martes, 25 de julio de 2017

Conozca más a fondo la enfermedad de Alzheimer

Por Héctor Medina Varalta


Alzheimer es una enfermedad progresiva, degenerativa e irreversible que ataca al cerebro y que ocasiona, lentamente, trastornos en la memoria hasta llegar a su pérdida total: deterioro en el juicio, dificultad para encontrar palabras, mantener conversaciones, ideas o instrucciones, pérdida de ubicación en el tiempo y en el espacio, y cambios en la personalidad y en la conducta. Existe un gran miedo a perder la memoria con el transcurso de la edad, particularmente, desde que se asocia con enfermedades degenerativas que son amenazadas para dejar a la persona desorientada y confusa; tal es el caso de la enfermedad de Alzheimer.
El doctor Carlos Zúñiga Ramírez, médico neurólogo, especialista en movimientos anormales y enfermedades neurodegenerativas del Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, asegura que la enfermedad de Alzheimer es motivo de preocupación mundial, ya que es la primera causa de deterioro mental y la cuarta causa de mortalidad en la población de edad avanzada. Además, es un padecimiento degenerativo del sistema nervioso. De hecho, es la más frecuente en su género en todo el mundo. Aproximadamente se cree que el 7% de todas las personas de 60 años de edad en adelante padecen la enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, nada más en Estados Unidos el censo de las aseguradoras médicas reportó en el 2010 reportó que 14. 7 millones de habitantes en ese país tienen demencia, de los cuales poco más de 6 millones de pacientes con demencia correspondían a la enfermedad de Alzheimer. Es una enfermedad muy prevalente.
Desconocen a las personas
La demencia tipo Alzheimer como tal, es una pérdida progresiva e irreversible de las facultades mentales, es decir, las capacidades que tiene el ser humano para saber quién es, dónde está, hacia dónde va, quienes son las personas cercanas a él, las actividades que puede desarrollar comúnmente sin la ayuda de nadie: comer, vestirse, asearse, tener un trabajo, tener relaciones de tipo social, sentido de introspección, etcétera. Entonces las personas afectadas por la demencia tipo Alzheimer tienen una pérdida progresiva e irreversible de sus facultades mentales, y esto conlleva a que con el paso de los años la persona que padece esta enfermedad pierda las capacidades para ser independiente y ser autónomo; tienen muchos problemas con la memoria, problemas con el estado de ánimo, se deprimen fácilmente, lloran si saber la causa. Aunado a esto empiezan a desconocer lugares que eran habituales para ellos, empiezan a desconocer personas con las cuales tratan frecuentemente; empiezan a perder la capacidad para saber cómo planear una tarea, cómo planear alguna actividad, se desorientan en el tiempo y el espacio; si la persona se sale de casa se puede perder ya que no sabe cómo regresar. Si quieren ir a lugares donde habitualmente iban, por ejemplo, saber el camino de su casa al trabajo que durante toda su vida lo hizo. Esa desorientación de tipo esquizoespacial cuando se presenta, las personas se pierden, pues no saben cómo llegar a uno u otro lugar, incluso, se pierden en su misma casa en etapas más avanzadas de la enfermedad. Si la persona quiere ir al baño, termina en la cocina o si quiere ir a la sala y termina en la azotea.
Cuidados especiales
La persona con Alzheimer tiene problemas de desorientación muy importantes; labores cotidianas como peinarse, ponerse la ropa, cepillarse los dientes, se les va olvidando cómo hacer todo eso. Posiblemente, el síntoma más importante, es la gran alteración que tienen estos pacientes en la memoria: se les va olvidando todo, empezando por las cosas más recientes, por ejemplo, no recordar qué desayunaron en la mañana o que hicieron el día de ayer por la tarde. Cosas muy recientes se les empiezan a olvidar; progresivamente empiezan a olvidar todo. En un momento dado, en etapas muy avanzadas se les olvida qué hicieron en la fiesta de los XV años, si hicieron la primera comunión o no, si se casaron o no se casaron, si tiene marido o no, etcétera. Esta es una enfermedad, que acaba definitivamente con las funciones de una persona y culmina con también con la dinámica familiar normal, que se puede llegar a ver en una familia donde no hay enfermos de Alzheimer, porque está enfermedad no nada más afecta al paciente, también afecta a la dinámica de la familia. De repente tiene que comprar medicamentos muy costosos, de repente se le tiene que poner un cuidador las  24 horas del día, pues de lo contrario puede salir de su casa en la madrugada y perderse y no volver a saber del paciente. Estos pacientes requieren de cuidados especiales, que alguien les ayude para ir al baño, a bañarse, a vestirse, que no se tropiece y se vaya a quebrar la cadera o se haga un hematoma en la cabeza. Necesitan de un cuidador que los alimente con horarios, que les den un tipo de actividad recreativa, de terapia ocupacional. Es una enfermedad desastrosa por todas estas situaciones.
Personalidades con Alzheimer
El doctor Zúñiga señaló que, curiosamente Jack Nicholson interpreta en la Película Enemigo íntimo a un policía que está por jubilarse y está empezando con un cuadro con deterioro cognitivo con una demencia. Paradójicamente, el actor ha salido de los medios cinematográficos porque tiene demencia tipo Alzheimer. No es el único personaje famoso, Sean Connery, es posible que también tenga un cuadro demencial tipo Alzheimer; Ronald Reagan ex presidente de los Estados Unidos y anteriormente también actor, falleció a consecuencia de la enfermedad de Alzheimer. En México la actriz Anel, ex esposa de José José, también padece Alzheimer. Esta enfermedad es muy prevalente, no respeta raza, ni sexo, ni edad. Si bien es una enfermedad que se espera, sobre todo, en poblaciones mayores de la tercera edad, cada vez vemos que estas demencias, sobre todo, la demencia tipo Alzheimer, que es la más frecuente a nivel mundial, empieza a presentar en etapas más tempranas de la vida, es decir, podemos encontrar personas de 20 o 30 años de edad con la enfermedad de Alzheimer. Estos casos, por lo general inician antes de los 50 o 60 años de edad, se cree que sean de causa genética. Actualmente se sabe que la enfermedad de Alzheimer tiene formas genéticas, las cuales van a corresponder al 5 o 10% de los casos, y por lo general hay tres mutaciones que se tienen bien establecidas que generan la enfermedad de Alzheimer: la mutación en presenilina 1, la mutación en presenilina 2 y la mutación en proteína precursora de amiloide apolipoproteína B.
La importancia del diagnóstico precoz
No obstante, hay genes candidatos y otros genes que puede coadyuvar un factor de riesgo como puede ser la mutación en apolipoproteína E, la cual cuando tiene una isoforma esfilo 3 o esfilo 4, se ve que no sólo contribuye a ser un factor de riesgo cardiovascular, sino que también conlleva a un riesgo incrementado de presentar demencia tipo Alzheimer.
Asimismo el diagnóstico precoz es muy importante, porque si bien hay acciones limitadas de tratamiento, entre más temprano podamos restablecer cierto equilibrio en cuanto a la función de la sinapsis de las conexiones entre neuronas que tenemos en el cerebro, entre más podamos establecer un tratamiento médico, rehabilitación cognitiva, terapia ocupacional, actividad física y controlar factores de riesgo, que son cruciales en esta enfermedad como hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia u obesidad, entre otras, que sabemos que son factores que pueden contribuir o empeorar el desarrollo de esta enfermedad, entre más temprano, nosotros como médicos, podamos tener acceso a la persona afectada, controlar esos factores de riesgo, empezar con el tratamiento farmacológico, iniciar una terapia de rehabilitación cognitiva, terapia física, terapia emocional, terapia ocupacional. Todos estos factores influyen en que la persona puede tener más años con una adecuada calidad de vida, y que el deterioro cognitivo que va a tener eventualmente, de alguna manera puede ser más lento de lo habitual. Es por esa razón de realizar un diagnóstico precoz para poder hacer modificaciones en el estilo de vida de manera temprana, dar tratamiento farmacológico y llevar un tratamiento adecuado del paciente para tratar de alguna manera de minimizar los síntomas que eventualmente se irán presentando en los pacientes.
Factores de riesgo
No se tiene a ciencia cierta una etiología, una causa total y absoluta, que pudiera de alguna manera saber a quién le va a dar y a quien no le va dar la enfermedad, sin embargo, hay múltiples estudios donde se trata de ver precisamente cuál es el mecanismo que genera esta enfermedad, y posiblemente el factor de riesgo más importante a esta enfermedad es el envejecimiento. Todas las personas después de los 30 años de vida están envejeciendo. Nuestros cuerpos estaban diseñados antaño para tener una expectativa de vida de 30 o 40 años. Anteriormente, si nosotros vemos la historia, por ejemplo, los egipcios, la etapa adulta era lo que hoy es la adolescencia, porque la esperanza de vida era 20 o 25 años de edad. Al aumentar la expectativa de vida en el ser humano, empieza a haber caducidad de diferentes órganos y sistemas, y el cerebro es uno de ellos. Es más fácil que enfermedades de índole degenerativas como el Alzheimer se pueden hacer más presentes cuando una persona envejece. Hay otros factores de riesgo, definitivamente, todos los factores de riesgo cardiovasculares: la enfermedad coronaria previa, la ateroesclerosis, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, el colesterol, los triglicéridos altos, el sedentarismo, la obesidad, la depresión prolongada; posiblemente también tóxicos ambientales y genes que pueden estar alterados. Toda esta mezcla, toda esta combinación de factores pueden conllevar a un individuo susceptible de desarrollar un Alzheimer a que lo presente. Son muchos los factores de riesgo que se pueden presentar para que se desarrolle la enfermedad de Alzheimer. Obviamente, no todos ni en todas las magnitudes,  estarán o no presentes para que una persona pueda desarrollar esta enfermedad. A lo mejor hay una persona que tiene parientes con Alzheimer; ese individuo tiene un riesgo 20 o 30% mayor de desarrollar un Alzheimer que una persona que no tiene un antecedente genético de esa enfermedad, pero habrá quienes sólo sean diabéticos, y eso sea más que suficiente para que puedan desarrollar un cuadro demencial; habrá quienes sean hipertensos, lisdipidémicos; habrá quienes no tengan nada de eso y la desarrollan. Hay personas con antecedentes de alcoholismo crónico que pudiera desarrollar un Alzheimer; los pacientes con trauma craneoencefálico severo, el antecedente de haber tenido un golpe muy severo en la cabeza que haya dejado una lesión, pudiera desarrollar la enfermedad. Los pacientes con síndrome de Down, curiosamente, aquellos que logran subsistir después de los 20-25 años de edad tienen un riesgo incrementado de desarrollar un Alzheimer.

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