- La nueva comedia romántica de Woody Allen conjuga temas recurrentes en la obra del director, como el mundo del cine y los desengaños amorosos
Café Society es un término acuñado en 1915 por el periodista Maury Henry Biddle y fue usado para describir a la "gente bien" que socializaba en fiestas de alto perfil en las grandes ciudades. Fue, además, el nombre de un club nocturno abierto en Nueva York en 1938 que se convirtió en un ícono al ser frecuentado por personalidades de aquel tiempo. Ahora, Café Society (2016) es también el nombre de la nueva entrega de Woody Allen, que la Cineteca Nacional proyectará como parte de la 61 Muestra Internacional de Cine, del 11 al 16 de noviembre en la Sala 1, Jorge Stahl.
Ambientada en los años treinta, la película sigue al joven Bobby Dorfman, un actor que llega a Los Ángeles con la intención de trabajar en la industria fílmica aprovechando las influencias de su tío Phil, un agente cinematográfico. Será entonces cuando conozca a Vonnie, la secretaria de su tío, de quien se enamorará perdidamente. Para su mala suerte, la chica está involucrada en otra relación.
La comedia romántica de Allen reúne algunos de sus temas preferidos, como el mundo del cine, las familias judías y los desengaños amorosos. Se trata del primer trabajo que el realizador filma en formato digital, iluminado en un tono crepuscular por el legendario fotógrafo Vittorio Storaro, responsable de verdaderos clásicos como El último tango en París (Ultimo tango a Parigi, 1972) y Apocalipsis ahora (Apocalypse Now, 1979).
La cinta se encuentra plagada del humor característico de su autor. Sin embargo, es él mismo quien reconoce que, detrás del sarcasmo y el romance, se oculta un gran tinte melancólico: “La nostalgia es una trampa. Te atrapa. Esta película ocurre en un periodo de tiempo por el que siento nostalgia. Es una locura, ya que yo no estuve allí, pero sólo de leer sobre la época…”, declaró en entrevista para El País.
Para dar vida a los protagonistas de su historia, el director seleccionó a un par de actores que, a pesar de su juventud, no carece de aptitudes. Jesse Eisenberg, en el rol principal, y Kristen Stewart, como Vonnie, se reúnen por tercera ocasión en un largometraje, luego de coestelarizar Adventureland (Greg Mottola, 2009) y American Ultra(Nima Nourizadeh, 2015).
Café Society se convirtió en la obra más cara de la filmografía de Woody Allen, pues luego de empezar la producción con un presupuesto de 18 millones de dólares, el costo aumentó casi el doble, rozando los 30 millones. Sin embargo, su éxito comercial ha permitido que, paulatinamente, la inversión sea recuperada, recaudando tan sólo en Estados Unidos poco más de 11 millones.
Javier Porta, colaborador del diario La Nación, vea a esta ficción de Allen como "uno de esos placeres que se hacen cada vez más raros: una comedia agridulce que fluye con constante interés sin necesidad de forzar resoluciones o de ponerse terminante o maniquea".
Con una trayectoria de más de cinco décadas y más de 40 largometrajes, el neoyorquino es un director siempre observado por los cinéfilos mexicanos. La presencia de su cine en la Cineteca Nacional ya es una costumbre, pues se trata del realizador extranjero con más apariciones en la Muestra Internacional.
0 Comments:
Publicar un comentario