Novedades de Editorial SÉLECTOR

Por Héctor Medina Varalta

Historias que sanan

Fernando Broca

Las historias son probablemente una de las formas más bellas y aleccionadoras de usar la palabra. Una historia es un medio de transporte, incluso a través del tiempo. Te inspira actos, te comparte una realidad <ajena>y amplía tus horizontes. Te lleva a conocer mejor tu sendero, te acerca a comprender con mayor claridad al hombre, la vida y el mundo. Te muestra futuros probables, deseos inconclusos y mantiene viva la sabiduría de mil modos. Una historia es claridad y consciencia, compañera, amiga y maestra. Las historias, los mitos y los cuentos influyen en nosotros, nos enseñan, asustan, motivan y llenan de esperanza. Hablan de nosotros, del buen vivir, del trabajo, de los hijos, de la necesidad y de los sueños. Conocen todas las lenguas y edades. Son capaces de tocar nuestro interior, de movernos, de hacernos creer y crear. Entre el vasto universo de las historias existen unas muy especiales que son conocidas por los pueblos originales como HISTORIAS MEDICINA. (…) Algunas de estas narraciones enseñan, curan, inspiran, alimentan y enriquecen a quienes las escuchan. Todos en algún momento aliviados oyendo una buena historia, quizá nos consolaron en un momento difícil o nos ayudó a resolver una situación. Además, algunas de las lecciones más valiosas las aprendemos entre cuentos y anécdotas. La historia correcta en el momento correcto puede ser la mejor medicina. En la actualidad, Fernando Broca comparte sus reflexiones conscientes, las voces de su ser y su sabiduría cotidiana con mucha gente en diez países y en viajes de poder en los cinco continentes. Ha contribuido con los procesos de sanación y transformación de miles de personas en sus quince años como maestro y sanador. Su deseo de aprender y expandir la conciencia lo ha llevado a adentrarse en diversas rutas espirituales y caminos de aprendizaje centrados en las personas, lo divino y su trascendencia. Ha aprendido tanto de textos y maestros como de árboles, miradas, sueños y silencios. De corazón conectado, con sonrisa liviana, palabra profunda, mente clara y de actos sencillos va co-creando su historia. Suele afirmar; “Cuando la gente pregunte por mi currículum, prefiero que le baste con saber que soy un hombre bueno y feliz.”

Herencia del volcán

Rolando Keller T.

Herencia del volcán refleja, sobre todo, la fuerza que poseen los pintores José María Velasco y el Dr. Atl, cuyas vidas fantásticas estuvieron llenas de pasión. Rolando Keller T. plasma  un mosaico interesantísimo de la Ciudad de México a principios del siglo XX, centrándose  en el círculo de una gran generación de pintores. En estas páginas, sostenidas por la trama del amor puesta en los diarios de Sofía y Cayetana, se recrean los edificios de la Ciudad de México en aquella época, el golpe de estado de Huerta a Madero, la huelga en la Academia de San Carlos, pasajes de la vida de Clausell, la fortaleza de Frida Kahlo y su pasión por Diego Rivera. Una novela que nos transporta a esa época en que los pintores mexicanos, sin saberlo, estaban sentando las bases del esplendor de la plástica mexicana. Rolando Keller T. nació en la Ciudad de México en 1949. Es ingeniero mecánico electricista por la Universidad Nacional Autónoma de México y fundador de la empresa D’Bebé. Cursó los diplomados Ideas e historia (ITAM) y Alta dirección de Empresas (PADE). Pintor y amante del arte, ha realizado más de 150 cuadros y participado en la Exposición del Club France en 2013 y en la 44th Art Fair The American School Fundation. Es presidente fundador de Amigos del Museo Nacional del Arte, de los Amigos del Museo de la Ciudad de México y de la Federación de Amigos de los Museos. También participó en la formación de la Casa de la Cultura Jaime Sabines, en San Ángel. Ha sido columnista de la revista Impacto y es autor de los libros Yo vi la piedra que mató a Moctezuma (SÉLECTOR 2008), Hidalgo, vida y juicio (SÉLECTOR 2009), Diario de un loco navegante (2016).

Acepta que nos hemos enamorado

Irán Flores

-       Courtney, acéptalo-dice el chico con la mirada ansiosa.

-       ¿Qué acepte qué- murmura la chica con la mirada caída.

-       Acepta que nos hemos enamorado.

-       ¿Cómo rayos se acepta algo que sabes que es verdad desde el primer segundo-le pregunta-. Yo lo había aceptado y casi te lo grité en la casa. ¿Y tú qué hiciste? Sólo huiste de mí, te escondiste en tu mundo mientras pensabas bien las cosas o intentabas una nueva vida. Me dijiste que te habías cambiado, pero nunca te vi luchando por verme; viajar a un continente o al menos una maldita llamada… Ni siquiera t6e vi en la graduación. ¿Qué se supone que tengo que aceptar?

Tras el revuelo y sensación de su primera novela, Irán Flores regresa para reafirmar su presencia en la literatura juvenil mexicana. En Acepta que nos hemos enamorado, Courtney y… Ok. Aquí vamos de nuevo.

Acepta que nos hemos enamorado parecía un libro fácil de escribir, hasta de que me di cuenta que, esta vez, no contaba con una historia llena de detalles. Al igual que el personaje principal, Courney, arribé a un lugar nuevo. Me sentí perdida e irónicamente sola. Eso cambió cuando comencé a conocer personas que se volvieron importantes en mi vida, que con sus historias y sus dolores de alma inspiraron los nuevos personajes: cada uno, con su pequeña aportación, fue llenando de colores mi vida y la de Courney. Con cada historia, cada risa, cada llanto, cada pelea y cada aventura el libro iba tomando forma. En paralelo a la historia en proceso, por primera vez me sentí apegada a un personaje creado tiempo atrás. Podría afirmar que, de alguna manera, percibía que yo y el personaje crecíamos de la mano. A las Dreammers; a las personas que nunca dejaron de creer en una historia que podría parecerles simple y entretenida; a las que creyeron en mí y llenaron su corazón con suamor… a todos ustedes: esto es nuestro-escribe Irán Flores.