- Las venas varicosas van más allá de un problema estético
- Los viajes y el calor pueden ser contraproducente si tenemos várices
- Padecer várices es una de las enfermedades más costosas a nivel económico y social
Durante las vacaciones es usual que las personas quieran lucir sus piernas con vestidos o trajes de baño y que las várices resulten ser muy molestas por su aspecto, no obstante, las venas varicosas van más allá de un problema estético, pues esta enfermedad puede tener graves consecuencias y sus síntomas pueden empeorar con el calor. El Dr. Luis Carlos Canto, angiólogo y autor de la Guía de Práctica Clínica: Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Insuficiencia Venosa Crónica, coordinado por el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (CENETEC), afirma que es importante cuidar tus piernas para evitar que las várices te impidan disfrutar de tus vacaciones.
Si vas a salir de vacaciones y el viaje es demasiado largo (más de cuatro horas) y sufres de patologías venosas, será necesario tomar ciertas precauciones, “La falta de movilidad y la flexión prolongada de las piernas favorece el estancamiento venoso, lo que provoca hinchazón, además de que puede desembocar en otros problemas más graves” alerta el Dr. Canto. Aun cuando tengas que ir sentado mucho tiempo, intenta mover las piernas en tu lugar para mejorar el flujo sanguíneo; si viajas en avión, puedes levantarte y caminar un poco. Además, lleva ropa y calzado cómodo, evita ropa demasiado ajustada o utilizar tacones. En este sentido, el Dr. Canto recomienda el uso de medias de compresión, siempre buscando la adecuada para ti. Es importante prevenir la aparición de várices y, si ya se tienen, se recomienda consumir un coadyuvante para la atención de los síntomas, hecho a base de castaña de indias, que de bienestar a tus piernas ayudando a la circulación y desinflamación.
Cuando visitamos la playa es común que tengamos sesiones de bronceado, lo que puede ser un verdadero calvario para nuestras piernas. Es difícil no exponernos al sol, sin embargo, el calor puede ser contraproducente si tenemos várices. Generalmente, las personas que tienen várices perciben que el calor les resulta molesto, esto es porque el calor sobre las piernas produce una dilatación de las venas donde está la “sangre estancada”, enlenteciendo el retorno de la sangre al corazón. Las venas se dilatan y las válvulas no pueden realizar correctamente su función de cierre, como resultado la sangre se estanca y las piernas y tobillos se hinchan[1], por este motivo, el Dr. Luis Carlos Canto recomienda evitar la exposición al sol en las horas de mayor calor y radiación, entre las 11 de la mañana y 4 de la tarde, ya que el calor exacerba los síntomas de las várices.
Las venas están dotadas de un aparato valvular en su interior que obliga a la sangre a dirigirse siempre hacia el corazón. Así, el organismo es capaz de extraer el líquido de los tejidos, evitando que se acumule en ellos. Cuando el sistema valvular falla y deja de cumplir su función, se produce una dificultad para transportar la sangre en dirección al corazón, y ésta tiende a acumularse en los tejidos[2]. En los países industrializados la prevalencia varía entre 20% a 60%, por lo que resultan ser una de las enfermedades más costosas de la sociedad tanto en el plan médico como social, trayendo como consecuencia pérdida de días laborales a causa de la incapacidad que producen. La enfermedad varicosa constituye un serio problema que afecta a determinadas áreas de la población mundial, y que tiene una considerable repercusión desde el punto de vista sanitario, social y laboral.[3]
Las várices son un padecimiento muy común que es necesario atender y prevenir para evitar que aumente su gravedad, pues, lejos de ser un problema estético, es un problema de salud. Los factores de riesgo son la edad (a mayor edad mayor riesgo de padecerlas), historia familiar de várices, obesidad, embarazo, profesiones de riesgo, sedentarismo. Es muy importante tomar medidas de prevención.
Otras recomendaciones
Durante todo tu viaje trata de mantener tus piernas con cierta movilidad para favorecer el retorno venoso. También es útil mojarlas con agua tras paseos, además, si usas agua fría estimularás la circulación sanguínea. No olvides elegir ropa cómoda y amplia que ayude a mantener frescas las piernas a lo largo de todo el día.
Para el Dr. Canto, la alimentación es muy importante para la salud de las piernas, “cuidar la alimentación es fundamental aún si te encuentras lejos de casa. Una alimentación sana, rica en proteínas y en antioxidantes te ayudará a proteger los vasos sanguíneos de manera eficaz. Por otro lado, hay que evitar consumir grasas, sal y tabaco” puntualizó.
Estas sugerencias deberían minimizar las molestias a las personas con varices y ayudar a evitar su desarrollo. Un especialista puede recomendar tratamientos específicos que te ayuden a mejorar las várices. Es recomendable utilizar un tratamiento a base de castaña de indias, principio activo de Venastat®, que es un ingrediente natural y un tratamiento médico preventivo efectivo para tratar las várices, ya que su mecanismo de acción actúa de manera segura contra el dolor, sensación de pesadez, comezón, calambres, inflamación o venas marcadas y reestablece el buen funcionamiento de tu circulación venosa.
No dejes que las várices te impidan disfrutar de tus vacaciones, cuida tus piernas y siempre acude con un especialista para que te haga la valoración adecuada.
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