- La realidad en la región es que existen importantes brechas de género en la atención, pues hay evidencia de que las mujeres llegan más tarde que los hombres al diagnóstico y tratamiento.
- Las mujeres cumplen una multiplicidad de roles (como pacientes, cuidadoras y trabajadoras de la salud) que son claves para el desarrollo de sociedades más saludables.
- Roche hace un llamado a la integración entre el sector público, la sociedad civil, la academia y la empresa privada para desarrollar acciones que permitan cerrar estas desigualdades en la atención de las mujeres.
- Enfermedades como el cáncer cervicouterino, el cáncer de mama, las enfermedades cardiovasculares, entre otras, requieren de acciones urgentes para disminuir la mortalidad y aumentar la prevención.
Panamá, 21 de noviembre de 2023, La desigualdad en la atención sanitaria de las mujeres en Latinoamérica requiere cambios urgentes. Uno de los prioritarios es generar acciones para la prevención primaria y secundaria, para actuar antes de que las enfermedades se desarrollen, y de esta manera mejorar y acelerar el acceso a la atención de las necesidades de salud de la mujer.
De acuerdo con los expertos que participaron en el Roche Press Day 2023: Mujeres, salud y equidad, existe evidencia de que las mujeres llegan más tarde que los hombres al diagnóstico y tratamiento, en parte debido a factores socioeconómicos, geográficos y culturales que afectan de manera desproporcionada a las mujeres.
No obstante, las mujeres desempeñan un papel fundamental en los sistemas de salud, ya sea como pacientes, cuidadoras o profesionales de la salud. Más del 90% de las decisiones relacionadas con la salud en las familias son tomadas por mujeres, quienes también asumen el papel principal en el cuidado de sus familias y comunidades, y representan el 70% del personal sanitario. Existe un consenso a nivel mundial de que mejorar las perspectivas de salud a escala global requerirá un enfoque específico centrado en las mujeres y la implementación de servicios de salud integrados.
Alvaro Soto, Gerente General de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela, destacó la importancia de una mayor educación para la mujer y para toda la población en general que permita un conocimiento más amplio, de las enfermedades, de su prevención y atención. Este es el enfoque de la compañía para abordar las necesidades no cubiertas y promover al mismo tiempo innovaciones para que todas las mujeres se beneficien de una atención sanitaria personalizada y equitativa en todas las etapas de su vida.
Pero para esto y para lograr soluciones más concretas, señala la importancia de las alianzas entre los diferentes sectores de la sociedad: Gobiernos, sistemas de salud, empresa privada y sociedad civil.
“En Latinoamérica tenemos desafíos importantes y aunque los problemas son comunes, cada país y cada sistema de salud requiere de soluciones distintas… Sin embargo, nos debe unir el compromiso por generar cambios para que no mueran mujeres por enfermedades prevenibles. Es una responsabilidad de todos nosotros”, agregó.
En este sentido, Ana Inés Álvarez, Directora Ejecutiva Fundación Avon Argentina destacó los resultados positivos que genera la colaboración y la innovación que de manera colateral tiene el potencial de impactar en la salud de las mujeres.
“Pensar en una experiencia que hicimos en el servicio penitenciario con una organización que se llama Argentina Justicia Restaurativa para trabajar sobre la detección oportuna del cáncer de mama es reconocer que pudimos llegar y disponer del 100% de las mujeres detenidas y articular con el servicio penitenciario. Pienso en como la colaboración reconociendo a los actores que están cerca y que tienen intereses parecidos puede generar grandes resultados en favor de la salud de las mujeres”, compartió Álvarez.
Los retos de luchar contra la desigualdad
El cáncer cervicouterino es un ejemplo de la labor que debe hacerse en la atención de la salud de las mujeres, principalmente para aquellas que, por condiciones socioeconómicas, geográficas y culturales quedan en evidente desventaja y descuidan su salud, teniendo como resultado, diagnósticos tardíos y hasta la muerte en un padecimiento que es totalmente prevenible.
En el 2020, más de 59 mil mujeres fueron diagnosticadas con cáncer cervicouterino y 31,5 mil murieron por esta causa, a pesar de que se trata de una enfermedad prevenible por vacuna y que puede diagnosticarse precozmente con pruebas de detección del cáncer cervicouterino y del virus del papiloma humano (VPH).
Para la Dra. Olga Georgina Martínez Montañez del Instituto Mexicano del Seguro Social, el cáncer cérvico uterino es el “cáncer de la desigualdad” y de ahí que considera que uno de los grandes retos es visibilizar el hecho de que las mujeres que enferman son las que lamentablemente han tenido menos oportunidades de acceder a los sistemas de salud.
De acuerdo con la especialista es fundamental evidenciar el hecho de que en Latinoamérica y El Caribe hay miles de mujeres sufriendo y muriendo por un padecimiento que es ignorado por muchos y que por ende demanda un compromiso de la sociedad y de los Gobiernos para mejorar su atención temprana y prevención.
“Son muchos los retos, uno de ellos es mejorar el financiamiento en la atención general de las mujeres, pero en este caso particular del cáncer cérvicouterino es inaceptable que pudiéndose eliminar, más bien vemos que mueren las mujeres”, comentó la doctora.
Incluso, como en la atención de otras enfermedades, la especialista aseguró que los costos de atender este cáncer son mucho mayores para los sistemas que la prevención.
El cáncer de mama es otra enfermedad a la que se le debe prestar especial atención ya que se convirtió en la principal causa de incidencia de cáncer a nivel mundial en 2020, con una estimación de 2,3 millones de nuevos casos, lo que representa el 11,7% de todos los casos de cáncer.
A nivel mundial, alrededor de 2,3 millones de mujeres murieron prematuramente a causa del cáncer pese a estar también entre los tipos de cáncer más prevenibles o tratables.
En la gran mayoría de los países de América Latina, el cáncer es la principal causa de muerte prematura en mujeres.
Soluciones integrales
Por su parte, la Dra. Paula Daza, ex Secretaria de Salud de Chile fue enfática en que los diferentes países requieren políticas integrales para salir delante de esas brechas en las que además tengan una mayor participación las mismas mujeres sobre todo porque hay padecimientos que después de la pandemia se agravaron en las mujeres justamente porque ellas se dedicaron a cuidar de otros y porque sus responsabilidades aumentaron.
Otro gran reto es la adopción de tecnologías y herramientas que lleguen a todas las mujeres de los países, sin importar sus ocupaciones y lugares de residencia. En este sentido, Carmen Correa, Directora Ejecutiva de Pro Mujer en Latino América, fue enfática en que existe una gran necesidad de llegar hasta aquellas niñas y mujeres de zonas rurales, de zonas indígenas y afrodescendientes que tienen poco acceso a la salud.
Pro Mujer se ha dado a la tarea de concentrarse en colaborar con la salud primaria de las mujeres en cáncer de cuello, cáncer de mama, diabetes, hipertensión, utilizando en la actualidad la tecnología para llegar hasta ellas.
Roche colabora en múltiples iniciativas (más de 60 a nivel regional) de integración de servicios, descentralización de la atención y mejoras en la navegación de enfermedades que permite conectar los puntos del sistema de salud para las pacientes.
En el marco del Roche Press Day, un evento anual que busca impulsar una transformación en los modelos de atención de la salud en América Latina, se analizaron y abordaron diferentes temas, retos y soluciones. Allí, representantes de distintos países coincidieron en la necesidad de cerrar la brecha para tener una estrategia de atención primaria y secundaria centrada en las mujeres, asegurando la integración de servicios a lo largo del continuo de atención.