lunes, 2 de mayo de 2016
miércoles, 3 de febrero de 2016
Por Héctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco, enero de 2016. El bullyng se ha convertido en un problema mundial que anda en boca de todos. Por desgracia, México ocupa el primer lugar internacional de casos de este tipo de acoso en educación básica. Las cifras ofrecidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) son escalofriantes: más del 40% de los estudiantes afirma que ha sido víctima de acoso escolar y más del 25% de insultos y amenazas. Esta realidad, vista desde diferentes ángulos, ha sido corroborada por instituciones como la ONU (65% de niños en edad escolar), la UNICEF (9 de cada 10 alumnos de secundaria) y la CNDH (40% de los estudiantes de primaria. Urge combatir y sanar esta situación tan apabullante.
De acuerdo a Akari Berganzo, el bullyng surge por las personas que son infelices con su vida; tienen varias problemáticas escondidas dentro de una mayúscula que es el bullyng como tal o la acción de agredir, la traducción de esa palabra a nuestro idioma lo más aproximado serían los niños abusadores. En realidad, lo complejo de la realidad es que nadie hace bullyng si en su trasfondo familiar no hay un patrón de agresión hacia ellos. Lo que sucede es que en la casa del victimario juegan el rol de víctimas porque no pueden sobreponerse a lo que pasa y como no reciben terapia están siendo agredidos y aprenden que la única forma de relacionarse es la agresión y en la escuela como son rechazados porque perciben que algo está mal en ellos, ya que son cobardes porque no se atreven a agredir a un niño cuando están solos, se esperan a tener quórum y cuando lo tienen, la energía del público es lo que les da la valentía para atacar a las demás personas, pero este patrón de conducta es porque ellos cuando agreden están “liberando”, según ellos, la agresión que sufrieron en su casa de modo psicológico inconsciente.
Disfuncionalidad
Akari resalta que entre los niños que hacen bullyng hay una relación distorsionada, porque para que a uno lo moleste una persona tiene que haber cualidades en sí mismo que a él o a ella le gustaría tener y que cree que no las tiene. Por lo tanto, el hecho de que tú estés feliz les molesta a esas personas, es decir, cuando una persona es infeliz y ve que otra es feliz, le molesta la felicidad ajena y entonces agrede a esa persona. Por otra parte, cuando un niño siente que su compañerito es bonito y él es feo y, además, en su casa le dicen que es el feo de la familia, entonces se siente ofendido y agraviado porque el compañerito lo ve bonito y lo agrede. A nadie van agredir por nada, lo van a hacer porque consideran que se le les está ofendiendo con lo que ellos suponen que es una vida perfecta. “Para escribir este libro, me basé en dos factores lineales independientes de la metafísica; la primera línea vertebral de este texto fue una investigación acerca del bullyng que realicé, leyendo diferentes libros, artículos periodísticos, estudios del bullyng y lo que dice el INEGI, más mi experiencia personal, pues desde niña fui víctima de bullyng escolar y en algunos trabajos también fui víctima de mooving laboral por cosas muy disímbolas.
Sanando Bullyng con metafísica
“No es que las personas agredidas por bullyng lo provoquen, es que la disfuncionalidad-es el siguiente factor- de los otros es lo que lo provoca. Esa disfuncionalidad viene de que a su vez son niños abusados en otro sitio. Entonces, se puede decir que el detonante es la infelicidad familiar de las descendencias disfuncionales o que arrastra esta problemática y la manda de un contexto a otro contexto y empieza a crecer como bola de nieve y nos encontramos con los cabos que no queremos. Lo más triste y angustiante del asunto es que ni hay un marco legal que defienda tanto el acoso escolar, familiar o el acoso de relaciones de pareja o laboral como debiera haber; el otro dato más grave es que México es uno de los países donde más personas sufren de bullyng. Esto nos habla de qué tanto estamos mal como sociedad, de que tan distorsionados tenemos nuestros valores y de que poca utilidad le estamos dando a nuestro campo energético, porque cuando el ser humano tiene suficiente energía y la utiliza para ser feliz, no tiene tiempo para molestar a nadie más, porque está generando su propio mundo espiritual; cuando no se genera este mundo espiritual y esta inercia sigue generando, más y más energía, pero no la termina de consumir, entonces, la persona tiene sobre cargada la “pila” y es cuando nos volvemos explosivos y eso también es muy peligroso en este asunto. Alguna realidad del proyecto, es que yo podía haber presentado mi libro Sanando Bullyng con metafísica, de una forma menos personal y de una manera más distante y no hubiera pasado nada en apariencia porque nadie se hubiera enterado, pero hubiera sido muy deshonesto abordar el tema desde fuera cuando yo sé lo que pueden sufrir, molestarse y sentirse impotentes las víctimas del bullyng.
Si el agresor sigue ahí va a seguir contaminando a más niños
“La realidad es que yo logré superarlo, no necesité ningún tipo de terapia porque tuve la suficiente madurez en esa época para entender que yo no tenía que preocuparme por lo que los demás opinaran sobre mi persona, de mis intereses, de mi conducta. Con que yo me centrara en lo que más me interesaba era más que suficiente y aunque no me defraudara a mí misma era más que suficiente. Entiendo que es muy difícil que chavitos de 13 o 14 años puedan tener la madurez para lidiar con estos hechos. Es por eso que necesitan apoyo desde muchos ángulos y las sociedades y los sistemas escolares, en muchos casos, no están bien cimentados para dar el problema la atención que requiere y atacar el bullyng como se debe. Tristemente, en algunas escuelas, en lugar de sancionar al que está haciendo bullyng, para evitar problemas legales, simplemente expulsan al niño que está haciendo objeto del bullyng. Por lo tanto, no solucionan el problema, pues el agresor sigue ahí y va a seguir contaminando a más niños para que repitan la imagen de agresor y, además de esto, le están dando el poder de creer “tú estás haciendo bien”, “lo que estás haciendo es correcto y al que hay que castigar es aquel que no ha hecho nada malo.”
Diferentes tipos de bullyng
Este libro nos habla del bullyng en las escuelas, el mooving que es la tipología de bullyng en las oficinas; nos habla también del bullyng en adultos mayores, del bullyng a los animalitos, el auto bullyng, pues hay personas se odian a sí mismas, se golpean, se mutilan, se cortan, se dicen “yo soy horrible”, “yo no me quiero”, ¿por qué nací tan espantoso?” También nos habla de lo que son el bullyng de pareja, el bullyng vial-aunque no está tipificado como tal- es cuando ponen como escudo en la carriola al bebé para que ella se pueda atravesar cuando está el Alto, que no le corresponde a ella como diciendo: “con el niño no te vas atrever a aventarme el coche”, o la gente que está esperando a que pase el siga y como tienen mucha prisa le dicen al conductor que “estorba” y le dicen hasta de lo que se va a morir, también las personas que se dedican a cerrarse y a manejar erráticamente, es bullyng vial; los peatones que no se atraviesan por el puente sino por el eje vial, a la viva México como decimos, están haciendo bullyng a las demás personas, porque se están exponiendo ellos y a los conductores, en este caso, que no deberían estar lidiando con una persona que está caminando por donde no debería. Estamos repletos de bullyng. Incluso, si uno acude a un banco y la señorita que atiende pone mala cara cuando uno está saludando, está haciendo bullyng. Estamos en una sociedad que está completamente disfuncional y que la gente considera que está bien agredirnos los unos a los otros.
Falta de respeto hacia las personas
Akari, padeció bullyng en la primaria, secundaria y preparatoria, fue un infierno para ella: “odié la escuela, considere que la escuela era lo peor que podía pasar; los niños aplicados no me entendían porque yo tenía intereses más profundos, más artísticos; cuando ellos estaban pensando en los videojuegos, yo estaba pensando en hacer un archivo documentario de la moda del siglo XVIII y cuando se esmeraban en irse al concierto de La Bandita que estaba de moda, yo pensaba en asistir a una exposición de Chagall París. Por lo tanto, de alguna manera, nunca encajé en las edades que correspondían a la mía y eso me causó muchos problemas porque cuando yo estaba en la preparatoria mis amistades eran personas de 27 o 28 años, eran con los que yo sentía empatía de que hablar. Por lo tanto, fue muy complejo y tristemente la única escuela que yo disfruté, donde fui respetada, en la que terminé mis estudios felizmente fue en España. Tenemos un problema gravísimo de falta de respeto hacia las personas, de falta de tolerancia y tenemos un sistema escolar que proporciona que esta plaga esté creciendo; muchas veces los padres por la cantidad de trabajo que tienen o por sus propias frustraciones personales no se dedican a orientar y educar a sus hijos, sino que dan por hecho con pagar sus cuentas ya es suficiente. O dan por hecho que para eso pagan la escuela, para que ésta los eduque.
Cobardía de un sistema
No obstante, la escuela se encarga de darles conocimientos científicos y sociales, pero no tiene que ser sustituto de la educación en el nicho familiar. Entonces, tenemos muchos puntos rojos de alarma que se van conjugando y que esta conjugación nos lleva a tener el melodrama que tenemos con el bullyng y lo bueno de esta problemática es que existen muchos casos como el de Akari, que por más terrible que haya sido la experiencia, la superó, pues la dejó en el pasado. La pregunta que hace una nuestra entrevistada a las personas disfuncionales y tóxicas que daña y considera que es divertido hacerlo con personas, perritos, plantas, personas mayores o alumnos que hacen bullyng a profesores y viceversa, jefes que hacen bullyng a sus empleados o empleados que hacen daño al jefe a través del hábito del mooving. Mi pregunta es, ¿dónde queda la dignidad humana?, ¿dónde queda la dignidad hacia uno mismo? Por lo tanto, ¿cómo se atreven a exigir ser respetados cuando ellos causan la muerte de millones de jóvenes y personas de diferentes edades en el mundo, ya que algunos chicos y chicas se suicidan. Por esta razón, este libro está dedicado a todas las víctimas del bullyng; sé que esto no cambia nada; pero a todas las víctimas de bullyng y a todas las familias que han tenido la desgracia de perder un ser querido por la cobardía de un sistema, por la cobardía de la sociedad y por la disfuncionalidad emocional y los traumas de mucha gente, y eso no se vale. Hay que erradicarlo.
Cómo sanar el bullyng con decretos
Este libro nos da herramientas metafísicas con las cuales vamos a poder subir nuestras propias vibraciones; al subir las vibraciones disonantes de estas personas tóxicas ya no son compatibles a las nuestras y entonces, si no voy a solucionar completamente el problema-pues hay que hacer algunos ejercicios que vienen indicados en el libro-por lo menos voy a lograr que en un inicio a mí no me molesten; si no lo hacen eso me dan marco de empezar a sanar, me da marco de tomar medidas y me da marco de trabajar a fondo para sanar todo el contexto. El libro habla de cómo sanar el bullyng con decretos, visualizaciones, meditaciones, con fórmulas energéticas, pidiéndoles a los Maestros Ascendidos, dejando de pensar en el problema, pues si uno afirma a cada rato la palabra bullyng, empieza a generar una ola energética que se va, viaja como el bumerang y se recarga de toda la gente agresiva y al tratar de pensar en el objeto que quiere uno alejar de la mente y de nuestra vida, nos convertimos en un detonante que hace que esas personas tóxicas lleguen a nuestras vidas. Este tipo de personas están dañadas y se sienten con un alto grado de frustración, son seres infelices, inútiles para consigo mismas y por ende no están utilizando la energía positiva como deberían y entonces siguen produciendo más energía pero como no la bastan se recargan de más energía.
Ayuda bajo marcos diferentes
Es como cuando uno pone el radio en un voltaje para 110 y se conecta para 220 de corriente. Por unos segundos, va muy rápido, pero luego va a explotar. Es exactamente lo mismo. Si yo tengo demasiada energía tengo que hacer más deporte, salir a caminar, salir a correr, hacer meditación, es decir, tengo que hacer algo para que esta energía fluya y entonces se va haciendo la inercia energética que necesito para vivir en paz. Pero si yo soy de las personas que ni estudian ni trabajan me vuelvo una persona ociosa, pues en el orden que me dedique a leer, a cultivarme, a conocer gente, estoy en mi casa encerrada, frustrada, enojándome más y en lugar de que mi mente empiece a construir en positivo, pienso todo lo contrario. La naturaleza humana de nuestro cerebro es que tenemos que hacer algo todos los días, si no lees, no estudias y no trabajas, tienes que ocupar tu mente y cuerpo en el vicio de estar al pendiente de la vida de los objetivos ajenos. Por ejemplo, si el vecino tiene un trabajo maravilloso y compró coche nuevo y si tú no estudias ni trabajas y por ende no tienes un trabajo propio, echas pestes contra el vecino. Entonces, vas y te enfocas en destruirle la vida al vecino que lo admiras distorcionadamente y le rayas el coche. Todo es una inercia muy tóxica y muy compleja. La realidad es que hay que sanar tanto a la víctima de bullyng como al agresor porque después de todo, también es una víctima; lo que sucede es que son víctimas en dos contextos diferentes: el agredido es víctima de las circunstancias y el otro es víctima, en principio, de las circunstancias del nicho familiar y dos, es víctima de sí mismo al decidir por cuenta propia repetir el patrón y convertirse a sí mismo en abusador. Los dos están pidiendo ayuda bajo marcos diferentes porque tienen necesidades diferentes y hay que atacar sus problemáticas de modo diferente. El bullyng es una masa enorme, está en todos lados, oculto en muchas situaciones y hay que atenderlo de muchas direcciones.