Por HƩctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco, enero de 2016. El bullyng se ha convertido en un problema mundial que anda en boca de todos. Por desgracia, MĆ©xico ocupa el primer lugar internacional de casos de este tipo de acoso en educación bĆ”sica. Las cifras ofrecidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) son escalofriantes: mĆ”s del 40% de los estudiantes afirma que ha sido vĆctima de acoso escolar y mĆ”s del 25% de insultos y amenazas. Esta realidad, vista desde diferentes Ć”ngulos, ha sido corroborada por instituciones como la ONU (65% de niƱos en edad escolar), la UNICEF (9 de cada 10 alumnos de secundaria) y la CNDH (40% de los estudiantes de primaria. Urge combatir y sanar esta situación tan apabullante.
De acuerdo a Akari Berganzo, el bullyng surge por las personas que son infelices con su vida; tienen varias problemĆ”ticas escondidas dentro de una mayĆŗscula que es el bullyng como tal o la acción de agredir, la traducción de esa palabra a nuestro idioma lo mĆ”s aproximado serĆan los niƱos abusadores. En realidad, lo complejo de la realidad es que nadie hace bullyng si en su trasfondo familiar no hay un patrón de agresión hacia ellos. Lo que sucede es que en la casa del victimario juegan el rol de vĆctimas porque no pueden sobreponerse a lo que pasa y como no reciben terapia estĆ”n siendo agredidos y aprenden que la Ćŗnica forma de relacionarse es la agresión y en la escuela como son rechazados porque perciben que algo estĆ” mal en ellos, ya que son cobardes porque no se atreven a agredir a un niƱo cuando estĆ”n solos, se esperan a tener quórum y cuando lo tienen, la energĆa del pĆŗblico es lo que les da la valentĆa para atacar a las demĆ”s personas, pero este patrón de conducta es porque ellos cuando agreden estĆ”n “liberando”, segĆŗn ellos, la agresión que sufrieron en su casa de modo psicológico inconsciente.
Disfuncionalidad
Akari resalta que entre los niƱos que hacen bullyng hay una relación distorsionada, porque para que a uno lo moleste una persona tiene que haber cualidades en sĆ mismo que a Ć©l o a ella le gustarĆa tener y que cree que no las tiene. Por lo tanto, el hecho de que tĆŗ estĆ©s feliz les molesta a esas personas, es decir, cuando una persona es infeliz y ve que otra es feliz, le molesta la felicidad ajena y entonces agrede a esa persona. Por otra parte, cuando un niƱo siente que su compaƱerito es bonito y Ć©l es feo y, ademĆ”s, en su casa le dicen que es el feo de la familia, entonces se siente ofendido y agraviado porque el compaƱerito lo ve bonito y lo agrede. A nadie van agredir por nada, lo van a hacer porque consideran que se le les estĆ” ofendiendo con lo que ellos suponen que es una vida perfecta. “Para escribir este libro, me basĆ© en dos factores lineales independientes de la metafĆsica; la primera lĆnea vertebral de este texto fue una investigación acerca del bullyng que realicĆ©, leyendo diferentes libros, artĆculos periodĆsticos, estudios del bullyng y lo que dice el INEGI, mĆ”s mi experiencia personal, pues desde niƱa fui vĆctima de bullyng escolar y en algunos trabajos tambiĆ©n fui vĆctima de mooving laboral por cosas muy disĆmbolas.
Sanando Bullyng con metafĆsica
“No es que las personas agredidas por bullyng lo provoquen, es que la disfuncionalidad-es el siguiente factor- de los otros es lo que lo provoca. Esa disfuncionalidad viene de que a su vez son niƱos abusados en otro sitio. Entonces, se puede decir que el detonante es la infelicidad familiar de las descendencias disfuncionales o que arrastra esta problemĆ”tica y la manda de un contexto a otro contexto y empieza a crecer como bola de nieve y nos encontramos con los cabos que no queremos. Lo mĆ”s triste y angustiante del asunto es que ni hay un marco legal que defienda tanto el acoso escolar, familiar o el acoso de relaciones de pareja o laboral como debiera haber; el otro dato mĆ”s grave es que MĆ©xico es uno de los paĆses donde mĆ”s personas sufren de bullyng. Esto nos habla de quĆ© tanto estamos mal como sociedad, de que tan distorsionados tenemos nuestros valores y de que poca utilidad le estamos dando a nuestro campo energĆ©tico, porque cuando el ser humano tiene suficiente energĆa y la utiliza para ser feliz, no tiene tiempo para molestar a nadie mĆ”s, porque estĆ” generando su propio mundo espiritual; cuando no se genera este mundo espiritual y esta inercia sigue generando, mĆ”s y mĆ”s energĆa, pero no la termina de consumir, entonces, la persona tiene sobre cargada la “pila” y es cuando nos volvemos explosivos y eso tambiĆ©n es muy peligroso en este asunto. Alguna realidad del proyecto, es que yo podĆa haber presentado mi libro Sanando Bullyng con metafĆsica, de una forma menos personal y de una manera mĆ”s distante y no hubiera pasado nada en apariencia porque nadie se hubiera enterado, pero hubiera sido muy deshonesto abordar el tema desde fuera cuando yo sĆ© lo que pueden sufrir, molestarse y sentirse impotentes las vĆctimas del bullyng.
Si el agresor sigue ahà va a seguir contaminando a mÔs niños
“La realidad es que yo logrĆ© superarlo, no necesitĆ© ningĆŗn tipo de terapia porque tuve la suficiente madurez en esa Ć©poca para entender que yo no tenĆa que preocuparme por lo que los demĆ”s opinaran sobre mi persona, de mis intereses, de mi conducta. Con que yo me centrara en lo que mĆ”s me interesaba era mĆ”s que suficiente y aunque no me defraudara a mĆ misma era mĆ”s que suficiente. Entiendo que es muy difĆcil que chavitos de 13 o 14 aƱos puedan tener la madurez para lidiar con estos hechos. Es por eso que necesitan apoyo desde muchos Ć”ngulos y las sociedades y los sistemas escolares, en muchos casos, no estĆ”n bien cimentados para dar el problema la atención que requiere y atacar el bullyng como se debe. Tristemente, en algunas escuelas, en lugar de sancionar al que estĆ” haciendo bullyng, para evitar problemas legales, simplemente expulsan al niƱo que estĆ” haciendo objeto del bullyng. Por lo tanto, no solucionan el problema, pues el agresor sigue ahĆ y va a seguir contaminando a mĆ”s niƱos para que repitan la imagen de agresor y, ademĆ”s de esto, le estĆ”n dando el poder de creer “tĆŗ estĆ”s haciendo bien”, “lo que estĆ”s haciendo es correcto y al que hay que castigar es aquel que no ha hecho nada malo.”
Diferentes tipos de bullyng
Este libro nos habla del bullyng en las escuelas, el mooving que es la tipologĆa de bullyng en las oficinas; nos habla tambiĆ©n del bullyng en adultos mayores, del bullyng a los animalitos, el auto bullyng, pues hay personas se odian a sĆ mismas, se golpean, se mutilan, se cortan, se dicen “yo soy horrible”, “yo no me quiero”, ¿por quĆ© nacĆ tan espantoso?” TambiĆ©n nos habla de lo que son el bullyng de pareja, el bullyng vial-aunque no estĆ” tipificado como tal- es cuando ponen como escudo en la carriola al bebĆ© para que ella se pueda atravesar cuando estĆ” el Alto, que no le corresponde a ella como diciendo: “con el niƱo no te vas atrever a aventarme el coche”, o la gente que estĆ” esperando a que pase el siga y como tienen mucha prisa le dicen al conductor que “estorba” y le dicen hasta de lo que se va a morir, tambiĆ©n las personas que se dedican a cerrarse y a manejar errĆ”ticamente, es bullyng vial; los peatones que no se atraviesan por el puente sino por el eje vial, a la viva MĆ©xico como decimos, estĆ”n haciendo bullyng a las demĆ”s personas, porque se estĆ”n exponiendo ellos y a los conductores, en este caso, que no deberĆan estar lidiando con una persona que estĆ” caminando por donde no deberĆa. Estamos repletos de bullyng. Incluso, si uno acude a un banco y la seƱorita que atiende pone mala cara cuando uno estĆ” saludando, estĆ” haciendo bullyng. Estamos en una sociedad que estĆ” completamente disfuncional y que la gente considera que estĆ” bien agredirnos los unos a los otros.
Falta de respeto hacia las personas
Akari, padeció bullyng en la primaria, secundaria y preparatoria, fue un infierno para ella: “odiĆ© la escuela, considere que la escuela era lo peor que podĆa pasar; los niƱos aplicados no me entendĆan porque yo tenĆa intereses mĆ”s profundos, mĆ”s artĆsticos; cuando ellos estaban pensando en los videojuegos, yo estaba pensando en hacer un archivo documentario de la moda del siglo XVIII y cuando se esmeraban en irse al concierto de La Bandita que estaba de moda, yo pensaba en asistir a una exposición de Chagall ParĆs. Por lo tanto, de alguna manera, nunca encajĆ© en las edades que correspondĆan a la mĆa y eso me causó muchos problemas porque cuando yo estaba en la preparatoria mis amistades eran personas de 27 o 28 aƱos, eran con los que yo sentĆa empatĆa de que hablar. Por lo tanto, fue muy complejo y tristemente la Ćŗnica escuela que yo disfrutĆ©, donde fui respetada, en la que terminĆ© mis estudios felizmente fue en EspaƱa. Tenemos un problema gravĆsimo de falta de respeto hacia las personas, de falta de tolerancia y tenemos un sistema escolar que proporciona que esta plaga estĆ© creciendo; muchas veces los padres por la cantidad de trabajo que tienen o por sus propias frustraciones personales no se dedican a orientar y educar a sus hijos, sino que dan por hecho con pagar sus cuentas ya es suficiente. O dan por hecho que para eso pagan la escuela, para que Ć©sta los eduque.
CobardĆa de un sistema
No obstante, la escuela se encarga de darles conocimientos cientĆficos y sociales, pero no tiene que ser sustituto de la educación en el nicho familiar. Entonces, tenemos muchos puntos rojos de alarma que se van conjugando y que esta conjugación nos lleva a tener el melodrama que tenemos con el bullyng y lo bueno de esta problemĆ”tica es que existen muchos casos como el de Akari, que por mĆ”s terrible que haya sido la experiencia, la superó, pues la dejó en el pasado. La pregunta que hace una nuestra entrevistada a las personas disfuncionales y tóxicas que daƱa y considera que es divertido hacerlo con personas, perritos, plantas, personas mayores o alumnos que hacen bullyng a profesores y viceversa, jefes que hacen bullyng a sus empleados o empleados que hacen daƱo al jefe a travĆ©s del hĆ”bito del mooving. Mi pregunta es, ¿dónde queda la dignidad humana?, ¿dónde queda la dignidad hacia uno mismo? Por lo tanto, ¿cómo se atreven a exigir ser respetados cuando ellos causan la muerte de millones de jóvenes y personas de diferentes edades en el mundo, ya que algunos chicos y chicas se suicidan. Por esta razón, este libro estĆ” dedicado a todas las vĆctimas del bullyng; sĆ© que esto no cambia nada; pero a todas las vĆctimas de bullyng y a todas las familias que han tenido la desgracia de perder un ser querido por la cobardĆa de un sistema, por la cobardĆa de la sociedad y por la disfuncionalidad emocional y los traumas de mucha gente, y eso no se vale. Hay que erradicarlo.
Cómo sanar el bullyng con decretos
Este libro nos da herramientas metafĆsicas con las cuales vamos a poder subir nuestras propias vibraciones; al subir las vibraciones disonantes de estas personas tóxicas ya no son compatibles a las nuestras y entonces, si no voy a solucionar completamente el problema-pues hay que hacer algunos ejercicios que vienen indicados en el libro-por lo menos voy a lograr que en un inicio a mĆ no me molesten; si no lo hacen eso me dan marco de empezar a sanar, me da marco de tomar medidas y me da marco de trabajar a fondo para sanar todo el contexto. El libro habla de cómo sanar el bullyng con decretos, visualizaciones, meditaciones, con fórmulas energĆ©ticas, pidiĆ©ndoles a los Maestros Ascendidos, dejando de pensar en el problema, pues si uno afirma a cada rato la palabra bullyng, empieza a generar una ola energĆ©tica que se va, viaja como el bumerang y se recarga de toda la gente agresiva y al tratar de pensar en el objeto que quiere uno alejar de la mente y de nuestra vida, nos convertimos en un detonante que hace que esas personas tóxicas lleguen a nuestras vidas. Este tipo de personas estĆ”n daƱadas y se sienten con un alto grado de frustración, son seres infelices, inĆŗtiles para consigo mismas y por ende no estĆ”n utilizando la energĆa positiva como deberĆan y entonces siguen produciendo mĆ”s energĆa pero como no la bastan se recargan de mĆ”s energĆa.
Ayuda bajo marcos diferentes
Es como cuando uno pone el radio en un voltaje para 110 y se conecta para 220 de corriente. Por unos segundos, va muy rĆ”pido, pero luego va a explotar. Es exactamente lo mismo. Si yo tengo demasiada energĆa tengo que hacer mĆ”s deporte, salir a caminar, salir a correr, hacer meditación, es decir, tengo que hacer algo para que esta energĆa fluya y entonces se va haciendo la inercia energĆ©tica que necesito para vivir en paz. Pero si yo soy de las personas que ni estudian ni trabajan me vuelvo una persona ociosa, pues en el orden que me dedique a leer, a cultivarme, a conocer gente, estoy en mi casa encerrada, frustrada, enojĆ”ndome mĆ”s y en lugar de que mi mente empiece a construir en positivo, pienso todo lo contrario. La naturaleza humana de nuestro cerebro es que tenemos que hacer algo todos los dĆas, si no lees, no estudias y no trabajas, tienes que ocupar tu mente y cuerpo en el vicio de estar al pendiente de la vida de los objetivos ajenos. Por ejemplo, si el vecino tiene un trabajo maravilloso y compró coche nuevo y si tĆŗ no estudias ni trabajas y por ende no tienes un trabajo propio, echas pestes contra el vecino. Entonces, vas y te enfocas en destruirle la vida al vecino que lo admiras distorcionadamente y le rayas el coche. Todo es una inercia muy tóxica y muy compleja. La realidad es que hay que sanar tanto a la vĆctima de bullyng como al agresor porque despuĆ©s de todo, tambiĆ©n es una vĆctima; lo que sucede es que son vĆctimas en dos contextos diferentes: el agredido es vĆctima de las circunstancias y el otro es vĆctima, en principio, de las circunstancias del nicho familiar y dos, es vĆctima de sĆ mismo al decidir por cuenta propia repetir el patrón y convertirse a sĆ mismo en abusador. Los dos estĆ”n pidiendo ayuda bajo marcos diferentes porque tienen necesidades diferentes y hay que atacar sus problemĆ”ticas de modo diferente. El bullyng es una masa enorme, estĆ” en todos lados, oculto en muchas situaciones y hay que atenderlo de muchas direcciones.
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