“40 años después me sigue dando emoción cuando veo publicado un material mío. Me siguen dando nervios un día antes de que salga mi trabajo. Creo que eso se llama pasión”, asegura la periodista, quien será homenajeada el 8 de diciembre
Con una trayectoria de cuatro decenios en el periodismo cultural, Adriana Malvido admite: “Me sigue dando emoción cuando veo publicado un material mío”. Y reconoce que desde aquel 1 de junio de 1979, cuando por primera vez pisó la redacción del diario unomásuno, “la atmósfera dentro del periódico, ese vértigo, esa adrenalina me enamoró”. Por esos 40 años ininterrumpidos de trabajo, la periodista mexicana recibirá el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, el próximo domingo 8 de diciembre, durante la clausura de la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“Es una felicidad casi irracional, una alegría profundísima. No lo podía creer, porque en el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez están los maestros que los periodistas culturales hemos seguido toda nuestra vida: Fernando Benítez, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska, Juan Villoro”, comenta Adriana Malvido. Aunque acepta que nunca se sentirá al nivel de ellos, “porque no me va a dar tiempo de hacer lo que ellos han aportado al periodismo cultural, son nuestros maestros”, asegura que sí puede “seguir aprendiendo de ellos. Sigo pensando que cada día hay que empezar de nuevo”.
Adriana Malvido nació en la ciudad de México. Estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana y se desempeña en el periodismo cultural desde 1979. Trabajó en el diario unomásuno y formó parte del grupo fundador del periódico La Jornada. Ha colaborado en diversos medios, como Proceso, Equis, Milenio Diario y los suplementos Laberinto y el Dominical, del mismo periódico; Cuartoscuro y la Revista de la UNAM. Actualmente publica su columna semanal “Cambio y fuera” en El Universal, y colabora en el suplemento Confabulario. Entre sus libros publicados destacan: Nahui Olin, la mujer del sol (1993, 1999, 2003, 2018), La Reina Roja, el secreto de los mayas en Palenque (2006) y Los náufragos de San Blas(2006). Algunos de los premios que ha recibido son el Jesús Galindo y Villa, otorgado por el INAH; el Nacional de Periodismo y el Pen México a la Excelencia Periodística.
La autora de Zapata sin bigote: andanzas de Guillermo Arriaga, el bailarín describe la labor del periodista cultural como “ir más allá de lo evidente, profundizar. La intención es contar esas cosas que quizás no son la nota diaria, darles otra mirada. Darles lugar a la emoción, a la belleza, a la literatura, al teatro, a la memoria y al universo de ideas que contienen los libros o el buen cine”. Reconoce que “el periodismo cultural en los últimos años ha sido muy castigado”, pero sostiene que existen “excelentes reporteros, muy buenos periodistas, muy buenos escritores en cultura, pero cada día menos espacio”.
La periodista mexicana recibe este homenaje como un abrazo y cuenta los días para asistir a la FIL Guadalajara, a la que considera “el mayor acto de resistencia posible ante el catastrofismo que estamos viviendo. Como está el mundo, con un tono muy catastrofista a nuestro alrededor, toda reunión cultural, literaria, es como un acto de resistencia”. El Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez fue instituido por la FIL Guadalajara en 1992 para reconocer al autor de Los indios de México, y desde entonces ha celebrado la solidez de las obras y las trayectorias de grandes figuras del periodismo de nuestro país. El veredicto es responsabilidad de un comité integrado por homenajeados en años anteriores, así como por destacados periodistas culturales en activo.
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