Primera parte
Por Héctor Medina Varalta
· La reducción potente y predecible del C-LDL que logra evolocumab, ofrece una nueva opción de tratamiento para algunos pacientes con C-LDL elevado.
· Los estudios demostraron que este nuevo tratamiento redujo el C-LDL hasta en un 75 % aproximadamente en comparación con terapia convencional más placebo1,2 y entre un 35 y un 45 % aproximadamente en comparación con ezetimiba3.
· Hasta el 94% de los pacientes tratados con el lograron la meta de un nivel C-LDL menor a 70 mg/dL.
· México participa en la investigación clínica para el desarrollo de este nuevo medicamento
Puerto Vallarta, Jalisco, mayo de 2017. Al Dr. Xavier Escudero le queda claro-refiriéndose a una de las ponencias anteriores- que, nos morimos fundamentalmente por daño en nuestro sistema circulatorio. La circulación pretende llevar y traer sustancias a todos nuestros órganos para que funcionemos. El colesterol es una sustancia principal y fundamental que necesitan nuestras células, asimismo, nuestro hígado produce colesterol. De los niveles que tenemos de colesterol, el 80 por ciento es el hígado quien lo produce y con el cuerpo se elimina. Nada más un 10 a un 20 por ciento. Por otra parte, de los niveles de colesterol depende de la dieta o de otros factores externos. Una persona puede pensar: “yo no puedo tener el colesterol elevado porque estoy delgado y bastante sano”, eso es falso. Nuestro cuerpo tiene una manera, nuestro metabolismo dictamina cuáles son los niveles de colesterol; al menos el 40 por ciento de nuestra población tiene niveles inadecuados de colesterol.
El colesterol se adhiere en sistema circulatorio
En el terreno de la medicina se maneja el latín, de ahí que hiper significa alto y hemos significa sangre. Lo que quiere decir la palabra hipercolesterolemia: es niveles altos de colesterol en la sangre, sin embargo, no está tan claro como la presión arterial cuando uno tiene niveles muy marcados, es decir, no hay que tener la presión más alta de 140. Por otra parte, el colesterol es fundamental para nuestro organismo y lo producimos, asimismo, necesitamos muy poquito colesterol. En cardiología existe un concepto muy claro que dice: “mientras más bajo, es mejor”. Nosotros podemos funcionar perfectamente con el nivel de colesterol con el que nacemos, que es 25 miligramos por decilitro de colesterol LDL. El colesterol se transporta del hígado a los tejidos, envuelto en gotitas de proteína, que en el lenguaje médico se le llama lipoproteínas. Por el análisis que se hace y se llega a la conclusión de que son de baja densidad (very-low-density lipoproteins, siglas en inglés), ese es el colesterol malo, porque está siendo transportado a través del cuerpo y cuando está en niveles más altos, tiende a irse adhiriendo en el sistema circulatorio, es el que paga el “pato”, es el que está haciendo que esa sustancia tan importante vaya de un tejido al resto de los demás; del hígado, al cerebro, al músculo o a donde se necesita
Una enfermedad que inflama las arterias
Existe otro tipo de proteína que son de alta densidad, que de alguna manera recogen el exceso de colesterol de los tejidos para regresarlo al hígado. Es un sistema de limpieza de colesterol HDL (High Density Lipoprotein, siglas en inglés) es decir, lipoproteínas de alta densidad. HDL, es bueno tenerlo alto. Por lo tanto, el colesterol es importante, necesitamos muy poquito colesterol y debemos tenerlo lo más bajo posible. El problema del colesterol en los mexicanos, en cuanto a colesterol total debe ser menor a 130 LDL en cuanto a colesterol total debe ser menor a 130 LDL; a esto hay que agregar un propósito muy importante, a partir de que más bajo, es mejor. Nosotros tenemos un muy alto riesgo y voy a poner un ejemplo muy claro: ya tuvimos un infarto, tenemos problemas circulatorios gravísimos, tuvimos un infarto cerebral; independientemente del nivel de colesterol que tengamos hay que bajarlo. El colesterol está jugando un papel en la obstrucción de las arterias, por lo tanto, hay que bajarlo. Pacientes que ya padecen enfermedades circulatorias debemos trabajarlos para bajarles el colesterol; el otro problema que tenemos es la diabetes, ya que es una enfermedad que inflama las arterias y aumenta el riego de tener un infarto en más de cinco veces. Todo paciente diabético debemos de procurar que tengan los niveles de colesterol lo más bajo posible.
Perfil de lípidos
Pero, ¿qué sucede si no hemos tenido ninguna enfermedad, pero tenemos otros factores de riesgo: fumamos, tenemos presión alta, obesidad, todos estos factores desculen el interior de las arterias y hacen más factible que depositemos ese colesterol en las arterias. De tal manera, que tenemos como médicos que calcular el riesgo de nuestro paciente para ver quienes necesitan tratamiento y quienes necesitan bajar lo más posible esos niveles de colesterol. Hablamos de cifras, el colesterol total tiene que estar por debajo de 200-que incluye alta y baja densidad-, pero “ojo” debemos siempre procurar que nuestros pacientes no nada más conozcan sus cifras de colesterol total, sino el colesterol malo o LDL, es un estudio muy sencillo que le llamamos perfil de lípidos, pues queremos conocer el LDL, que es lo ideal. Si tenemos muy bajo riego, sobre todo el grupo europeo, que nos dice que debemos tener hasta 115; “ojo”, les acabo de mencionar el promedio que el promedio de LDL en México, es de 130, raramente tenemos un porcentaje altísimo de nosotros, que tenemos el colesterol arriba de lo que debe de ser.
Las estatinas
Por otra parte, el paciente que ha tenido un infarto y que tiene muy alto riesgo: debe de tener por debajo de 70. También es muy importante una dieta balanceada para bajar de peso, pero no debemos bajar nuestro colesterol más de 10 o 15 por ciento; la mayoría van a requerir de medicamentos, y se han desarrollado unos fármacos muy eficaces que se llaman estatinas, son muy seguros y muy eficaces, bajan el colesterol LDL entre 30 y 50 por ciento. El médico debe prescribir las estatinas si es que el paciente tiene el colesterol por arriba de lo que debe de ser. Ya mencionamos que pacientes de riesgo bajo o moderado tienen que tener niveles por debajo de 100, pacientes de muy alto riesgo por debajo de 70. Estos medicamentos una vez que se deciden tomarlos, se toman, probablemente por el resto de la vida. Hemos obtenido grandísimos resultados con el uso de las estatinas, porque sabemos que al recetarlas no solamente bajamos, estamos bajando ese colesterol que se deposita en las arterias. Sabemos que disminuye el nivel de colesterol que se deposita en las arterias y disminuye la mortalidad y el número de infartos. Si se tiene bien controlados los niveles de colesterol, bajan el riesgo.
Ateroesclerosis= a sarro biológico
Las enfermedades cardiovasculares en el sistema circulatorio es lo que no mata. Asimismo, los factores de riesgo que desculen y dañen las arterias como la edad, el cigarro, la presión arterial, son los que provoca es que se deposite el colesterol. El colesterol es una molécula que está viajando por la sangre para hacer sus funciones. Lamentablemente se deposita en las arterias, dañan las arterias, y forman lo que llamamos aterosclerosis, que es sarro biológico. Debemos, entonces, tener los niveles más bajos y de esto va a depender el riesgo. Los cardiólogos sabemos que todo paciente que ya tuvo un infarto en el sistema circulatorio, deben recibir tratamiento, de lo contrario debemos de hacer nuestro cálculo de riesgo LDL, habitualmente de la dieta y con el tratamiento de estatinas. Somos tan afortunados que estamos viviendo una época en la que tenemos un avance de biotecnología, que es capaz de provocar, adicionalmente a las estatinas una disminución muy importante en el colesterol, en aquellos que no estamos pudiendo lograr.
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