Ernesto PiedrasA prácticamente un mes de las elecciones presidenciales en México, continúa ausente en gran medida en la retórica y plataformas políticas de los candidatos, propuestas y una hoja de ruta para el sector de Telecomunicaciones y de Tecnologías de la Información.
De acuerdo con el monitoreo realizado por The Social Intelligence Unit (The SIU), de un total de 50 temas monitoreados, que incluyen diversas temáticas como regulación para la competencia, infraestructura, alfabetización digital, entre otros, ningún candidato ha superado la mitad.
Actualización del Monitoreo. A la fecha, la candidata con la mayor cobertura temática sigue siendo Xóchitl Gálvez, quien ha abordado 23 de los 50 temas TIC monitoreados, equivalente a una cobertura de 48%, un crecimiento de 2 puntos porcentuales (pp) con respecto al corte anterior.
Una de las propuestas recientes con mayor eco mediático consiste en crear un ecosistema propicio para el Nearshoring, al considerar a la infraestructura como pieza medular para la economía, en términos de eficiencia, competitividad y calidad de vida.
Por su parte, Claudia Sheibaum alcanzó una cobertura temática de 40% del total, sin registrar cambios respecto al monitoreo previo. Respecto al eje “Acceso a la conectividad y alfabetización digital” y “Desarrollo de industria de la innovación”, ambas candidatas cuentan con la misma proporción de referencias al respecto.
En tanto que el candidato Jorge Álvarez Máynez continúa rezagado con una cobertura de tan sólo 26% de los temas, un aumento de 6 pp. Al respecto, ha propuesto sancionar la violencia digital a través del uso de Inteligencia Artificial y prohibir el uso de tecnologías que comprometan la seguridad. Sus propuestas están enfocadas hacia los jóvenes, principalmente al proponer la inversión en desarrollo de tecnología e innovación para el futuro de este sector de la población.
Desarticulación Sectorial. Si bien, las propuestas y referencias a temas TIC de los candidatos van aumento, hoy está ausente una articulación de esfuerzos sectoriales para trabajar en la definición e implementación de políticas de conectividad, como en sexenios previos.
Esta circunstancia se suma a la desaparición de órganos gubernamentales como la extinta Subsecretaría de Comunicaciones, la falta de designación de comisionados del IFT y la persistente carencia de una política fiscal para las TIC, que colocan al sector a la deriva en política digital.
De la formulación de una visión integral de una agenda o estrategia digital, mucho menos. Efectivamente, el monitoreo de The SIU revela que ninguna de las candidatas ni candidato propone una Agenda Digital integral, óptima y comprensiva, sino que hasta el momento, sólo han enunciado una serie de elementos dispersos que no alcanzan a constituir el conjunto o universo de prioridades de los usuarios y del sector TIC.
Falta aún estructurar propuestas en torno a la política de competencia en mercados digitales, la conformación de un organismo público para la consecución de la política digital integral, la conectividad efectiva y segura de puertos, líneas ferroviarias y aeropuertos, así como la revisión del gasto asignado a TIC, entre muchos otros temas.
Toca a las candidatas y candidato recopilar y priorizar las necesidades de este sector transversal para la economía, para que tomen la forma de una verdadera estrategia digital nacional. Todo ello, contribuirá al cierre de la brecha digital, a una administración y provisión eficiente de servicios públicos, así como a una mayor competitividad e innovación en los mercados digitales y de telecomunicaciones.