by Ernesto Piedras
Una notoria característica de los servicios de telecomunicaciones es la convergencia tecnológica que deriva en empaquetamientos de servicios, economías de escala, facilidad de facturación y pago para los usuarios, y aprovechamiento multiplataforma de las diversas infraestructuras. Ese es claramente el caso de los servicios de televisión de paga por redes de cable, que facultan el triple-play (internet, video y servicios fijos) e incluso el cuádruple-play (servicios móviles, adicionalmente), todo sobre la misma infraestructura y equipo.
En buena medida es por esto que el segmento de televisión de paga registra en México un marcado dinamismo en términos de generación de ingresos, suscripciones, profundización de servicios e inversiones, entro otros elementos. Todo ello se ha traducido en mejoras en la calidad y cobertura del servicio, aunado a una diversificación en los servicios ofrecidos al migrar a una provisión de empaquetamientos, con economías significativas en precios para los hogares.
Crecimiento y Penetración de Servicios
De acuerdo con la contabilidad reportada por el IFT, el número de suscriptores de TV de paga alcanzó 19.6 millones al segundo trimestre de 2017, equivalente a un crecimiento de 39.7% en los últimos cuatro años.
En otros términos, representa una contratación o penetración del servicio en 67 de cada 100 hogares, razón que se ubica entre las más altas en Latinoamérica, como resultado de la ventaja de México en términos de precios más competitivos en perspectiva regional.
Desde hace varios años, la consultora británica Ovum ha identificado que en México el costo promedio mensual de paquetes básicos de televisión de paga es el nivel más bajo de toda la región ($22.2 dólares PPA).
Dinámica de las Inversiones de la TV de Paga
Es precisamente ese impulso competitivo el que ha detonado los incentivos para los competidores a destinar mayores recursos en las redes de infraestructura para aumentar su cobertura y calidad, y a su vez, posibilitar la oferta servicios convergentes y de valor agregado.
Así, entre 2013 y 2016 la inversión en infraestructura de los operadores de TV de paga aumentó 149.0%, con un promedio anual de 36.7%, para alcanzar un monto de $28,038.6 millones de pesos en 2016, cifra que representa una tercera parte del ejercicio de recursos destinado en el sector de telecomunicaciones en su conjunto durante ese año.
Las Condiciones para la Competencia
Esto a su vez, deriva de las reducidas barreras a la entrada presentes en el mercado, por ejemplo, al existir una diversidad de plataformas de distribución de contenidos audiovisuales competitivas entre sí y al contar con un acceso irrestricto a contenidos relevantes para las audiencias mexicanas por los competidores en TV de paga, con la implementación regulatoria del Must-Carry/Must-Offer.
De ello ha derivado, por ejemplo, la relativamente reciente incursión del operador al mercado, Star TV, que resulta en una adición de competencia y amplía el abanico de alternativas para los consumidores. Desde su ingreso al mercado mexicano, Star TV ha buscado posicionarse con ofertas diferenciadas en precios, paquetes y cobertura de TV de paga y ha enfocado su estrategia de negocios en localidades en las que escasamente se provee el servicio. Actualmente, alcanza una huella de mercado en 24 estados, 8 veces más su compromiso de cobertura establecido en su título de concesión.
Efectivamente, estas condiciones y dinámica de mercado son indicativos del entorno competitivo que caracteriza a la industria de TV de paga en México, con oportunidades de captación de ingresos y atracción de suscriptores para los jugadores que han detonado la contestabilidad, el ejercicio de recursos de capital en infraestructura, la diversificación de la oferta y la incursión de nuevos jugadores en el mercado.
Una notoria característica de los servicios de telecomunicaciones es la convergencia tecnológica que deriva en empaquetamientos de servicios, economías de escala, facilidad de facturación y pago para los usuarios, y aprovechamiento multiplataforma de las diversas infraestructuras. Ese es claramente el caso de los servicios de televisión de paga por redes de cable, que facultan el triple-play (internet, video y servicios fijos) e incluso el cuádruple-play (servicios móviles, adicionalmente), todo sobre la misma infraestructura y equipo.
En buena medida es por esto que el segmento de televisión de paga registra en México un marcado dinamismo en términos de generación de ingresos, suscripciones, profundización de servicios e inversiones, entro otros elementos. Todo ello se ha traducido en mejoras en la calidad y cobertura del servicio, aunado a una diversificación en los servicios ofrecidos al migrar a una provisión de empaquetamientos, con economías significativas en precios para los hogares.
Crecimiento y Penetración de Servicios
De acuerdo con la contabilidad reportada por el IFT, el número de suscriptores de TV de paga alcanzó 19.6 millones al segundo trimestre de 2017, equivalente a un crecimiento de 39.7% en los últimos cuatro años.
En otros términos, representa una contratación o penetración del servicio en 67 de cada 100 hogares, razón que se ubica entre las más altas en Latinoamérica, como resultado de la ventaja de México en términos de precios más competitivos en perspectiva regional.
Desde hace varios años, la consultora británica Ovum ha identificado que en México el costo promedio mensual de paquetes básicos de televisión de paga es el nivel más bajo de toda la región ($22.2 dólares PPA).
Dinámica de las Inversiones de la TV de Paga
Es precisamente ese impulso competitivo el que ha detonado los incentivos para los competidores a destinar mayores recursos en las redes de infraestructura para aumentar su cobertura y calidad, y a su vez, posibilitar la oferta servicios convergentes y de valor agregado.
Así, entre 2013 y 2016 la inversión en infraestructura de los operadores de TV de paga aumentó 149.0%, con un promedio anual de 36.7%, para alcanzar un monto de $28,038.6 millones de pesos en 2016, cifra que representa una tercera parte del ejercicio de recursos destinado en el sector de telecomunicaciones en su conjunto durante ese año.
Las Condiciones para la Competencia
Esto a su vez, deriva de las reducidas barreras a la entrada presentes en el mercado, por ejemplo, al existir una diversidad de plataformas de distribución de contenidos audiovisuales competitivas entre sí y al contar con un acceso irrestricto a contenidos relevantes para las audiencias mexicanas por los competidores en TV de paga, con la implementación regulatoria del Must-Carry/Must-Offer.
De ello ha derivado, por ejemplo, la relativamente reciente incursión del operador al mercado, Star TV, que resulta en una adición de competencia y amplía el abanico de alternativas para los consumidores. Desde su ingreso al mercado mexicano, Star TV ha buscado posicionarse con ofertas diferenciadas en precios, paquetes y cobertura de TV de paga y ha enfocado su estrategia de negocios en localidades en las que escasamente se provee el servicio. Actualmente, alcanza una huella de mercado en 24 estados, 8 veces más su compromiso de cobertura establecido en su título de concesión.
Efectivamente, estas condiciones y dinámica de mercado son indicativos del entorno competitivo que caracteriza a la industria de TV de paga en México, con oportunidades de captación de ingresos y atracción de suscriptores para los jugadores que han detonado la contestabilidad, el ejercicio de recursos de capital en infraestructura, la diversificación de la oferta y la incursión de nuevos jugadores en el mercado.
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