By Gonzalo Rojon
“Internet para todos”, una promesa tecnológica durante muchos años e incorporada en la Constitución Mexicana hace algunos años, pareciera difícil de cumplir, sin embargo, la innovación y las nuevas estrategias comerciales hoy hacen que sea más posible que nunca.
De acuerdo a estudios recientes, las principales barreras de acceso al servicio se concentran mayoritariamente en condiciones de oferta de servicios más que por el desconocimiento o falta de habilidades para hacer uso de éste. Esto se debe, en gran medida, a las dificultades que enfrenta el despliegue de servicios fijos, los cuales no alcanzan a llegar a todas las poblaciones a costos asequibles.
Otra de las razones por las que no se llega a tener servicio es por la falta de acceso a medios de pago o escasa bancarización, ya que, en algunos casos, los contratos de internet requieren contar con alguna tarjeta bancaria para hacerse del servicio. De acuerdo con el estudio “Indicadores Básicos de Tarjetas de Crédito” del Banco de México, a junio del 2017, las instituciones financieras reportaron un total de 24.9 millones de tarjetas emitidas para personas físicas, es decir una penetración de alrededor de 20% de la población. Por ello, para que el servicio de internet pueda alcanzar una adopción generalizada, se necesitan de mecanismos de pago diferentes al de las tarjetas bancarias.
El cambio de ofertas comerciales y el avance tecnológico observados en los últimos meses podrían cambiar esta realidad de sub-adopción del internet, tal que los operadores han realizado acciones para dar solución a dos de los grandes problemas de conectividad.
En primer lugar, se han creado ofertas de internet en casa por medio de tecnología móvil, ello implica que las poblaciones con limitada infraestructura física y escasa competencia en la provisión de internet podrán contar con este servicio, incluso en mejores condiciones. Lo único que requerirán es ser usuarios de telefonía móvil y disponer de una conexión eléctrica. A partir de ello, se hace notar que el avance tecnológico ha permitido subsanar el déficit de infraestructura fija, para llevar la conectividad a todos los hogares.
En segundo lugar, estos servicios actualmente se ofrecen también a través de ofertas de prepago, es decir, que no se requiere de una tarjeta bancaria para poder contratar estos servicios. Así, los usuarios podrán pagar de manera anticipada los servicios sin la necesidad de contar con una tarjeta y sin la preocupación de estar en un contrato a plazos.
Con las tecnologías móviles y las alternativas de prepago, México podrá acercarse al fin al llamado “Internet para todos”, al constituir una importante adición de competencia que tiene la oportunidad de cerrar la brecha digital, especialmente en aquellos segmentos absoluta o escasamente desatendidos, por sus características de ubicuidad, bajo precio y capacidad de transferencia de datos.
“Internet para todos”, una promesa tecnológica durante muchos años e incorporada en la Constitución Mexicana hace algunos años, pareciera difícil de cumplir, sin embargo, la innovación y las nuevas estrategias comerciales hoy hacen que sea más posible que nunca.
De acuerdo a estudios recientes, las principales barreras de acceso al servicio se concentran mayoritariamente en condiciones de oferta de servicios más que por el desconocimiento o falta de habilidades para hacer uso de éste. Esto se debe, en gran medida, a las dificultades que enfrenta el despliegue de servicios fijos, los cuales no alcanzan a llegar a todas las poblaciones a costos asequibles.
Otra de las razones por las que no se llega a tener servicio es por la falta de acceso a medios de pago o escasa bancarización, ya que, en algunos casos, los contratos de internet requieren contar con alguna tarjeta bancaria para hacerse del servicio. De acuerdo con el estudio “Indicadores Básicos de Tarjetas de Crédito” del Banco de México, a junio del 2017, las instituciones financieras reportaron un total de 24.9 millones de tarjetas emitidas para personas físicas, es decir una penetración de alrededor de 20% de la población. Por ello, para que el servicio de internet pueda alcanzar una adopción generalizada, se necesitan de mecanismos de pago diferentes al de las tarjetas bancarias.
El cambio de ofertas comerciales y el avance tecnológico observados en los últimos meses podrían cambiar esta realidad de sub-adopción del internet, tal que los operadores han realizado acciones para dar solución a dos de los grandes problemas de conectividad.
En primer lugar, se han creado ofertas de internet en casa por medio de tecnología móvil, ello implica que las poblaciones con limitada infraestructura física y escasa competencia en la provisión de internet podrán contar con este servicio, incluso en mejores condiciones. Lo único que requerirán es ser usuarios de telefonía móvil y disponer de una conexión eléctrica. A partir de ello, se hace notar que el avance tecnológico ha permitido subsanar el déficit de infraestructura fija, para llevar la conectividad a todos los hogares.
En segundo lugar, estos servicios actualmente se ofrecen también a través de ofertas de prepago, es decir, que no se requiere de una tarjeta bancaria para poder contratar estos servicios. Así, los usuarios podrán pagar de manera anticipada los servicios sin la necesidad de contar con una tarjeta y sin la preocupación de estar en un contrato a plazos.
Con las tecnologías móviles y las alternativas de prepago, México podrá acercarse al fin al llamado “Internet para todos”, al constituir una importante adición de competencia que tiene la oportunidad de cerrar la brecha digital, especialmente en aquellos segmentos absoluta o escasamente desatendidos, por sus características de ubicuidad, bajo precio y capacidad de transferencia de datos.
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