Por Alberto Esteves Arreola
Raphaelisimo, es el gran museo en la hermosa Madrid, España, que contiene 6 décadas de trajín del gran cantante español Raphael Martos, quien desde México, dio el salto hacia la fama internacional por su estilo, canciones y magnífica voz, tras aparecer en " Siempre en Domingo", con el mejor conductor de TV que haya tenido México, don Raúl Velasco, gloria de Televicentro, Televisa.
En Madrid, este gigante dio la apertura al museo que tiene toda su trayectoria, éxitos musicales, fotos históricas y lo más importante, su historia y el cómo Raphael, fue sorteando la vida buscando oportunidades y llegó a la cima de la popularidad.
Este ídolo de Ibéroamèrica, en sí rompió los cánones de formalidades y puso en el escenario la sorpresa que lo hizo diferente a todos al presentar una impresionante teatralización de sus canciones mediante sus personales y sus géneros expresiones y movimientos de Torero como en faena. Eso impactó a millones de melómanos.
Fue Raphael, capaz de ganarse una gran admiración de los mexicanos. Entonces provocó a los neocantantes y estos querían ser como él, vestir como él. Lo intentaron pero sin éxito y solo quedaron en respetables imitadores.
Este genial español vistió sus canciones con sentimiento y trazos corporales muy finos. Así se hizo el favorito durante décadas hasta que llegó Julio Iglesias a compartir plaza.
Raphael, aún esta vigente en voz y estilo. Su más reciente disco es una joya grabado en vivo, muy intenso y sentimental, se los recomiendo.
Tuve la fortuna de verlo en vivo en El Patio, o en el hotel Fiesta Palace, y en otros lugares. Es un tipo con una estrella gigante en su vida que aún brilla a todo lo que da. Y puedo definir que el cariño de los mexicanos será para siempre. Que viva por muchos años, Raphael Martos. Por cierto nunca ha sido presa de los periodistas del chisme.
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