- La Ă³pera prima del cineasta italiano Jonas Carpignano ilustra la violencia que enfrentan los inmigrantes en Italia
La primera vez que Jonas Carpignano le propuso a Koudous Seihon adaptar al cine la historia de su migraciĂ³n a Italia, Ă©ste se negĂ³ rotundamente. El tema era delicado y Ă©l sĂ³lo se consideraba un recolector de fruta, sin la responsabilidad de llevar a cabo un mensaje de tal importancia para sus compatriotas. Cuando supo que el realizador tenĂa la intenciĂ³n de tratar el conflicto sociopolĂtico con seriedad y sin manchar la imagen de nadie, accediĂ³.
Sin faltar a su palabra, el director romano consolidĂ³ MediterrĂ¡nea (Mediterranea, 2015) con honestidad: una ficciĂ³n con fuertes tintes de realidad que, luego de su paso por la segunda ediciĂ³n de Talento Emergente, se une a la cartelera regular de la Cineteca Nacional a partir del 14 de octubre.
La pelĂcula sigue a Ayiva (interpretado por el propio Seihon) y a Abas, dos amigos que abandonan Burkina Faso en busca de mejores oportunidades laborales en Italia. Al llegar ahĂ, el paĂs con el que se encuentran dista bastante del que tenĂan en mente; ademĂ¡s de que su situaciĂ³n econĂ³mica es mĂ¡s precaria, el rechazo de los habitantes del pueblo de Rosarno crece violentamente conforme se prolonga su estadĂa.
Lo que detonĂ³ el interĂ©s de Carpignano por esta historia fue una serie de disturbios callejeros que tuvieron lugar en ese poblado en 2010. Luego de que un trabajador africano fuera asesinado por un ciudadano local, la comunidad negra en Calabria saliĂ³ a marchar y a quemar automĂ³viles en las calles como señal de protesta. Cuando el joven cineasta llegĂ³ a la zona para grabar el levantamiento, el fuego se habĂa apagado.
Sin embargo, el director se quedĂ³ a vivir en la regiĂ³n y, en una marcha que conmemoraba el aniversario de las manifestaciones, conociĂ³ a Koudous Seihon. En el inmigrante no sĂ³lo encontrĂ³ a su nuevo mejor amigo, sino a un actor nato que, de acuerdo con el propio Carpignano, pudo demostrar la angustia, la ilusiĂ³n y los desencantos de su personaje con naturalidad frente a la cĂ¡mara.
La complejidad de interpretar a Ayiva no sĂ³lo se debiĂ³ a su gran carga autobiogrĂ¡fica, sino tambiĂ©n en expresar convincentemente a un hombre sensato que se encuentra en medio de dos bandos: por un lado, sus compañeros discriminados que estĂ¡n al borde de explotar de rabia, y por otro, la poca gente en Italia que trata de recompensarlo por su arduo trabajo.
Antes de concretar el largometraje, la dupla produjo un par de cortos referentes al mismo tema: A ChjĂ na (2012), que recrea el levantamiento de 2010, y A Ciambra (2014), que retrata al pequeño Pio, un peculiar preadolescente que vende artĂculos electrĂ³nicos robados en Rosarno, es adicto a los cigarrillos y que reaparece para ayudar a Ayiva en MediterrĂ¡nea.
Por otra parte, Carpignano ha comentado que su experiencia como “segundo segundo asistente de director” en la cinta nominada al Oscar Una niña maravillosa (Beasts of the southern wild, Benh Zeitlin, 2012) lo inspirĂ³ para llevar a la pantalla sus propias ideas. “La ambiciĂ³n de ese proyecto sĂ³lo era igualada por el deseo de la gente para que se llevara a cabo. Porque a la gente le importaba tanto, uno podĂa dejar atrĂ¡s retos insuperables”, mencionĂ³ el cineasta en entrevista para Fast Company.
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