
Katalina Ramírez, volando, nos aterriza, y nos vuelca en esa paradoja volcánica y lingüística que fue Malintzin, o como la nombro Hernán Cortes, doña Marina.
“Se trata de visibilizar este idioma y recatar nuestras raíces y va de la mano el por qué escribir sobre este personaje, con la intención de visibilizar a las mujeres, siempre me ha gustado leer biografías de mujeres, porque la historia ha sido escrita, contada y protagonizada por hombres y para mí es importante rescatar estos personajes femeninos que si bien yo no hago historia como tal, estoy retomando un personaje y de alguna forma dándole vida”.
0 Comments:
Publicar un comentario