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Llega julio con novedades que abarcan tres géneros diferentes: ensayo, novela y poesía.
El molino de Hamlet es un ensayo de 736 páginas que se sumerge en ideas poco exploradas acerca del origen del mito y las historias que se repiten en diferentes civilizaciones; El jugador es la segunda novela de Fiódor Dostoievski que publica Sexto Piso, también ilustrada, y En mi pradera, es un poema largo que convoca otros territorios resguardados durante miles de años por la imaginación y la literatura. | | | | | | | | | | | | | | | Traducción: Damià Alou Colección: Ensayo Formato: 15 x 23 cm Género: Ensayo Páginas: 736 ISBN: 978-84-15601-90-6 Precio: 400.00 pesos
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| | GIORGIO DE SANTILLANA HERTHA VON DECHEND El molino de Hamlet Existen pocos libros capaces de sacudir nuestra existencia y nuestra visión del mundo hasta sus niveles más hondos, pues sus implicaciones son tales que, de ser aceptadas, transformarían nuestra concepción sobre el papel del hombre en la Tierra o, en el caso de El molino de Hamlet, sobre las historias que desde hace milenios se han contado los hombres para narrar e intentar comprender su paso por ella. La tesis de los autores es tan sencilla como inquietante: todas las tradiciones orales mitológicas, que con el tiempo serían recogidas y fijadas por la escritura para dar paso a las imponentes obras fundacionales que leemos hasta nuestros días, proceden de una rigurosa observación astronómica realizada por las culturas más diversas de la Tierra. Los hombres arcaicos, anteriores a la escritura y al pensamiento que actualmente conocemos como lógico, narraron los movimientos y las historias de los astros y del recorrido de nuestro planeta, fijando con ello el corpus esencial de historias que seguimos reciclando y recontando de maneras infinitas hasta nuestros días.
De ese modo, encontramos arquetipos recurrentes que aparecen una y otra vez en culturas tan alejadas en el tiempo y el espacio que sería del todo inverosímil conjeturar que hubieran sido transmitidos de unas a otras. Figuras como Hamlet, Sansón, el diluvio universal, las constelaciones con formas animales que configuran el zodíaco y, de manera crucial, la figura del molino que pone en marcha el tiempo, «eternidad en movimiento», son tan sólo algunos de los elementos comunes a una gran multiplicidad de narrativas mitológicas, unidas por ese anhelo tan humano que ni toda la ciencia ni la tecnología contemporáneas han logrado satisfacer: encontrar algunos elementos que sirvan de guía para comprender el fascinante enigma que constituye la existencia del cosmos como un todo, así como el misterio que sugiere esa ínfima fracción del todo que es el ser humano, y sus andanzas en el planeta Tierra. | | | | | | |
| | | | | | | | | | | | | | Colección: Narrativa Traducción: Rafael Torres Formato: 17 x 24 cm. Género: Novela ilustrada Páginas: 200 ISBN: 978-84-16358-08-3 Precio: 250.00 pesos
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| | FIÓDOR DOSTOIEVSKI. ILUSTRACIONES DE EFEALCUADRADO El jugador El jugador es un sombrío cuadro de las compulsiones y adicciones humanas, en especial de dos grandes impulsos: la pasión amorosa y los juegos de azar. Alexéi Ivánovich, un joven de carácter inestable que vive entre la euforia y la desesperación, trabaja como tutor para un general ruso y su hijastra, que esperan con ansia la muerte de su anciana tía para heredar una gran fortuna. Una convulsa relación amorosa entre Alexéi y Polina —la hijastra del general—, y la visita de la tía, que descubre los planes del general y decide jugarse su dinero en el casino en lugar de dejárselo en herencia a su sobrino, hacen saltar por los aires este mundo de complicado equilibrio.
Enmarcada en las salas de juego de la ficticia ciudad alemana de Ruletemburgo, El jugador fue escrita en menos de un mes, como consecuencia de una desesperada apuesta de Dostoievski con su editor, producto de su necesidad de pagar las deudas de juego que lo acosaban.
Las personalísimas ilustraciones de Raquel Fernández (Efealcuadrado), acentúan el ambiente hipócrita y hostil de la novela, donde pululan los holgazanes y las miserias de la alta sociedad en las mesas de ruleta y de juegos de azar, y retratan las vidas desesperanzadas y los estados de ánimo llevados al límite. | | | | | | |
| | | | | | | | | | | | | | Colección: Poesía Traducción: Ernesto Kavi Formato: 13 x 20 cm Género: Poesía Páginas: 120 ISBN: 978-84-16358-03-8 Precio: 200.00 pesos
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| | FRÉDÉRIC BOYER En mi pradera En Francia han surgido, una o dos veces por siglo, poetas aventureros, poetas mercenarios, poetas bucaneros, poetas que buscan el aire libre, un territorio abierto, salvaje, sin fronteras, donde la civilización (es decir, la muerte, la miseria, la humillación, el fracaso de las ilusiones) aún no ha llegado. Un lugar a salvo de la destrucción del tiempo. No buscan un sitio en la historia de la literatura, sino una palabra, una lengua, que logre resguardar la vida, reconstruirla, llevarla fuera del miasma en que siglos de racionalidad, de ambición y de odio la han sumergido. ¿Quiénes han sido esos poetas? François Villon, Arthur Rimbaud, Lautréamont. A esa lista de poetas furiosos, a ese grupo de seres salvajes y, al mismo tiempo, eruditos, puede sumarse ahora el nombre de Frédéric Boyer.
En mi pradera es un largo poema que convoca un territorio en el que cowboys, indios, búfalos, brujos, plantas silvestres, ríos, sirenas conviven bajo el hechizo de las palabras. No es un territorio imaginario. Es un lugar que, durante siglos, durante miles de años, la imaginación y la literatura se han empecinado en resguardar. Es un lugar en el que siempre estaremos a salvo, el territorio libre de la infancia, el refugio que invocamos antes de que la oscuridad nos cubra por completo. En mi pradera es un amuleto, una canción, una fórmula mágica que nos mantendrá a salvo, cada vez que lo leamos, de las ruinas del mundo que caen sobre nosotros. | | | | |
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