo

 

 

Como en ese momento, Lupita, su secretaria, no es encontraba en la fábrica en ese momento, Heriberto se puso muy nervioso.

 

-          Vamos, no sea desconfiado; contrato estar en español. Por favor, léalo.

-          Lo siento mucho-manifestó Heriberto-lo que sucede es que no se leer ni escribir.

-          ¡What!-exclamaron en coro.

 

-          Mi estar sorprendido, usted hacer todo un emporio siendo analfabeta.

 

-          Mi imaginar-dijo otro- lo que usted sería sabiendo leer y escribir. Tal vez presidente municipal

 

-          O gobernador de este Estado-dijo otro.

 

-          O quizá presidente de la república de este país, interrumpió un tercero.

 

Lupita que en ese momento había llegado a la fábrica, añadió.

-          Están ustedes muy equivocados, pues si Heriberto hubiese sabido leer y escribir, sería ¡sacristán!    

 

Aunque no es una fábula, este cuento nos trae una moraleja, de decir, por más agobiados que estemos, Dios, como cada quien lo conciba, nos dio uno o más talentos para usarlos en situaciones parecidas al de este cuento. Nos vemos en el próximo cuento.

Comentarios hmedina19@gmail.com

El sacristán

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jueves, 28 de septiembre de 2023


by Héctor Medina Varalta

 

 Una noche, un topo que tenía mutiladas las patas traseras se arrastraba mientras cavaba con dificultad las entrañas de la tierra. Cuando salía a la superficie, se esmeraba amontonando porciones de arena. Sin que el topo se diera cuenta, una luciérnaga lo observaba.

-           ¿Qué haces?-, preguntó el insecto.

-           Amontono porciones de tierra para que mañana jueguen mis hijos.

 La luciérnaga, al apreciar los muñones de lo que antaño habían sido patas, miró al topo con desprecio.

-           Pero, ¡si estás inválido!

-           No lo estoy del todo. Perdí mis patas traseras cuando liberaba a un oso de una trampa que un cazador había dejado escondida; pero aunque mi eficiencia no es la misma, puedo seguir trabajando. De no ser por el oso, en el invierno mi actividad sería muy pesada. Pero ha sido tan agradecido que antes de invernar me surte de provisiones.

-           Aun así, mutilado como estás, si fueses como yo te conformarías con irradiar tu luz, pues al ser visto por todo el reino animal la dicha se anidaría en tu corazón.

-           No necesito brillar para ser feliz; amo mi trabajo y mi dicha más grande es ver jugar a mis hijos.

-           Insisto-replicó la luciérnaga- en la oscuridad del anonimato no podrás llamar la atención del reino animal.

-           ¿Qué importancia tiene ser visto por los demás?

-           Mucha; imagínate, si todos te hubiesen visto salvar al oso serías un héroe y comprenderías lo placentero que son los halagos.

-           ¿Y para qué son útiles los halagos?- preguntó el topo mientras empezaba a cavar otro agujero.

-           Para brillar más.

-           ¿Y para que brillar tanto?

-           Para ser el centro de la atención.

-           ¿Y por qué tanto empeño en ser el centro de la atención?

   La luciérnaga no contestó, un sapo que la había estado acechando alargó la lengua y de un bocado se la comió.

Moraleja: vale más tener una vida larga en el anonimato, que morir en el breve destello de la fama”.

El topo, la luciérnaga y el sapo (Fábula)

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miércoles, 30 de agosto de 2023



by  Héctor Medina Varalta

   Al bosque de un lejano país llegó un insecto bastante raro. Los animalitos y demás insectos le pusieron por nombre mantis religiosa, porque desde el amanecer hasta que declinaba el sol, unía sus patas y oraba sin descanso. Como era vista con buenos ojos, pronto la imitaron.

   Resultaba muy curioso ver a los animalitos e insectos con la mirada fija en el cielo y las patas unidas en oración. Cierto día, una mariposa de un lugar apartado arribó al bosque en demanda de ayuda, pues tenía herida una de sus alas, pero nadie le hizo caso: todos se encontraban tan abstraídos en sus plegarias que no la escucharon.

     La mariposa se entristeció tanto que lloraba sin consuelo. Sin embargo. Avelina, una simpática abejita que era la única que recolectaba miel, escuchó los sollozos. Al ver a la mariposa herida, dejó .su actividad; y como ambas estaban cerca del panal, Avelina con muchos esfuerzos la llevó al interior. Como había suficiente espacio, porque sus hermanas tenían días y noches dedicadas a la oración, la mariposa pudo convalecer sin ninguna contrariedad. El tiempo que estuvo en el panal, la abejita no sólo cuidó a la mariposa sino que la alimentó con miel.

     La mariposa felicitó a la abejita porque era el único insecto que seguía trabajando. Avelina explicó que sus hermanas tenían buenas intenciones, pero que era mejor orar sin dejar la actividad, porque si los animales no comieran hierba, ésta crecería; y si el resto de las abejas dejaran de libar las flores se marchitarían de tristeza. Avelina externaba que, en las mañanas, antes de trabajar daba gracias al Creador por otro día más y, por las noches, hacía un examen de conciencia, analizando sus errores y no darle mucha importancia a sus logros. Pues, según ella, ese era su deber y no tenía por qué ser felicitada.

    Es algo así - dijo la abejita - como si al corazón de los hombres se le halagara por latir.

   El invierno llegó, y como todos seguían imitando a la Mantis religiosa, Avelina empezó a preocuparse.- "¿Qué haré para sacarlos del trance? - se decía.

   La voz del búho interrumpió su reflexión: "Si quieres ayudarlos, tú y la mariposa vayan a las faldas del cerro, traigan pencas de nopal y con ellas pinchen las posaderas de los animales más grandes, y con las espinas que queden, pinchen a los insectos. Como era muy pesada la actividad, la mariposa fue en busca de sus hermanas.

    Anochecía cuando una nube de mariposas se dirigió al cerro. Poco después, abeja y mariposas, empezaron la no tan grata tarea. Los ayes de dolor interrumpían el silencio nocturno: 'Mis pompitas, mis pompitas - vociferaba un zorrillo. "Las mías cómo me duelen Ay, ay"-, gritó una libélula.

   No obstante tanto esfuerzo, la única que no pudo volver a la realidad fue la Mantis religiosa, se había congelado.

Moraleja: Es muy bueno unir las manos para orar; pero abrirlas para dar, es mucho mejor.

La mantis religiosa, la mariposa y la abejita (Fábula)

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lunes, 21 de agosto de 2023

by  Héctor Medina Varalta             

Un zapato de charol adornó durante varios meses el escaparate de una zapater El zapato, la pantufla y el huaraches para caballeros, pero como su par, por una razón u otra se extravió, el reluciente zapato fue a parar al basurero. Conforme pasaban los días, la lluvia, el lodo y los perros se encargaron de envejecerlo prematuramente.

   Una noche, el camión recolector de basura dejó caer un huarache en medio de un montón de desperdicios. Al parecer lo habían tirado por la misma razón. Cuando el calzado de charol lo descubrió, empezó a burlarse.

-           ¡Qué desgracia la mía, tener de vecino a un huarache de vaqueta!

   El huarache no se atrevía a responder, se sentía tan opacado ante aquel  zapato, que pese a la suciedad que cubría parte de su cuerpo, aún podía apreciarse lo fino que había sido.

   La siguiente noche, el camión recolector dejó caer una pantufla rosa con incrustaciones de pedrería de fantasía.

-           ¡Qué cruel me ha tratado el destino!-dijo para sí la pantufla- . Mi ama me botó porque Duque, su perro, hizo pedazos a mi hermana.

   Como el zapato se sentía galán, la cortejó, corriendo con tan buena suerte que fue correspondido. Parte de esa noche, zapato y pantufla se jactaban de su origen.

-           Mi ama me hacía pisar en el más fino mármol.

-           Yo no tuve- dijo el zapato- dueño que me usara con frecuencia, pero los pies, que por algunos momentos calcé, me hicieron disfrutar de  las caricias de una delicada alfombra.

-           ¿Y tú, qué clase de piso has disfrutado.- preguntó la pantufla al huarache.

-           Mi suela sólo se ha posado en este montón de basura.

-           -¿Escuchaste?-repuso la pantufla al zapato-. No está bien que este huarache se siga rozando con nosotros.

-           Es verdad, retírate que no somos de la misma clase social.

 

        El huarache rodó por la pendiente de aquel montículo de basura. Se sentía muy desdichado porque no era posible cumplir su misión para lo que fue hecho, al menos que encontrase a su hermano.

-           ¡Ah, si tuviera la fortuna de tener a mi lado a un huarache femenino, mi existencia sería menos pesada!

   La siguiente mañana un pepenador con sus muletas hurgaba la basura. Cuando descubrió el zapato, aquel rostro curtido por el sol se iluminó con una sonrisa.

-           Con una reparación y una buena limpieza quedará como nuevo. Pero, no es del número que calzo. ¡Qué lástima!

   El zapato, aunque era del más fino charol regresó a la basura. En tanto, el pepenador al bajar la pendiente, con la punta de una de sus muletas puso al descubierto al humilde huarache de vaqueta.

-           ¡Oh, pero si es nuevo y pertenece al pie derecho! Justo lo que necesito, pues desde que perdí el otro pie en un accidente no había podido conseguir ni una sandalia.

   Con el corazón lleno de alegría, el inválido se quitó el desgastado zapato y se calzó el huarache.

-           ¡Mira! ... ¡Qué suerte tiene la chusma!- exclamó la pantufla.

-           Pero su dueño-respondió el zapato de charol-  es vulgar; hasta le ha de oler el pie.

   Cuando la pantufla descubrió al zapato desgastado que había tirado el pepenador, lanzó un grito:

-           ¡Qué zapato tan horrible dejó el hombre de las muletas! ... ¡Y tiene  desclavada la suela!

-           Sí- le secundó el zapato de charol-; además está peor que el huarache, pues tiene un hoyo en la suela y carece de tapa.

-           ¿Y qué decir de la agujeta?-dijo la pantufla mientras fruncía la nariz- Parece mecate de chiquero. Mira, la lengüeta está a punto de desprenderse y...

    Las palabras de la pantufla fueron interrumpidas por unos ladridos. Un perro jugueteó con el zapato del inválido hasta hacerlo pedazos: había cumplido su misión hasta el último día. En cambio, el zapato de charol y la pantufla seguirán descargando la frustración de vivir sin servir, y aún más... ¡sin comprender que, tal vez acabarían por tener el mismo fin que aquel zapato viejo.

Moraleja: Los miserables buscan a otros más miserables para sentirse felices.

El zapato, la pantufla y el huarache (Fábula)

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martes, 15 de agosto de 2023

La casa editorial Textofilia Ediciones creada en el año 2008, tras 15 años de establecerse como uno de los principales sellos independientes mexicanos, nombra a su primera directora editorial.

Desde su creación y con el crecimiento de la empresa con nuevos sellos como Textofilia Infantil y Juvenil, así como Libros del Marqués, la empresa toma una dirección interesante en cuanto a las piezas clave que integran a su equipo. Ricardo Sánchez-Riancho, actual Director General y fundador, ha mantenido gran cercanía con la selección editorial de todos los sellos en los actuales 500 títulos que conforman su catálogo. Sin embargo, nombra a Jacqueline Santos para continuar con el crecimiento de la editorial bajo su nuevo rol como Directora Editorial, convirtiéndola en la primera mujer en la historia de la empresa.

Santos, egresada de la Faculta de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha laborado en la industria editorial durante más de quince años en diferentes sellos y empresas tanto de la iniciativa privada como del gobierno mexicano, sumando experiencia a su currículum. Se ha destacado como traductora literaria del portugués de importantes autores como Germano Almeida, José Maria Vieira Mendes y, recientemente, Paulo Coelho. Posteriormente se sumó al equipo de Textofilia Ediciones en el año 2020 a mitad de la pandemia del COVID-19 bajo el rol de Coordinadora Editorial. Desde entonces, ha sido parte instrumental del equipo en diferentes eventos tanto nacionales e internacionales como la Feria Internacional del Libro de Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos, y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. También ha jugado un importante papel en la creación de la Colección Ultramarinos, especializada en traducción literaria, y ha ayudado en la expansión de voces del mundo lusófono dentro del catálogo, tanto brasileño como portugués, con autores como Itamar Vieria Jr., Jeferson Tenorio, Nara Vidal, Claudia Sampáio y Luís Carmelo, entre muchos otros. 

Textofilia Ediciones nombra a Jacqueline Santos como nueva Directora Editorial

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miércoles, 12 de octubre de 2022

 ●      En este libro encontrarás la narrativa de Ernesto Coppel, enfocada a la odisea de sus antepasados al trasladarse de Polonia e Irlanda hacia “La tierra Prometida”, hoy conocida mundialmente como “Mazatlán”.

 
bErnesto Coppel
El camino a la tierra prometida de la autoría de Ernesto Coppel Kelly, es un entrañable relato que narra la historia acerca de cómo una familia judía originaría de Polonia, llegó a establecerse a Mazatlán, Sinaloa en el año 1855. Su abuelo, Isaac Coppel Kolschezk fue quien tomó la iniciativa e inició esta odisea, quien además logró convertirse en muy poco tiempo en parte  de la élite cristiana de esta ciudad turística.
 
Tiempo después de su llegada, gracias a la perspicacia y habilidades en el ramo de los negocios, apoyó a las sucesivas generaciones con un importante aporte con una fábrica de zapatos, maletas y empresas del ramo inmobiliario, dando inicio de esta manera al reconocimiento y status de esta familia.

A la muerte del Sr. Coppel Kolschezki en 1920, las nuevas generaciones retoman los negocios, inspirándose principalmente en la visión y filosofía empresarial heredada, con el único objetivo de mantener y hacer crecer este emporio. Su nieto Ernesto Coppel Kelly nacido en Mazatlán, Sinaloa el 10 de septiembre de 1947, fue el encargado de investigar la historia de sus antepasados y travesías vividas por el abuelo, bajo la premisa de lograr mantener esta dinastía avante.

Gracias a su infancia vivida en el viejo Mazatlán, lo que hoy en día es el centro histórico, Ernesto Coppel Koppel toma inclinación para despuntar y destacar en el sector del turístico desde 1987, desarrollando un complejo de seis hoteles de lujo en la playa: dos en la Costa del Pacífico en Mazatlán y cuatro en Cabo San Lucas, en la punta de la Península de Baja California. Cada una de estas propiedades posee su propia arquitectura y decoración que Ernesto Coppel Kelly embellece con antigüedades y originales piezas de arte que selecciona particularmente para cada hotel, resort o comunidad residencial que tiene en mente.

Uno de sus proyectos más recientes y novedosos es el exclusivo desarrollo Quivira Los Cabos, que cuenta con aproximadamente 728 hectáreas que se extiende por más de 5 kilómetros de prístinas playas en lo alto de la Península de Baja California Sur.

Si te encuentras en esa búsqueda incesante de conocer el pensamiento e historia de una importante figura de los negocios que ha logrado destacar por sí solo, el libro “El Camino a la Tierra Prometida” de Ernesto Coppel Kelly, es ideal para ti.

Adquiérelo a través de la plataforma de eCommerce de amazon o en tu próxima visita a alguno de los complejos turísticos de Pueblo Bonito. Disfruta de una interesante y enigmática historia a la orilla del mar de Mazatlán Sinaloa o Los Cabos Baja California y descubre el verdadero amor con el que han sido construidos estos complejos turísticos.

El libro “El Camino a la Tierra Prometida”

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