En las redes existe un mito persistente que habla de la infertilidad masculina tras la vacunación contra COVID-19. Si bien ese rumor ha sido completamente desmentido y se sabe que la vacuna no causa en lo absoluto infertilidad; lo que sí está científicamente comprobado, es que estar infectado con COVID-19, sí impacta negativamente en la fertilidad.
Los investigadores han estado monitoreando el impacto negativo de la enfermedad en la fertilidad masculina desde los primeros días de la pandemia. Y dicha investigación se intensificó particularmente después de observar que el virus afecta más gravemente a los hombres que a las mujeres, posiblemente por su mecanismo de transmisión.
¿Qué tiene que ver el ser hombre con COVID-19?
Para que el SARS-CoV-2 entre en un cuerpo humano y comience a replicarse, debe unirse a algo llamado receptor ACE2, una proteína que se encuentra en la superficie de las células en la boca, los pulmones, el corazón y otras áreas del cuerpo. De todos los órganos que existen en el cuerpo, los testículos masculinos muestran uno de los niveles más altos de expresión de ARNm ACE2, lo que preocupa a los investigadores ya que esto significa entonces, que los testículos están en riesgo de ser un objetivo de invasión y daño viral.
Además, los investigadores prestaron mucha atención a la fertilidad masculina porque el virus SARS-CoV-1, es muy similar al que causó el brote de SARS en 2003-2004, el cual se dirigió al mismo receptor ACE2 y tuvo efectos perjudiciales en los órganos sexuales masculinos.
El Dr. Nathan Starke, especialista en urología del Hospital Houston Methodist explica que, “Se sabe que varios virus humanos, incluidos el ébola, el zika, el herpes simple, Epstein-Barr, el papiloma humano, el VIH y las paperas, causan: 1) problemas de fertilidad temporales o permanentes, 2) transmisión del virus durante las relaciones sexuales y 3) pueden también producir orquitis, que se refiere a una inflamación dolorosa o hinchazón de los testículos".
Hay pruebas de que la fertilidad y la función sexual pueden verse interrumpidas en una parte de los pacientes masculinos, especialmente aquellos que tuvieron un caso grave y terminaron hospitalizados por COVID-19. Aquí hay un resumen rápido acerca de los estudios enfocados sobre los pacientes que se recuperan de COVID-19:
El 19% de los pacientes en un estudio presentaron molestias escrotales sugestivas de inflamación, inducida por el virus alrededor de la fecha del diagnóstico.
En un estudio realizado en China, el 39% de los pacientes tenían un recuento de espermatozoides clínicamente bajo en hombres que habían engendrado previamente al menos un hijo sin ninguna asistencia reproductiva. La función del esperma, por otra parte, mostraba problemas en un 61% de los casos.
El 33% de las muestras de semen en un estudio mostraron baja calidad de espermatozoides y menor capacidad para nadar. El 25% también demostró una baja en la libido, y un paciente reportó disfunción eréctil. Los pacientes también tenían cambios hormonales significativos, que podrían ser indicadores de infertilidad.
En un estudio iraní se analizaron muestras de semen de pacientes cada 10 días, durante 60 días. Uno de los hallazgos fueron desequilibrios en los radicales libres y antioxidantes, signos de inflamación y la activación de vías que facilitan la muerte de los espermatozoides. La concentración de espermatozoides se redujo en un 516% y su capacidad para nadar en un 209%.
Un estudio italiano realizado mediante una encuesta telefónica encontró que el riesgo de disfunción eréctil aumenta casi seis veces en hombres que tuvieron COVID-19.
Al observar las autopsias de pacientes fallecidos, los investigadores identificaron lo siguiente:
El 50% de las biopsias en un estudio de Florida mostraron una capacidad deteriorada para producir espermatozoides. El 17% presentaba inflamación.
Los cambios perjudiciales en los túbulos seminíferos, donde se desarrollan los espermatozoides, fueron comunes. También la hinchazón y la congestión de los testículos, un signo de infección localizada.
La hinchazón y la congestión escrotal, los glóbulos rojos en los testículos y el tubo del epidídimo a través del cual fluye el semen, el adelgazamiento de los túbulos seminíferos y los niveles de las células muertas del esperma fueron otros de los hallazgos.
¿Qué tan preocupado debes estar por tu fertilidad, si tuviste COVID-19?
Todavía no sabemos si estos efectos son temporales o podrían causar daños duraderos. Muchos de los pacientes incluidos en los estudios anteriores estaban experimentando infecciones sistémicas graves en el momento del análisis. Algunos expertos dicen que lo principal a destacar en estos estudios es la diferencia en la calidad de los espermatozoides, entre los hombres que están enfermos con enfermedad febril y los que están bien.
Tampoco sabemos hasta qué punto otros factores, diferentes al virus SARS-CoV-2, podrían estar causando estos efectos. Algunos autores de los estudios señalaron que los síntomas podrían estar relacionados con el estrés psicosocial, la depresión y el aislamiento; o el hecho de estar en confinamiento global. Otros se preguntan sobre el papel de los antivirales y la hidroxicloroquina, que se sabe que tienen un efecto tóxico temporal sobre los espermatozoides.
En cualquier caso, la mayoría de los estudios de fertilidad relacionados a COVID-19 han sido pequeños y de diseño observacional, lo que dificulta tener conclusiones ampliamente aplicables. Incluso no ha habido algún estudio de seguimiento importante que determine si los efectos son reversibles, como con la gripe; o más a largo plazo, como con las paperas.
"Esta información destaca la necesidad actual, de contar con estudios longitudinales sólidos que examinen el impacto de la fertilidad de los pacientes que contrajeron COVID-19", concluye el especialista del Hospital Houston Methodist.
Vacunas y fertilidad
Por otro lado, un estudio reciente de la Universidad de Miami analizó muestras de semen en participantes masculinos sanos antes de su primera dosis de vacuna y 70 días después de su segunda dosis. Los resultados confirmaron que no había disminuciones significativas en ningunos parámetros de la esperma.
"No hay evidencia de que la fertilidad se vea afectada por ninguna de las vacunas COVID", dice el Dr. Starke.
Para aquellos que se preguntan si los efectos de la fertilidad aparecerán años después de recibir una vacuna, consideren este comentario citado abajo del Dr. Wesley Long, Profesor de Patología Clínica y Medicina Genómica del Hospital Houston Methodist:
"En toda la historia de las vacunas, nunca ha habido un efecto secundario que haya ocurrido más de dos meses después de administrada la vacuna ", aclara el Dr. Long. "A la gente le preocupa que algún efecto secundario desconocido ocurra de 10 a 15 años después, pero la verdad es que eso nunca ha sucedido y no tiene por qué suceder". |
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