Todo comenzó con un deseo simple: reunirme con Samuel Noyola para darle las gracias por deslumbrarme con su poesía en un momento íntimo de mi pasado. Entonces me di cuenta de que había desaparecido y empecé a buscarlo. Aunque no lograba encontrarlo, iba descubriendo con fascinación la intensa forma en la que había decidido llevar su vida.
De pronto, su búsqueda y el afán de descifrar su genialidad se volvieron obsesión, por lo que en 2009 empecé a registrar en video mis entrevistas sobre él, así como a pedir ayuda para hallarlo.
DIEGO ENRIQUE OSORNO |
0 Comments:
Publicar un comentario