El cáncer se vincula con la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo. Este proceso se denomina “metástasis” y es la principal causa de muerte por cáncer 1.
El dispositivo implantable de vacuna contra el cáncer NanoLymph puede reclutar y activar localmente células inmunitarias antitumorales para provocar una respuesta inmunitaria antitumoral sistémica.
La inmunoterapia contra el cáncer ha revolucionado el tratamiento de esta enfermedad, pero muchos pacientes no responden y el enfoque tiene un éxito limitado en la mayoría de los tumores sólidos.
La resistencia a la inmunoterapia también puede provocar una recaída del cáncer. Por lo tanto, existe una necesidad crítica de aumentar la tasa de respuesta a la inmunoterapia contra el cáncer para todos los tipos de neoplasias malignas y en todas las poblaciones de pacientes. Y aquí es donde las vacunas contra el cáncer pueden desempeñar un papel crucial.
Al aumentar la inmunogenicidad y mantener la especificidad, las vacunas contra el cáncer podrían ser un enfoque más eficaz para eliminar tumores y evadir la supresión inmunitaria inducida por tumores.
Para ser eficaces, las vacunas contra el cáncer deben poder identificar las células tumorales sin inducir autoinmunidad y deben generar una inmunidad antitumoral generalizada sin toxicidad sistémica.
Las estrategias de vacunas contra el cáncer dirigidas a las células dendríticas (CD), poderosas células presentadoras de antígenos, han sido mínimamente efectivas, mientras que las estrategias ex vivo son propensas al rechazo inmunológico y a la baja captación de tejido con la dificultad de lograr el cumplimiento de los protocolos por parte del paciente.
Una alternativa a los enfoques anteriores son las vacunas contra el cáncer basadas en biomateriales, que han demostrado generar respuestas específicas de antígeno que impulsan la cascada de inmunidad contra el cáncer. Se han desarrollado varios de estos sistemas, pero se limitan a una sola administración y no se pueden adaptar según sea necesario para la respuesta continua del paciente a la terapia.
Dirigidos por el Dr. Alessandro Grattoni, Profesor de Nanomedicina del Hospital Houston Methodist desarrollaron un dispositivo implantable de vacuna contra el cáncer llamado “NanoLymph” que puede reclutar y activar células inmunitarias antitumorales localmente para provocar una inmunidad antitumoral sistémica en respuesta.
El dispositivo se implantaría por debajo de la piel y consta de un depósito doble en donde se colocan estimulantes y antígenos que generan inmunidad. Después de que la piel donde se abrió para colocar el dispositivo haya cicatrizado y el cuerpo del paciente haya aceptado el dispositivo como parte de su organismo, es entonces cuando los especialistas introducen en el dispositivo a través de la piel inmunoestimulantes y antígeno encapsulado para que comience a actuar.
Luego de que esto sucede, las células dendríticas comienzan su accionar y se dirigen hacia los ganglios linfáticos mismos que comenzarán a generar una respuesta inmune de células T antitumorales.
A diferencia de otros enfoques de vacunas contra el cáncer, NanoLymph está diseñado para ser una plataforma a largo plazo que se puede rellenar con una invasividad mínima para proporcionar una activación inmunitaria continua que se puede adaptar en función de la respuesta continua del paciente a la terapia.
La elución sostenida y continua de fármacos y antígenos permite que NanoLymph genere un microambiente local enriquecido que conduce a la localización, activación y presentación cruzada de CD a las células T en todo el sistema linfático. Además, los autores demuestran que NanoLymph es biocompatible, mecánicamente estable y mínimamente invasivo, lo que lo hace ideal para futuras aplicaciones clínicas.
Debido a su considerable flexibilidad, NanoLymph también podría utilizarse para controlar de manera efectiva otras enfermedades moduladas por el sistema inmunitario.