Mientras la pandemia por COVID-19 continúa causando estragos, la necesidad (o deseos) de viajar por avión se han incrementado. Algunas personas piensan que conducir e ir por carreteras es la opción más segura actualmente para viajar, pero este no es siempre el caso, específicamente si hay necesidad de viajar local o internacionalmente para recibir atención médica. Es un hecho que un viaje por avión te llevaré inequívocamente a tener contacto con mucha gente y con una gran variedad de superficies que se tocan de forma frecuente, tanto en el aeropuerto como en el avión. Si vuelas durante la pandemia por COVID-19, los expertos del Hospital Houston Methodist te dan cinco recomendaciones para hacer más seguro tu viaje: Tu seguridad comienza desde que reservas tus vuelos Reducir el riesgo de contagiarse por COVID-19 comienza desde que tomas decisiones al reservar tu vuelo, por ejemplo, el evitar escalas y tratar de elegir destinos cercanos (en caso de que viajes por placer). Es bueno también checar el sitio web de la aerolínea que planeas usar para ver qué medidas de seguridad tienen implementadas en sus terminales y aviones. Algunas de las dudas que debes despejar antes de escoger la aerolínea y de reservar tus vuelos son: • ¿Es obligatorio el uso de cubrebocas? • ¿Cómo garantizan la sana distancia? • ¿Existen opciones web o in-situ de registro (check-in) sin contacto con otras personas? • ¿Cuáles son los protocolos de sanitización? La mayoría de las aerolíneas han implementado medidas de seguridad muy impresionantes dentro de sus aeronaves, como por ejemplo separadores de plástico en los asientos de pasillos, asiento de en medio inutilizable, entre otros. De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades de EUA, algunas aerolíneas han implementado también sofisticados sistemas de circulación y filtrado de aire que previenen que los virus se diseminen durante el vuelo. Usa tu cubrebocas en TODO momento durante el viaje (te lo decimos muy en serio) La gran mayoría de las aerolíneas y autoridades aeroportuarias exigen actualmente el uso de cubrebocas mientras se está en el aeropuerto o dentro del avión, pero hay excepciones a la regla cuando se trata de comer y beber. Claro, podrías quitarte el cubrebocas por largo rato mientras das traguitos a tu vaso con agua, pero los especialistas del Hospital Houston Methodist te recomiendan que no lo hagas. Usar un cubrebocas no solo te protege a ti de contagiarte de COVID-19, sino que previene que tu disemines el virus a otros en caso de estar contagiado y que no lo sepas. Y aunque no presentes síntomas, alguien más en tu vuelo pudiera ser una persona de alto riesgo que en caso de contagiarse, podría presentar complicaciones muy serias del COVID-19. Es bueno pensar en el uso del cubrebocas como una especie de contrato social entre tú y todas las demás personas en ese vuelo, en el cual todos salen beneficiados si lo usan en todo momento. Durante esta pandemia, usar siempre el cubrebocas es simplemente hacer lo correcto. Lleva contigo un gel sanitizante y evita tocarte la cara Los aeropuertos y aviones están repletos de superficies tocadas por todos. Las aerolíneas están tratando de reducir el número de cosas que los pasajeros necesitan tocar, a través del uso de un registro sin contacto y de otras medidas, pero siempre existirán manijas en las puertas, jaladeras en el equipaje, barandales en escaleras o simplemente una bolsa de papas fritas que alguien tocó antes de que tú la compraras. La higiene de manos es siempre fundamental y su importancia crece mientras más superficies de uso común toques. Para mantener tus manos libres de virus, considera cargar un gel sanitizante para tus manos (con un mínimo de 60% de alcohol) y póntelo cada vez que tocas una superficie que es frecuentemente tocada por otros. Además, evita tocarte la cara. Si, sabemos que es difícil, pero es muy importante que seas consciente de esto. El nuevo coronavirus no te puede enfermar por la piel, pero sí cuando las partículas virales que están en tu piel pasan a las membranas mucosas de tu cara, como a tu boca, nariz u ojos. Y como siempre lo has hecho, lávate muy bien las manos después de ir al baño. Extiéndete lo más que puedas por la terminal aérea Dentro del avión no puedes hacer gran cosa pues estás dentro de un espacio reducido, pero en la terminal es mucho más fácil que mantengas la sana distancia. Evita la mentalidad de “todo es un riesgo” y utiliza el tiempo entre la revisión de seguridad y el abordaje de tu vuelo a minimizar de manera práctica los riesgos de tu viaje. Mientras esperas para abordar tu avión, mantén 2 metros de distancia entre tú y los otros tan frecuentemente como te sea posible, incluso prefiere sentarte en otra sala de espera, una que tenga poca gente si la tuya está muy llena. Y siempre acuérdate de los 2 metros de sana distancia, que es más lejos de lo que imaginas. Reconsidera reprogramar el viaje si el contagio comunitario es muy alto, ya sea en el lugar de origen o en el destino Nadie quiere cancelar un viaje, especialmente si es para visitar a la familia que hace tanto no ves o para ir a esas vacaciones que no tomas desde que inició la pandemia. Desafortunadamente, a los virus no les importan nuestros planes de viaje. Antes de viajar es importante considerar si existe una alta transmisión de contagio comunitario donde vives o al destino al que te diriges. Si es así, es mejor reprogramar el viaje. Donde existe contagio comunitario, hay un mayor riesgo de exposición al COVID-19. Si el virus se está expandiendo en tu destino, podrías contagiarte en el viaje y además traer el COVID-19 de regreso a tu casa y a tus seres queridos. Si el virus se está expandiendo muy rápido en tu comunidad, pudieras estar ya contagiado sin saberlo y estar contagiando a muchísima gente mientras viajas y también en lugar de tu destino. |
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