Una sociedad con mayor grado de esparcimiento, no sólo es más sana, sino que es mucho más productiva y sobre todo suele ser más solidaria y menos agresiva. "Ahora la premisa es producir y desechar el tiempo libre. No obstante, tanto en la niñez como en la vida adulta, tener espacios para el esparcimiento implica pensar, reflexionar e incluso fomentar la creatividad. Sucede que a nuestra niñez le estamos enseñando a no parar nunca: clases, cursos de todo y cuando llegan las vacaciones (cada vez más cortas) los llenamos de actividades por necesidad o porque creemos que es lo mejor, cuando los niños necesitan de momentos para echar su imaginación a volar: eso también es salud mental", indicó.
La gente trabaja más que nunca. Los niños no se detienen, sin embargo, esta "hiperactividad" no es equitativa con los buenos resultados escolares o laborales: "Todo es frenético y la tendencia es volverse adicto al trabajo, al estudio, a la actividad. No nos damos cuenta que para tener ideas en todos los ámbitos se requiere del esparcimiento y eso no sólo involucra al campo de las humanidades, sino a todo lo que se emprende. Es que la gente pocas veces se pone a pensar en el sentido que tiene su vida" sostuvo Sotelo Arias.
En CEEPI se ha observado que muchos adultos son incapaces de disfrutar sus momentos de esparcimiento, conducta que es trasmitida a los niños, lo cual es considerado como una patología: "Los mexicanos somos una de la sociedades que más trabajan, pero si nos atenemos a los resultados, éstos distan de ser positivos. Es necesario recobrar los momentos de esparcimiento; es fundamental que los niños tengan más tiempo libre y esto implica necesariamente estar más tiempo con sus padres", dijo.
Por ello CEEPI, como organismo que difunde la salud mental infantil y de la familia, promueve que los niños tengan más momentos de esparcimiento: "tienen derecho a disfrutar del ocio, tal como lo hicimos nosotros cuando éramos niño. Los niños quieren platicar, leer, jugar, pensar, imaginar, convivir y amar, en otras palabras, tener infancia. Sin dejar de ser responsables y siempre poniendo límites, podemos concluir que una sociedad con más tiempo libre es más feliz, creativa y paradójicamente productiva", concluyó.
0 Comments:
Publicar un comentario