Jorge Miguel Cocom Pech, triunfador del Premio de Literaturas Indígenas de América
By Héctor Medina Varalta
La nueva palabra aprendió a modularse con el canto de las aves y a matizarse con los brillantes colores de las flores. Llegó el tiempo de que ella naciera, floreciera, cantara y que fuera escuchada. Como ha sucedido en Anáhuac y otros muchos lugares, también en la tierra del faisán y el venado, la nueva palabra de los hombres del maíz está dando a conocer su mensaje, anhelo, reclamo, belleza y verdad, del pasado, de hoy y del porvenir.
La literatura mexicana-y me atrevo a decir que la universal-se enriquecen con producciones como esta. Más allá de cualquier realismo mágico, Jorge Miguel Cocom Pech, con sus metáforas, paralelismos y luminosas evocaciones reactualiza en el presente, trasformada en torrente de vida, la sabiduría y belleza de la palabra antigua. La literatura de los mayas-la de las inscripciones y la tradición oral, el Popol Vuh y los libros del Chilam Balam-da nuevas flores y frutos. Es parte insuprimible del universo de la expresión de los hombres y mujeres que en todo tiempo y lugar preguntan y cuestionan, evocan sueños, contemplan lo que ocurre, recrean e inventan aconteceres, siempre en busca de sentido, deseosos de comunicar a otros sus vivencias, sus aspiraciones y sufrimientos, sus fantasías y pensamientos-escribe Miguel León Portilla.
Sabiduría maya
Jorge Miguel Cocom Pech, oriundo de la península de Yucatán, el año pasado resultó triunfador del Premio de Literaturas Indígenas de América, con el libro titulado Secretos de abuelo, en maya Muk’ult ´an in nool. Cocom Pech le puso ese título al libro, ya que el abuelo no había dicho que hay palabras que deberían ser dichas y palabras que tenían que ser ocultas. Las palabras que tienen que ser ocultas, son aquellas que al hombre lo dotaban de poder creer, de poder amar. Para eso, había una serie de ceremonias que había que hacer como rituales de paso para que el hombre llegara al despertar de su consciencia o despertar espiritual. De lo contrario, el hombre es un pobre títere manejado por los intereses creados.
Existe un proceso de cosificación; la gente cuando se identifica con muchas materialidades, finalmente acaba por convertirse en un objeto y deja de ser sujeto; cuando uno es sujeto, es dueño de sí mismo; cuando uno es objeto, es maniquí de otro. El hombre, a veces, por comodidad deja de ser, para que su interior sea de otros. Y cuando su ser es de otros, mejor dicho, poseído por otros, es ya una persona derrotada. El hombre que es poseído de sí mismo, de sus potencialidades, de sus defectos o de todo aquello que es capaz de ser, ese es un hombre libre, un hombre de poder.
Donald Trump
La única religión que profesan los mayas, por encima de todas las cosas, es la verdad, la verdad que gobierne al mundo. Cuando los hombres conocieron el miedo, cuando conocieron que había diferencias entre ellos, apareció Dios, porque Él establece las diferencias entre uno y otro, y eso es lo que se necesita abatir y/o abolir en la actualidad: ese dios que no tiene identidad; necesitamos un Dios con rostro humano. Cuando logremos hacerlo, entonces, ese día seremos grandes; mientras creamos en otros y no en nosotros mismos, somos la nada.
En la actualidad prevalece el ser cosa, no ser persona, prevalece el tener y no el ser, y eso, hace pequeños a los hombres. Si seguimos pensando así, la hormiga que es más pequeña, es superior a nosotros.
Al preguntarle qué piensa de Donald Tromp, Cocom Pech expresó: no sé lo que va a ocurrir, porque si bien Trump dijo que al principio de su mandato iba a tomar muchas cosas radicales, no cree que le alcance el tiempo. Para lo complejo que es Estados Unidos, no creo que le dé tiempo, por lo menos poner la primera piedra; no va a tener tiempo porque los procesos sociales no se predicen… ¡Son!
68 lenguas indígenas y 344 variantes en México
Una de las materias que me dio mucho trabajo aprender en la primaria fueron las matemáticas; yo las confundía, para mí eran matebrúticas. Sin embargo, estando ya en otro nivel superior. Me las enseñaron como debería de haberlo aprendido en la primaria. Entonces, me di cuenta que la mitad de mi vida la pasé inadvertidamente perdido, ignorando y desechando la filosofía; y la filosofía es el ser: en el centro está el ser, lo otro es cáscara.
De acuerdo a Cocom Pech, en México se hablan 68 lenguas indígenas, y cada una de ellas tiene variantes. De la totalidad de las 68 lenguas mencionadas, hay 344 variantes. Tan sólo el maya peninsular tiene 5 variantes, es decir, se habla en términos generales la lengua, pero hay variaciones entre una región y otra, y eso enriquece culturalmente a nuestro país.
El libro es bilingüe: maya-español, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma de Chapingo y el Ayuntamiento de Kalkiní.
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