sábado, 2 de septiembre de 2017

Los trabajadores y jubilados del IMSS en pie de lucha en contra de la privatización del sector salud


tercera parte
Por Héctor Medina Varalta

México despierta, tenemos que crecer. Si nosotros nos movemos, el gobierno va
a caer. Levantémonos ahora, no dejemos de crecer antes de que todo el pueblo
vaya a desaparecer.  Estamos hartos, indignados, y no vamos a perder.
El vaso se derramó, esta gota ya cayó
Estudiantes de la preparatoria 6 de la UNAM.



De acuerdo al periodista  John Ackerman: El régimen autoritario desaparece paso a paso la independencia y el carácter  ciudadano de las pocas instituciones públicas que habían generado esperanza en la posibilidad de una transición democrática, incluyendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto Federal (ahora  “Nacional”) Electoral, el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos y la Secretaría de la Función Pública. Por ejemplo, el 12 de agosto de 2014 el pleno de la Suprema Corte ratificó una vez más la secrecía de las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos. De acuerdo con ocho de los once ministros de la Corte, las enormes fortunas y los evidentes conflictos de interés de nuestros gobernantes son asuntos “privados” que simplemente no competen a la nación. Según esta torcida lógica, el papel de los ciudadanos no sería cuestionar o llamar a cuentas a la autoridad, sino simplemente obedecer y confiar ciegamente en la santidad de quienes nos mal gobiernan.
El gobierno de EPN copió a Chile un proyecto que no fructificó
Las palabras anteriores vienen a colación por la voracidad de las autoridades al querer privatizar el sector salud, en detrimento del sector trabajador y de la población más pobre y necesitada.
En una rueda de prensa organizada por el Movimiento de Resistencia Sindical de los Trabajadores del Seguro Social, (MORESISS), Carlos Buenrostro Cortes, enfermero jubilado del IMSS comentó que la pretendida reforma obedece a lo que en un proyecto en Chile le llamaron la implementación de las AFP, (Administradoras de Fondo de Pensiones) que es poner en organismos privados los fondos para los regímenes de fondos y pensiones de los jubilados. Es un proyecto que Carlos Salinas de Gortari se dio a la tarea de copiar el mismo mecanismo, empezó con la creación del SAT, después las Afores (Administradora del Fondo del Retiro). Nosotros les hemos dicho a los trabajadores desde hace 25 años todo lo que hace haciendo el gobierno antes de que suceda.
EPN está creando una forma de trabajo que se llama Asociación Pública Privada
El gobierno está anunciando la construcción de hospitales y que se está implementando nueva tecnología, pero quién garantiza que esa tecnología es para el uso de todos o que va a ser del IMSS. Están implementando todo ese tipo de servicios porque si se están comprometiendo a un seguro universal de salud, quiere decir que el 100% de la población por el hecho de ser mexicanos van a tener derecho a la salud. Nosotros no decimos que no, pero no a costa de lo que nosotros disfrutamos como trabajadores. Además, participamos en lo económico en eso; es posible que lo estén haciendo porque se van a requerir todas las instalaciones del IMSS, que es el principal en el país. Nadie tiene más clínicas y hospitales que el IMSS, por lo tanto, si dicha institución se compromete a brindar servicios universales de salud, de dónde va a darlo, sino de la misma institución, el ISSSTE y de las pocas aportaciones que puede dar Salubridad, que es el servicio más depreciado respecto al financiamiento. Nosotros creemos que están construyendo hospitales, pero también sabemos que la finalidad no va a ser para los derechohabientes del seguro social, inclusive, están creando una forma de trabajo que se llama APP (Asociación Pública Privada). Esto quiere decir que la administración va a ser privada, es decir, se van a poder rentar o implementar la rotación de los servicios del IMSS para todos los demás; van a utilizar nuestras instalaciones, inclusive para la vía privada para poder cobrar, o sea, los que van a implementar los servicios médicos privados, ni siquiera van a tener hospitales, simplemente, un contrato de subrogación con ellos, es decir, los mexicanos vamos a utilizar sus instalaciones, pagar el servicio, pero el hospital ya se benefició.
Convenio perverso=Genocidio en México
Las enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, cáncer, insuficiencia renal y toda una serie de enfermedades que son de las más costosas, no van a tener derecho de ser atendidas en el primer nivel, van a tener que responder con una cobertura médica privada para que puedan recibir el tratamiento y el medicamento para este tipo de enfermedades porque son de las más costosas. El IMSS ya le está subrogando a los Laboratorios PISA. Uno no puede creer que estos laboratorios sean tan buenas gentes como para decirle al pueblo: “Vente, yo te voy a curar”. No, porque es un negocio. Lo que sucede es cómo se establece este convenio perverso, pues empiezan a apretar el seguro, no crece en infraestructura, pero sí en demanda y cómo se va a resolver esa demanda, a la subrogación y con ésta es un negocio redondo, porque si hay mil pacientes, y si equis empresa entra, le van a pasar 500, claro que es negocio. No es lo mismo empezar con un negocito, que le caiga gente, por decir, que necesite diálisis, que cuando menos, el paciente tendrá que pagar mil pesos por cada sesión. “Yo digo, cuánto ganas, para saber cuántas sesiones vas a poder aguantar” ese es el futuro desalentador que les espera a los mexicanos que no tengan dinero para pagar. Qué necesidad tenemos de esas acciones si cuando lo manejamos en una forma comunitaria podemos disponer de ese servicio. Ese es el aspecto solidario, eso se llama bienestar, que es lo que no tienen. Si tienes dinero te atiendo, si no lo tienes, no me quites el tiempo-concluyó.   
Van a cambiar la estructura administrativa
Por su parte, Felipe Rodríguez Avelar, jubilado del IMSS, ex oficial de farmacia con 40 años de servicio, expuso que cuando hacen labor de proselitismo, la mayoría de las personas no lo creen, pues aseguran con una expresión tan contundente que se armaría una revolución, sin embargo, las fuerzas contrarias o las directrices del gobierno empiezan a hacer su función: “no es cierto”; “no es cierto”; “eso que te dicen, no va a pasar”. La mayoría de las personas creía que iban a tirar los edificios del IMSS y que iban hacer nuevos edificios; lo que sucede es que van a cambiar la estructura administrativa, cómo irla desmantelando gradualmente y encaminarla a donde ellos les conviene: a la iniciativa privada. Nosotros como ex trabajadores del IMSS tenemos la certidumbre de cómo hacerlo más funcional, cómo brindarle mayor atención a la gente, cómo utilizar la tecnología para hacerlo más rápido y más eficazmente, cosa que no están haciendo. Acabamos de enterarnos que acaban de comprar un aparato de no sé cuántos millones de pesos, pero es uno solo y tenemos 30 millones de asegurados, más los familiares, ¿cuándo le va a tocar el turno a la persona un millón? Ellos no entienden que  se debe aprovechar la tecnología para hacer más eficiente el servicio.
El gobernador asesino
Hay un spot de radio en la Ciudad de México que dice, que “tenemos el 90% del instrumental médico que se maneja en el mundo”; si nosotros lo producimos, por qué no lo tenemos aquí para aplicarlo y curar todos los males de la población. Estamos como el dicho: “En casa de herrero, azadón de palo”, ¿por qué tenemos esas contradicciones tan grandes? Estamos en un gran avance tecnológico gracias a las computadoras y no tenemos acceso a ella. Somos simplemente, un país maquilador o simple y sencillamente somos un país explotado, un pueblo de esclavos, que nos dan lo que ellos quieren. Nosotros como pueblo, como sociedad queremos saber qué es lo que está pasando, por qué estamos en este estado de descomposición, si tenemos riquezas, productos naturales, petróleo, por qué estamos tan atrasados. En el contexto nacional, como, en dónde estamos ubicados. Debe evolucionar el país, no sólo unas cuantas personas; debe de haber unas directrices o un proyecto de país en el que indique a dónde nos quieren llevar, pero el gobierno no lo hace, porque  desafortunadamente, se tienen que abordar diferentes tópicos, que son muy molestos y da mucha vergüenza, pues cómo vamos hablar de los ex gobernadores como Javier Duarte, por citar uno, que se robó millones y millones de pesos, cuando la gente se está muriendo de hambre y de cáncer por el agua destilada que les inyectaron a los niños en vez de su tratamiento. ¿Tenemos esa mentalidad criminal o por qué permitimos actos criminales de lesa humanidad cómo ese? Cuando mucho estará en la cárcel unos días por “un mal entendimiento”. ¡No!... ¡Esos dineros no son de Javier Duarte, son de la nación y que se destinaron para la salud de la nación. ¿Cómo podemos concebir una actitud tan criminal de inyectar agua destilada a los pacientes de cáncer. Tal vez en su mente retorcida piense, que al final de cuentas van a morir; no, sino cómo vivir en las mejores condiciones.
Mini salario
Todos vamos a morir, de eso no hay duda alguna, sin embargo, en el transcurso de nuestras vidas nos preparamos y estudiamos para sacar el mejor provecho a la vida; se supone que la estructura del estado es para cumplir con esas expectativas, pero dónde quedan ubicadas esas estrategias: si el petróleo ya lo privatizaron; la luz, ya la privatizaron; la educación ya la privatizaron; en el sector salud ya están a medio camino. Tal vez a más de una persona no le importe que privaticen lo que al gobierno le dé la gana, pero no todos tienen el dinero suficiente para pagar lo privatizado. Tenemos un mini salario de 80 pesos, suben la gasolina a precio internacional y si vemos la comparación de los sueldos y los precios de lo privatizado, se va uno para atrás, es decir, ¿cuánto cobra un campesino en el Estado de California que es el más barato, actualmente está en 10:20 o 10:30 la hora, si trabaja ocho horas, cuánto gana el campesino. Además, gasta en dólares, pero una libra de pollo le cuesta entre 45 o 60 centavos la libra; con ese salario, el campesino come muy bien y le alcanza para comprar un cambio de ropa. No obstante, en Guadalajara, con el salario diario, qué es lo que alcanza el trabajador a comprar. Tenemos que ver eso: allá es allá y aquí es aquí. Por eso tenemos que pensar en nuestra economía.
Ahora que están tratando de renovar el Tratado de Libre Comercio (TLC), México va a pagar a 48 centavos de dólar la libra de azúcar y los gringos las van a pagar a 38 centavos de dólar, diez centavos de diferencia en dólar. Si nosotros la producimos porque la vamos a comprar más cara. Allí es donde debemos de aterrizar: primero debo de proteger a mi gente y lo que les sobre ahí les va. Son cuestiones de administración. Alguien me puede decir, “tú no sabes nada de administración”. Es cierto, pero aplico el sentido común: ¿cómo me puede salir un mango en la huerta, que el señor de enfrente, que se lo compra a la huerta? Lo mismo sucede con el azúcar-finalizó.
A modo de conclusión
John M. Ackerman, escribe en el Mito de la Transición Democrática: “Quienes gobiernan en contra de los intereses populares saben perfectamente bien que no basta con la represión para apagar el fuego de la indignación social. Siempre hará falta complementar la violencia del Estado con una guerra psicológica orientada a la destrucción de la autoestima y el optimismo de la sociedad, así como la desarticulación de las redes de confianza y acción colectiva. Sin estos elementos, el poder de los pocos se desmorona rápidamente y tarde o temprano el vacío se llena con un nuevo régimen de democracia verdadera y poder popular.
“Televisa, tv Azteca y los principales consorcios de la radio comercial mexicana han fracasado olímpicamente en legitimar el gobierno de Peña Nieto y el Pacto por México. Tampoco lograron este fin el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, las “reformas estructurales”, la multiplicación de los “chayotes” periodísticos o el espaldarazo a Barack Obama y los medios internacionales al gobierno actual o la detención de El Chapo Guzmán. Aun con el apoyo de los actores más famosos del mundo y después de una enorme inversión publicitaria, Peña Nieto no ha podido superar su imagen de muñeco servil a los abyectos intereses, cuya única función sería poner una cara supuestamente bonita a la destrucción de los derechos sociales y la soberanía nacional.” 

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