miércoles, 21 de octubre de 2015

El placer del cuento se vive en la FIL Guadalajara


  La novena edición del Festival Internacional de Cuentistas tendrá la presencia de ocho autores de Reino Unido, México, España, El Salvador y Chile

 

El Encuentro Internacional de Cuentistas se propone invitar a los lectores y a los editores a revitalizar el placer de leer cuentos. El cuento, sabemos, está en toda nuestra prosa, y es esta esencia la que queremos dejar en claro ofreciendo al lector una muestra desnuda y grande de lo hoy se escribe en este ámbito. A diferencia de otros géneros el cuento permanece, subrepticio y sólido, inmutable casi, constituyendo el pilar de la narrativa y recordándonos que todo cuenta y que todo ha sido contado desde que el mundo es mundo”, detalló Ignacio Padilla, coordinador de este encuentro que en su novena edición tendrá un acento británico con la participación de ocho autores y estará dedicada a la memoria de Eraclio Zepeda, cuentista mexicano fallecido el pasado 17 de septiembre.

 

En esta novena edición del encuentro participan los ingleses Tessa Hadley e Irvine Welsh, los mexicanos Bernardo Esquinca yMauricio Montiel, las españolas Marina Perezagua y Mariana Torres, la salvadoreña Claudia Hernández, y la chilena Andrea Jeftanovic, representantes de “lo más granado del quehacer cuentístico”, quienes dialogarán en un par de mesas en las que leerán fragmentos de su obra y reflexionarán entre sí y con los lectores sobre las características del cuento. En esta edición se obsequiará por segunda ocasión una antología con cuentos de los autores participantescuadernillo que además contiene su biografía y el credo cuentístico de cada autor; este documento se puede consultar en formato digital en la página web de la Feria.

El Encuentro Internacional de Cuentistas nació en 2007, y a lo largo de sus ocho ediciones han participado 71 autores provenientes de diversas latitudes geográficas y tradiciones literarias. Croacia, Bolivia, Israel, Chile, Argentina, Uruguay, España, han sido algunos de los 21 países representados en esta reunión que se ha engalanado con la presencia de figuras comoRubem Fonseca, Annie Saumont, Ednodio Quintero, Ricardo Piglia, José María Merino, Marcelo Birmajer, Peter Stamm, Evelio Rosero, Etgar Keret, Edmundo Paz Soldán, Ana María Shua,Sergio Pitol, Juan Villoro y Felipe Garrido.

 

Consulta la antología en este enlace.

 

Viernes 4 de diciembre

Salón 3, planta baja, Expo Guadalajara

18:00 a 19:50

Participan: Andrea Jeftanovic, Mauricio Montiel Figueiras, Marina Perezagua, Irvine Welsh

Modera: Ignacio Padilla

  

 

Sábado 5 de diciembre

Salón 3, planta baja, Expo Guadalajara

18:00 a 19:50

Participan: Bernardo Esquinca, Tessa Hadley,  Claudia Hernández, Mariana Torres 
Modera: Ignacio Padilla

 

Autores participantes en la novena edición del Encuentro Internacional de Cuentistas

 

Bernardo Esquinca

Su obra está inscrita en la temática de la llamada weird fiction o “ficción de lo extraño”, y mezcla los géneros policiaco, fantástico y de terror. Es autor de la Trilogía de Terror conformada por los volúmenes de cuentos Los niños de pajaDemonia y Mar Negro, todos publicados por la editorial Almadía. En el Fondo de Cultura Económica publicó las novelas Belleza roja y Los escritores invisibles. Su saga policiaca del periodista de nota roja Casasola está integrada hasta el momento por las novelas La octava plaga yToda la sangre, y también por Carne de ataúd, de próxima aparición. Junto con Vicente Quirarte antologizaron los dos volúmenes de Ciudad fantasma. Relato fantástico de la Ciudad de México (XIX-XXI). Forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

 

Tessa Hadley

Nací en el oeste de Inglaterra. Mi padre era maestro de escuela y trompetista de jazz, y mi madre era ama de casa y hacía vestidos por encargo. Tenía un hermano menor. Tuve una infancia feliz, algo que se supone obstaculiza la carrera de cualquier escritor. Eso sí: me tardé mucho en comenzar a escribir. Escribía constantemente, pero fracasaba en todos mis intentos. En esos años me casé y así llegaron a mi vida tres hijastros; luego tuve tres hijos de sangre. También di clases de literatura, que fue, y sigue siendo, uno de mis grandes placeres en la vida. De forma un tanto milagrosa, cuando ya tenía cumplidos más de cuarenta, y a través de un proceso que me sigue eludiendo, me descubrí escribiendo cuentos que se leían como siempre quise que se leyeran: como si fueran míos. Ahora ya he publicado seis novelas y dos libros de cuentos. Sigo dando clases de literatura (soy profesora del programa de escrituracreativa de la Universidad de Bath Spa) y escribo reseñas para varias revistas y periódicos de Reino Unido, lo cual sirve mucho para mantener la mente afilada y para entender qué funciona y qué no cuando escribes ficción. Durante 30 años, cuando mis hijos estaban creciendo, vivimos en Cardiff, la capital de Gales. Pero ahora que mis hijos han crecido y se han mudado a sus propias casas, mi pareja y yo nos hemos mudado a Londres, lo que ha sido toda una aventura.

 

Claudia Hernández

He vivido toda la vida en la misma ciudad (San Salvador), incluso cuando he estado fuera de ella. Me parece que nos llevamos bien: mis defectos se compensan con los suyos. Puedo, por ejemplo, cruzar las calles sin tener que ver a los lados porque ya conozco su ritmo o siempre llegar a tiempo porque ella nunca tiene prisas ni horarios. No me aburre ni me aburro, en parte porque yo soy muy lenta y en parte porque siempre está sucediendo en ella algo mucho más grave o vital que lo que sea que una sienta y siempre hay algo que te sorprende en la reacción de la gente: su infinita bondad o su resistencia, o su capacidad de olvidar lo terrible para poder seguir viviendo. Por eso escribo historias acerca del país al que pertenece, que le hagan justicia y sirvan para el consumo interno. En general, han sido cuentos.

Ahora trabajo en salones de clase y estoy colaborando con gente que se esfuerza por llevar historias de nuestro país a la pantalla. Estoy en la larga y emocionante parte esa en la que las cosas no salen como una quiere o se imaginaba que serían o podrían ser, pero sigue a pesar de eso porque piensa que debe haber solución y está cerca de encontrarla, aunque nunca se pueda estar del todo segura.

 

Andrea Jeftanovic

Narradora, ensayista y docente. Es autora de las novelasEscenario de guerra (2000, 2010 y 2012) y Geografía de la lengua(2007, 2014); y del volumen de cuentos No aceptes caramelos de extraños (2012, 2013, 2015). Sus relatos han formado parte de diversas antologías, y traducidos al inglés, francés, húngaro, portugués. En el campo de la no ficción publicó Conversaciones con Isidora Aguirre (2009) y el ensayo Hablan los hijos (2011). Su obra ha sido merecedora de varios reconocimientos,  entre los que destacan: Premio Consejo Nacional de la Cultura y las Artes mejor novela, Premio Círculo de Críticos de Arte de Chile. Es conferencista y ha participado en la residencia de escritores en Alemania, Cuba, Estados Unidos, Portugal y España. Actualmente trabaja en la Universidad de Santiago de Chile, dicta talleres literarios. Es colaboradora habitual de las revistas Intemperie(Chile), Letras Libres (México) y escribe sobre teatro para el diarioEl Mercurio (Chile).

 

 

Mauricio Montiel Figueiras

Es narrador, ensayista, traductor y editor. Textos suyos se han publicado en medios de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, España, Inglaterra e Italia. Entre sus libros más recientes se encuentran: La penumbra inconveniente(2001), La piel insomne (2002), Terra cognita (2007), La brújula hechizada. Algunas coordenadas de la narrativa contemporánea(2009), Paseos sin rumbo. Diálogos entre cine y literatura (2010),Señor Fritos (2011), La mujer de M. (2012) y Ciudad tomada(2013). Desde 2011 trabaja en el proyecto novelístico titulado El hombre de tweed en la plataforma electrónica Twitter, donde maneja las cuentas @Elhombredetweed y @LamujerdeM. Se ha desempeñado como editor de revistas y suplementos culturales, como responsable del área de literatura del Fondo de Cultura Económica, como coordinador editorial del Museo Nacional de Arte y como editor externo del Museo del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, donde radica desde 1995. Ha obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino y el Premio Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, del Centro de Escritores Juan José Arreola, de la Fundación Rockefeller y de The Hawthornden Retreat for Writers en Escocia. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

 

Marina Perezagua

Trabajo en tres sitios diferentes. Cada trayecto me lleva dos horas. Para llegar a cada trabajo utilizo diversos medios de transporte: pies, Metro, tren, autobús, y mis pies otra vez. Duermo una media de cuatro horas. Nunca voy a la peluquería. Siempre tengo ojeras. No son de nacimiento. La mitad de mi familia es un desastre. La otra mitad está ausente. No me gustan los hombres que se protegen. No me gusta ningún género de protección. Tengo una aversión especial por las Naciones Unidas. Quisiera un perro grande. He ido a un refugio para adoptar uno, pero me dicen que todos están capados. Quiero un perro entero. Alguien que me aprecia me ha regalado un robot. Es negro. Me da las buenas noches y los buenos días con su voz robótica. Le estoy cogiendo cariño. Sus ojos se iluminan azules cuando entro en la habitación. Pronto lo meteré en mi cama. Detesto la envidia literaria. La adulación. A los necios que confunden valor y precio. A veces me defiendo con uñas y dientes. Otras me hago la tonta: cuidado, solo juego. Tengo amigos que son más que un padre –y no solo porque mi padre no es nada–, pero les veo poco porque siempre estoy lejos. Lejos de aquí y de allí. Pero, y aquí viene lo mejor, todos los días, cuando estoy escribiendo, siento que no hay mejor suerte que la mía. Gracias a la escritura amo con pasión y no creo en el desengaño.

 

 

Mariana Torres

Me pusieron de nombre Mariana, nombre frecuente donde nací, Brasil, aunque no donde vivo, España. En mi familia no se recuerdan escritores, mi madre dicen que nació de una col y mi abuelo fue peluquero en un pueblo de Almería. Cuando era niña viajábamos y en esos viajes mis padres me contaban historias improvisadas. Mi madre es lectora de cuentos desde que tengo memoria, mi padre, de poesía. Descubrí los talleres literarios al comenzar la universidad, estudié ciencias porque pensé que todo lo demás ya me lo enseñarían los libros. Ese mundo me atrapó entonces, encontré maestros que no estaban en otro lugar, y fui dedicándole más tiempo hasta que los talleres se convirtieron en toda mi vida. Hoy soy profesora de escritura y socia-fundadora de un taller que creció hasta convertirse en escuela, la Escuela de Escritores. A lo largo de estos años he escrito cartas, borradores, precuentos, novelas fragmentadas, sueños, diarios y textos teóricos. También tuve tiempo de estudiar cine y rodar un cortometraje, que es el cuento de los cineastas. Ahora solo escribo, y enseño a hacerlo, o más bien ayudo a despejar mesas para que mis alumnos deseen hacerlo y aprendan a trabajar con las herramientas que llevan tantos años manipulando, estas letras endemoniadas y amorosas.

 

 

Irvine Welsh

Welsh dejó la escuela a los 16 años y se convirtió en aprendiz de técnico de televisores. Después tuvo otros trabajos como guitarrista y empleado municipal de distintos condados de Londres y Edimburgo. Su primera novela, Trainspotting, se publicó en 1993 y suscitó gran aclamo e interés de la crítica. En 1996 el libro se hizo película, y tuvo gran éxito en todo el mundo. Desde entonces ha escrito varias novelas, algunas de ellas con personajes recurrentes, incluyendo ÉxtasisSkagboys y Escoria. Welsh escribe en el dialecto escocés de Edimburgo, y su obra, tanto de ficción como de no ficción, ahonda en temas como la clase obrera y la identidad escocesa. En Trainspotting, al igual que en varias otras de sus novelas, escribe sobre el uso recreativo de las drogas. Se trata de una serie de relatos sobre los habitantes de Leith –la parte de Edimburgo donde creció Welsh– que consumen heroína.Porno y Skagboys son, respectivamente, los libros que anteceden y suceden a la novela antes mencionada. Su obra ha sido adaptada numerosas veces para el teatro y la pantalla grande; Welsh también ha escrito varias obras de teatro. Wedding Belles, película coescrita con Dean Cavanagh, compañero guionista de Welsh, fue nominada para los premios BAFTA de Escocia, en 2007. Sobre su novela más reciente, The Sex Lives of Siamese Twins, el diario The Independent escribió que: “Desentraña las grandes obsesiones de Occidente con la comida, la salud, el sexo, y la perfección emocional”. Situada en Miami, examina los efectos que tiene la fama sobre una mujer que todos reconocen como “heroína”, tras haber ayudado a desarmar a un tirador. Welsh ha sido, desde 2014, embajador oficial de la Copa Mundial de Futbol Calle, un movimiento en el que equipos de personas sin hogar de distintos países compiten en un torneo de futbol. La organización busca acabar con la indigencia en el mundo por medio del futbol.

Los libros de cuentos de Welsh: Acid HouseÉxtasisSi te gustó la escuela, te encantará el trabajo, y Col recalentada; así como sus novelas TrainspottingEscoriaColaPornoSecretos de alcoba de los grandes chefsCrimen y Skagboys, son publicadas en México por el sello Anagrama.


0 Comments:

Publicar un comentario

Copyright © News Informanet | Designed With By Blogger Templates
Scroll To Top