Ramón Bravo Uribe, 40 años promoviendo la cultura
Primer capítulo
Por Héctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco, noviembre de 2017. Una enciclopedia (en griego: ἐνκύκλιos παιδεία [enkyklios paideia], ‘círculo de la instrucción; educación redonda’) es una obra de referencia que busca compendiar el conocimiento. La enciclopedia reúne conocimientos casi siempre de forma alfabética o temática con pretensión objetiva y universal, porque si los contuviera de forma especializada y monotemática sería considerada un género distinto de obras: un tratado, y si lo hiciera de forma subjetiva, dispersa, parcial, exploratoria y asistemática sería considerada también otro género distinto: un ensayo. Las enciclopedias han dispensado un importante servicio a la cultura moderna permitiendo hallar en todas las épocas y con facilidad los conocimientos esenciales para cualquier orden de actividad-Wikipedia.
Trabajó en la Estación de carga de los FNM
Ramón Bravo es un hombre alto, corpulento y muy activo, su rostro curtido por el sol a lo largo de 40 años, demuestra la gran tenacidad promoviendo la cultura a lo largo de ese tiempo. Nuestro entrevistado relata que, su primer trabajo fue en la Estación de carga de los Ferrocarriles Nacionales de México, era un grupo de personas que se dedicaban a embarcar que los usuarios enviaban a la zona del Pacífico, encargándose de rellenar las formas de embarque, pesar la mercancía que se iba a documentar y acomodarla en la bodega. Posteriormente, visitaban a los clientes que les llevaban la mercancía y cobrar lo que le correspondía por hacer el movimiento de embarque. El trabajo se terminó debido a que, el jefe de estación se dio cuenta que era un negocio lucrativo y despidió a todos los elementos para poner una cuadrilla de trabajadores del ferrocarril, pero él recogía las cuotas que Ramón bravo y sus compañeros cobraban.
Médicos, enfermeras y maestros, son los quienes más se preparan
En la época actual en la que prácticamente uno encuentra lo que desea en Internet, aun se puede encontrar vendedores de enciclopedias, promoviendo la cultura. Uno de esos hombres es Ramón Bravo Uribe que cultiva la cultura en los Altos de Jalisco. Bravo es un hombre corpulento, alto, cabello entrecano; su rostro curtido por el sol durante 40 años, visita cualquier pueblo, incluso hasta rancherías. Asimismo, visita escuelas, negocios, hospitales, médicos, odontólogos pediatras para dar a conocer sus novedades. Sin duda alguna, Ramón Bravo, es un hombre muy dedicado a su profesión. Lo más probable, es que muchos de sus clientes al leer el Diario de los Altos de Jalisco, en cualquier lugar de los Altos, al verlo lo reconozcan.
Premios y reconocimientos
La razón por la que le gusta salir de Guadalajara, es porque es más ágil la venta en una población pequeña que en la ciudad, pues el ritmo de vida de las personas impide que se le atienda como es debido, algunas personas ni siquiera lo reciben, ya que andan a las carreras y no quieren saber de nada. Por supuesto, hay personas que lo atiende y le compra, pero en un pueblo, por ejemplo, Jalostotitlán, es otro mundo. Ramón Bravo tiene varios reconocimientos, diplomas, premios, entre otros. Sin duda alguna, muy merecidos.
Dejando huella
Las personas de cualquier población dan un trato muy diferente; lo reciben a uno bien: “pásele, siéntese”, “¿gusta un refresquito?” Me ha tocado muchas veces que hasta comer me invitaban, ya que llegaba a la hora de la comida y me han dicho: “hablamos de negocios después, por el momento siéntese a comer.” Todo eso se me despertó en mí porque tuve la oportunidad de abrir una sucursal en Aguascalientes para una empresa en la que estuvo trabajando donde recluté un buen grupo de vendedores. En un principio vendimos en esa ciudad, después empezamos a visitar poblaciones cercanas y de repente nos extendimos en Encarnación de Díaz, después, por toda la zona de los Altos: Tepatitlán, Jalostotitlán, Lagos de Moreno, San Gabriel, entre otras poblaciones.
En los pueblos, la cultura tiene mayor aceptación
En pocas palabras, la cultura es más bienvenida en una población pequeña que en Guadalajara. Por supuesto, estoy hablando de poblaciones en esa época, en la actualidad son ciudades grandes, recibían muy bien nuestro producto, vendíamos muchísimo más que en la ciudad. Tengo la impresión de que las personas que radican en provincia están más preocupadas en preparadas a sus hijos en
el plano profesional. En Guadalajara también se preocupan en la educación de los hijos, pero hay más situaciones que absorben la atención del padre de familia y, muchas veces descuidan cosas muy importantes como la convivencia familiar y el estudio para los hijos.
Anécdota
Poco después, entró a trabajar a una mueblería ubicada en la calle de Industria. Ahí trabajó cuatro años. Posteriormente, lo contrataron para vender libros en Grolliere; ahí lo capacitaron para hacer la labor de venta, en esa compañía aprendió a vender libros. A partir de entonces le tomo mucho amor a los libros; la prueba está que en la actualidad sigue dedicándose a lo mismo. También trabajó en la editorial Time Life aproximadamente tres años. Posteriormente entró a trabajar a otras empresas, que no vendían paquetes como en las anteriores empresas. Desde entonces ha trabajado en varias editoriales. Ramón Bravo ha tenido muchas satisfacciones en su profesión, por ejemplo, el caso del hijo de un mecánico que tenía mucho conocimiento de mecánica, pero quería saber más. El caso fue que primero fue con el papá y este lo envió con el muchacho, este último escogió una enciclopedia, ya que le pareció excelente y los pagos fáciles, no obstante, como era menor de edad, el papá tenía que firmar el pedido. Situación en la que no hubo problema, el joven mecánico firmó y no hubo ningún inconveniente en cuanto al pago, ya que el padre quería que su hijo se hiciera responsable.
Leer es el arte de aprender
En efecto, desde esa vez fueron incontables las veces que le siguió vendiendo libros de mecánica. Esa fue una satisfacción muy grande. Poco después, tuvo otra experiencia similar, en una visita que le hizo a uno de sus clientes, este le dijo: “Te estoy muy agradecido, porque los libros que te he estado comprando a lo largo de los años, le han sido de mucha utilidad a mis hijos.” Ese es un comentario que no se paga con nada”, pues sentir algo muy especial por el bienestar de una persona que se dedica a estudiar, que no se dan muy frecuente ese tipo de situaciones porque la mayoría de los muchachos siempre han rehuido a la responsabilidad del estudio.
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