Por Alberto Esteves Arreola
Una gran pena causó la muerte del empresario taurino y de la Barbacoa cuyo restaurante con su nombre, durante décadas ha sido el lugar preferido de la farándula para sus celebraciones. Teniendo visitas tan importantes como cuando acudió allí María Félix.
En ese lugar Marco Antonio Muñiz con su maravillosa voz celebro sus 50 años en el ruedo construido en el lugar. Marco dio un concierto inolvidable y se obsequió una comilona con barbacoa y carnitas, de lujo.
Tuve el honor de conocer a Don Chucho Arroyo, quien era una persona muy amable con la Prensa en general y siempre fue muy admirado por su buen carácter y por ser un triunfador en la vida. A sus 88 años se fue quien fuera un gran amigo de grandes personalidades como Jacobo Zabludovsky e incluso de algunos presidentes mexicanos.
Su partida queda como una gran historia del hombre de Tulancingo Hidalgo, que fue para todos un ejemplo de trabajo y dedicación. Descanse en Paz.
0 Comments:
Publicar un comentario