Beneficios permanentes, un giro a la historia

¿Sabías que millones de historias de mujeres en el mundo son cambiadas a causa de un proceso natural, que deja de pasar en nuestro cuerpo? Las células que mueren  cuando envejecen o se dañan tienden a ser reemplazadas por nuevas, pero cuando esto no sucede, es el principio de una batalla que puede detectarse a tiempo. Seguramente, una gran parte de nosotras está familiarizada con un caso de “cáncer de mama”, o conoce a alguien que lo haya padecido, por eso escuchar comentarios sobre este tumor nos resulta habitual; de acuerdo con datos del INEGI, este tipo de cáncer es el más común entre las mujeres a nivel mundial, así como la segunda causa de muerte por tumores malignos en mujeres en edad adulta del continente americano. Señalando que en 14 años existirán más de 596 mil nuevos casos y más de 142 mil muertes en la región, principalmente en América Latina. Y no lograremos combatirla si desconocemos de qué se trata. Por ello la información canalizada en acciones preventivas tiene el poder de frenar los números. Un diagnóstico temprano y certero mejora la toma de decisiones, sobretodo en el  tratamiento a seguir para mejorar el pronóstico de cada una de las pacientes.

Pero… ¿qué es el cáncer de mama? Es la formación de células malignas en el tejido mamario, crecen y pueden invadir zonas circundantes, aunque no siempre es así, y por ello es muy importante detectarlas en su etapa inicial, cuando forman un tumor puede sentirse al tacto como “un bultito”, pero esto no ocurre en todos los casos. Existe la posibilidad de que el cáncer se propague a través del sistema linfático, que incluye ganglios axilares, sistema vascular tanto arterial como venoso, por lo que la diseminación a todo el cuerpo estará en riesgo, por estas razones la detección en su etapa inicial es de vital importancia. No todas las protuberancias en los pechos son sinónimo de “Cancer” o muerte, de hecho, no en todos los casos de cáncer de mama existe el “bultito”. También podemos detectar el padecimiento al notar cambios en el tamaño, forma o textura del pezón; cuando éste segrega líquido con apariencia de pus amarillenta o verdosa, o sanguinolenta. Cabe señalar que el género femenino no es el único tendente a desarrollar cáncer de mama, también los hombres son propensos a él. Reducir el consumo de alcohol, realizar ejercicio y una dieta saludable son factores para prevenir la aparición de este tipo de cáncer, pero existen otros factores no controlables como son los antecedentes familiares con este tipo de afectación. Sin embargo, muchas mujeres que lo padecen no son descendientes de alguien que lo haya vivido.