Por Héctor Medina Varalta
En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), la prestigiada y talentosa escritora y licenciada en Terapia de la Comunicación Humana, Raquel Guerrero, presentó en esta ocasión una de obras que, de seguro, será de gran ayuda tanto para los hijos como para los padres de familia. Nuestra entrevistada asegura que, en efecto, hay padres que no aman a sus hijos, sin embargo, no es porque no quieran sino porque no existe ningún padre ni ninguna madre perfectos. Lo que sucede, es que tendemos a idealizar el amor de los padres y que ese amor tiene que ser maravilloso y extraordinario, capaz de realizar las más grandes hazañas. No obstante, el amor de los padres es humano, como cualquiera de nosotros, con sus errores y sus cualidades. Por consiguiente, los hijos esperan un amor mágico e irreal, que no es justo para nadie. Cuando vivimos con esa idea, tanto los hijos como los padres sufrimos, porque estamos esperando un amor idealizado que no existe dentro de nosotros como seres humanos. Con el libro ¿Por qué mis padres no me aman? Empezando a sanar.Nos ayuda a todos los que somos hijas e hijos a comprender que, nosotros somos los encargados de lograr estar en paz, ya que nuestros padres no van a venir a sanarnos, a limpiar o borrar cualquier herida que nosotros hayamos sufrido en la vida.
Semillas de ira
A nosotros, como hijos, nos corresponde como adultos, sanar nuestro propio dolor que hemos adquirido a través de las vicisitudes de la vida; sí los padres causan dolor muchas veces y eso es muy importante que un hijo lo reconozca para que deje de idealizar a sus padres. Muchas veces, los hijos cargamos con los errores de los papás, pues pensamos que fue culpa nuestra, por ejemplo, ¿cuántas veces escuchamos a un adulto decir que cuando era niño lo golpeaban mucho, pero se lo merecía: “es que yo era malo”, “era demasiado travieso”, y los justificamos en gran medida los errores de nuestros padres. Hay niños que fueron abusados físicamente o sexualmente, hay niños que fueron maltratados, hay niños que han sufrido a consecuencia de sus padres. Cuando estos niños llegan a la edad adulta, ese dolor que llevan, se convierten en semillas de ira, enojo, frustración, fracasos con la pareja, fracasos en el trabajo, pues van viendo la vida conforme están lastimados y no logran sanar. Es cuando tú lees, cuando comprendes que toda esta historia en realidad es tu historia y son las consecuencias de tus heridas. Entonces, ¿Por qué mis padres no me aman?, te lleva a ese camino de sanación, ya que es el momento de abandonar los miedos, de dejar atrás el dolor y de iniciar una nueva vida con la base de “yo soy un adulto y yo puedo transformar mi vida y dejar de sufrir. De eso se trata el libro.
Estrategias, ideas, acciones y sugerencias
Raquel Guerrero mencionó el caso de Luis, una persona que fue abusada verbalmente por sus padres: su madre siempre le decía que era un inútil, un bueno para nada, que no sabía para qué había nacido y su padre le exigía buenas calificaciones y Luis siempre pasaba con siete. Cuando terminó la educación primaria aprobó con 8 y cuando quiso estudiar la secundaria, su padre le dijo que su cerebro no le ayudaba en los estudios, que mejor se pusiera a trabajar. Esta persona creció lleno de temor e inseguridad. A la fecha, en parte ha logrado superar su problemática, pero aún en las noches tiene pesadillas de fracaso. No obstante, ella tiene la seguridad que con terapia podrá superar lo que aún guarda en su subconsciente, ya que todos los errores que cometieron los padres de Luis con él, logrará sanarlos, ya que los padres de Luis le dieron lo que tenían. Además, si ellos no creían en sí mismos, obviamente no le iban a enseñar a creer en sí mismo. Por una de esas razones, Raquel escribió ¿Por qué mis padres no me aman?, dentro de dicho texto, el lector encontrará muchas estrategias, ideas, acciones, sugerencias, casos clínicos que puede llevar a cabo, por ejemplo, frases llenas de amor que le van a ayudar a sentir bien y va a poder distinguir “esto es lo que mis padre me hicieron para causarme tanto dolor” de “esto es lo que mis padres me dieron que me ayudó a convertirme en el hombre triunfador” que es Luis en la actualidad-en el caso de esta persona-. Así como Luis, estamos todos, ya que ¿Por qué mis padres no me aman? es parte de la historia de dolor que Raquel vivió de alguna manera.
Los padres también se equivocan
Por otra parte, los ejercicios que se encuentran en dicho texto están diseñados a dejar de sufrir, transmutando el dolor en una alegría después de haber sanado, abriendo tu conciencia, haciéndote responsable de ti mismo, dejando de sufrir lo que no te corresponde, es decir, si mis papás me lastimaron, les dejo a ellos sus sentimientos, les dejo su dolor; yo sano lo mío, me hago cargo de lo que a mí me corresponde únicamente, dejo de estarles exigiendo que cambien para que yo me sienta bien, es decir, simplemente me hago cargo de mí para yo vivir bien, para ser el adulto que siempre he querido ser y, sobre todo, lo más importante, para no seguir repitiendo los errores de generación en generación, porque un hijo maltratado se convierte en un padre maltratador. De esa manera nosotros rompemos esa cadena de dolor y de miseria, porque el hijo es el que sana y ya no lo volverá a repetir en sus hijos. Este libro tocará las fibras más íntimas de su ser. Llevar a la práctica este libro, logrará llevar al lector a un camino donde se sentirá mucho, mucho mejor.
Retomando el caso de Luis, en la actualidad es una persona exitosa, pese a que no tuvo estudios y ha salido adelante; sus papás estaban equivocados. A nosotros como hijos nos toca reconocer que nuestros padres no son perfectos y se equivocan, ya que lo que ellos hicieron con Luis fue un error: se equivocaron, no supieron ver lo que es. Tal vez, de alguna manera, se proyectaban ellos mismos y repitieron en Luis, lo que a ellos les hicieron. Para ese tipo de problemática es ¿Por qué mis padres no me aman?, para los lectores que guardan resentimientos con sus progenitores, para que descubran y se den cuenta de que, como seres imperfectos que somos, los padres también se equivocan.
Amarnos con el corazón a pesar de nuestras imperfecciones
Cuando Luis llegue a comprender a sus padres y deje de idealizarlos, se terminarán sus pesadillas de fracaso, se acabará la vida triste que tiene y llegará a pensar: “¡Guau!, yo puedo ser tan grande como yo quiera, adiós penas y sentimientos de fracaso. Creo en mí y puedo salir adelante.” Crecer duele. Convertirse en adulto, duele, pero duele más quedarte igual.
¿Por qué mis padres no me aman? lo escribió porque aprendió a amar a su mamá y a su papá, primero con dolor de hija, pero luego sano sus heridas y está en paz con ellos. En la actualidad, cuando alguna mujer trata de herirla, está tranquila, no la juzga, pues comprende que está haciéndolo desde su dolor, es libre de ataduras. Raquel sabe que hay personas muy lastimadas y ha comprendido que no puede hacerse cargo de lo que no es suyo. Por consecuencia, al sentir esa paz, al sentir ese amor hacia su madre y padre, y lo ve como los seres humanos que son y lo que le dieron quiso compartirlo a través de las páginas de este libro. A Raquel le encanta complementar con su trabajo, también con su labor como madre. Ella ama a sus hijos y quiere que estén en paz en cuestión de que ella no es perfecta, pues para ella le es maravilloso enseñar a sus hijos a que sepan que no son perfectos y eso es lo maravilloso de la vida: amarnos con el corazón a pesar de nuestras imperfecciones.
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