- A lo largo de tres años, se intervinieron más de 180 mil fotogramas para restituir esta cinta de Enrique Rosas y conformar una versión digital de casi cuatro horas
- Escenas no vistas desde 1919 se podrán apreciar nuevamente de este filme, el más importante del periodo silente mexicano
- Se exhibirá en función única musicalizada por José María Serralde, con una partitura integrada a partir de referencias musicales de la época
- Como complemento se presenta la exposición “El automóvil gris, historia de una restauración”,en el lobby de la sala 2, que ofrecerá una visualización de las etapas de restauración
Militares con sombreros de ala ancha y oficiales de alta graduación a bordo de automóviles grises o negros, fueron imagen común en las calles de la Ciudad de México en el periodo postrevolucionario. Enrique Rosas, pionero de nuestro cine, se valió de este escenario para realizar El automóvil gris, cinta que reconstruye los hurtos perpetrados por la célebre banda del automóvil gris, formada por delincuentes que se fingían militares. Desde su estreno en 1919, la película experimentó diversas modificaciones y mutilaciones.
El Laboratorio de Restauración Digital “Elena Sánchez Valenzuela” de la Cineteca Nacional se dio a la tarea de mostrar con la mayor fidelidad posible la versión original del filme silente más importante de México. La restauración integral se realizó a partir de una copia entintada de nitrato, depositada por la familia Rosas Priego en el acervo de la institución, complementada con un negativo de nitrato blanco y negro y varios positivos de acetato. Los esfuerzos de esta labor arrojaron una versión con duración de tres horas con 43 minutos, misma que se exhibirá el 7 de abril en la Sala 2 a las 17:00 horas. Se trata de una función única musicalizada en vivo por José María Serralde, quien ha compuesto una partitura guía integrada con un criterio filológico a partir de referencias musicales y citas musicales comunes en cines mexicanos de la época.
La restauración de este material inició en 2012 y terminó en 2015. Se intervinieron más de 180 mil fotogramas que componen este importante filme. La suciedad, el polvo, los microorganismos y las pegaduras de edición se limpiaron cuadro por cuadro; considerando que las rayas hablan del paso del tiempo, se eliminaron únicamente aquellas que obstruían la lectura de la imagen. Se realizaron ajustes de estabilización y saturación de color, así como del entintado digital, aplicando variaciones cromáticas para dar la impresión del paso del tiempo, conservando la esencia del color de la época. Se localizaron algunas secuencias inéditas en la copia blanco y negro, las cuales se colorearon digitalmente, tratando de igualar a la copia entintada.
El proceso de digitalización incluyó ajustes de las propiedades de la imagen, además de revisión y estabilización de la luz y contrastes, así como de los colores en la imagen y el escaneo de los fotogramas al formato DPX. También se utilizaron materiales no fílmicos; por ejemplo, los intertítulos fueron reconstruidos a partir de una colección impresa. El proceso consistió en la transcripción de los textos, su composición armónica con la tipografía original y la aplicación de un marco decorativo que retoma elementos gráficos de los cartones publicitarios originales.
Cabe señalar que con el objeto de preservar los materiales fílmicos de esta cinta, la familia Rosas Priego dejó en custodia de la Cineteca Nacional, en el año 2009, los rollos de nitrato de la película. A partir de este material se construyó la genealogía de El automóvil gris, lo que permitió que se recuperaran escenas extendidas o complementarias. La versión restaurada presenta más de 90 minutos de escenas no vistas desde su estreno.
Respecto a los hechos reales en los que se basó Enrique Rosas, resalta que en los últimos meses de 1915 fueron aprehendidos la mayoría de los maleantes (Ángel García Chao, Santiago Risco, Luis León y Luis Hernández, entre otros) y fusilados en diciembre de ese mismo año. La ejecución fue filmada por el director poblano y está incluida en la cinta.
Especialistas de nuestro cine destacan el carácter testimonial de la película. El doctor Aurelio de los Reyes la considera el epílogo del cine mudo testimonial y el principio del cine de argumento. Además, subraya cómo el director se alejó de las formas de realización de la escuela italiana, que resaltaba en los filmes mexicanos de dicha época. "El filme sintetiza toda la experiencia anterior del cine testimonial, pero al mismo tiempo construye con un lenguaje de cine más actualizado, más apegado a la narrativa norteamericana", comenta en entrevista con la Cineteca Nacional.
Para formar el libreto, Rosas estableció una relación de hechos con la colaboración del policía Juan Manuel Cabrera, quien personalmente logró la aprehensión de la mayoría de los miembros de la banda. También contó con la asesoría del periodista Miguel Necochea. Esta base documental se sometió a un tratamiento literario cercano al folletín y finalmente el poeta José Manuel Ramos (uno de los más activos y destacados guionistas del cine mudo mexicano) hizo la adaptación cinematográfica.
Como complemento se ha preparado la exposición “El automóvil gris, historia de una restauración”, en el lobby de la sala 2. Abierta a partir del 7 de abril, presentará una línea de procesos. Con la ayuda de herramientas como la ilustración, la proyección y la animación, se ofrecerá una recorrido por las etapas de restauración de manera dinámica y sintética.
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