(CODICS).- Para los especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo el cambio climático, la insuficiencia de fertilizantes y de alimentos acentuada por el conflicto Rusia-Ucrania mantiene una gran preocupación para producir alimentos en México, de ahí la importancia de promover la transición a una agricultura orgánica para producir alimentos sanos, aprovechar la riqueza genética de los maíces nativos, fomentar la organización para la producción, restaurar paisajes y mitigar la fuerte sequía en el país.
Gerardo Noriega Altamirano, profesor-investigador de Chapingo, recomendó que en todo el territorio agrícola del país se debe fomentar el cambio de tecnologías para la producción de alimentos sanos y disminuir los costos de inversión.
Puso como ejemplo el estado de Tlaxcala que ya inició esa transformación en el cultivo de alimentos en beneficio tanto de los agricultores como de la población en general.
El profesor-investigador de Chapingo, comentó que los trabajos que realiza el grupo de universitarios ha evaluado el territorio, encontrando que 382,486 hectáreas, equivalente al 96% del territorio los suelos tienen un contenido bajo de materia orgánica; 68% de los suelos tienen una reacción moderadamente ácida; 73% tiene una baja Capacidad de Intercambio Catiónico, y 98% de los suelos tienen problemas de compactación, lo que explica que la emergencia de las plantas de maíz en los sistemas agrícolas actuales sea de alrededor del 84%, ello significa incremento en los costos de producción y pérdidas en el rendimiento.
Por ello, en la transferencia tecnológica que se promueve en este ejercicio en la agricultura de Tlaxcala para producir alimentos con rendimientos aceptables, destacan: (1) prácticas de restauración de la fertilidad de los suelos; (2) descompactación de suelos; (3) abonadura con materiales humificados: compostas, lombricompostas, otros; (4) corrección de la acidez del suelo; (5) restauración de la biología del suelo; (6) nutrición complementaria vía foliar con nutrientes y aminoácidos; ( 7) manejo fitosanitario; (8) capacitación orientada a la difusión y adaptación de prácticas sustentables; (9) organización para la producción, destacando en el relevo generacional.
Por su parte, Romel Olivares Gutiérrez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, explicó que la agricultura familiar campesina en Tlaxcala, con sus maíces nativos es lo más próximo al paradigma de la producción sustentable de alimentos, pero no debe omitirse a los hijos de los productores, esa juventud debe ser la apuesta en una estrategia para luchar contra la pobreza mediante la producción primaria y el valor agregado, ese relevo generacional se debe atender para construir el desarrollo en el sector rural.
Así en Tlaxcala se desarrolla una alternativa para producir alimentos y los agricultores reduzcan costos de producción ante la escasez y altos precios de los fertilizantes.
Este 15 de julio la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, ubicada en Xalpatlahuaya, Huamantla, Tlaxcala, fue el escenario donde la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros celebró una reunión de trabajo con las mujeres y hombres del campo, quienes a pesar de las bajas temperaturas y lo errático de las lluvias, producen alimentos como maíz.
La Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros en su mensaje, reiteró su apoyo para la agricultura campesina y sus sistemas agrícolas diversificados, para la restauración de los recursos naturales, la conservación del patrimonio genético de los maíces nativos, y seguir producir alimentos de alta calidad en el paradigma de la sustentabilidad.
En tanto el titular de la Secretaría de Impulso Agropecuario (SIA), José de Jesús Rafael de la Peña Bernal, comentó que en el sector rural vive el 17% de la población de Tlaxcala, cosechan alrededor de 112 mil hectáreas de maíz en condiciones de temporal con un rendimiento medio de 2.57 toneladas por hectárea.
En estas condiciones de agricultura familiar se destinan apoyos para el campo en diversas acciones: extensionismo, construcción de jagueyes, conservación de suelos, restauración de paisajes con magueyes, entre otros.
Como parte de la política estatal, desde este año agrícola se promueve la transición a una agricultura orgánica para producir alimentos sanos, aprovechar la riqueza genética de los maíces nativos, fomentar la organización para la producción, restaurar paisajes y mitigar el cambio climático.
A su vez, el Director de Agricultura de la SIA, José Humberto Vega Vázquez explicó que en este año los avances suman 6500 hectáreas donde participan 2600 productores que trabajan con el enfoque de la agricultura orgánica.
El programa en este año ha elaborado 7025 toneladas de abonos orgánicos; se han establecido 34 Centros de Impulso e Innovación Orgánica (CIIO), donde los productores acuden para participan, comparten experiencias y se extiende la transferencia tecnológica generada por los investigadores; se han establecido 22 parcelas donde se trabaja en el rescate del germoplasma de los maíces de colores: azules, rojos, negros.
Se suministran insumos de especialidad a los productores, donde Nutricampo Innovaciones Biotecnológicas, empresa sustentable coadyuva a lograr la triple cuenta de resultados: sociedad, economía y ecología, así entrega insumos de especialidad: nutrientes, aminoácidos y biofertlizantes en el territorio estatal para fortalecer la nutrición y protección vegetal.
El titular de la Dirección puntualizó que en el proceso de capacitación y transferencia tecnológica se acude a la vinculación y cooperación con académicos de instituciones como la Universidad Autónoma Chapingo, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, entre otras.
Finalmente Yair Cruz Narváez, académico del Instituto Politécnico Nacional declaró que los maíces tlaxcaltecas con granos de colores: azul, rojo, negro tienen compuestos fenólicos, destacando las antocianinas, por eso esos granos poseen una gran capacidad antioxidante y gran potencial para la alimentación humana, por ello el grupo de académicos participantes trabajan en la producción de esta gramínea.
Con este ejercicio Tlaxcala desarrolla una agricultura sustentable, ofreciendo a la sociedad alimentos limpios que se producen en el marco de la agricultura ecológica.