El filme Tiempo Suspendido se presenta dentro de Talento Emergente

• La ópera prima de Natalia Bruschtein gira sobre la importancia de la memoria individual e histórica

 

• "Cuando olvidamos como sociedad perdemos nuestra identidad, nos va comiendo todo lo que surge alrededor", comentó la realizadora

 

Una activista que ha luchado toda su vida por defender la historia de su pueblo hoy no puede recordar ni siquiera el rostro de sus hijos. Esta paradoja es la que da origen al documental Tiempo suspendido (2015) de Natalia Bruschtein, cinta que explora el valor de la memoria como parte de la identidad individual y nacional.

Esta opera prima forma parte de la primera edición de Festival Talento Emergente de la Cineteca Nacional. Se trata de un documental producido con apoyo del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Habla de los recuerdos, los de una mujer que después de luchar incansablemente contra el olvido en pro de la memoria histórica y por la justicia de los crímenes de Estado en Argentina, hoy los pierde en la necesidad de poder desprenderse del dolor y despedirse de la vida sin sentir que traiciona a la familia que perdió.

La cineasta de origen argentino se inspiró en la dramática historia de su abuela Laura Bonaparte, activista incansable en defensa de la memoria por los desaparecidos en la dictadura argentina, entre quienes están su esposo y tres de sus cuatro hijos.

En entrevista, la joven directora asegura que su abuela “se ganó el derecho de olvidar. La autora no teme reflejar con bastante crudeza este deseo de su protagonista. Laura no sólo olvida a la persona que diariamente le lleva el desayuno, sino principalmente aquellos recuerdos plasmados en su acervo personal que en el pasado difundió por el mundo a modo de denuncia. Cuando se le enfrenta a sus duros recuerdos Laura responde: "Bueno, después de todo la desmemoria no está mal"

No es la primera vez que la cineasta explora el tema del pasado, ya desde su proyecto de tesis para el CCC Bruschtein realizó un cortometraje dedicado a su padre desaparecido por el régimen militar argentino. En entrevista, la directora comenta que "Buscando a Víctor fue para mí una película muy fuerte, me encontré con muchas cosas y era más joven, en comparación a esa experiencia esta película fue mucho más amable".

La realizadora insiste que es importante proyectar este tipo de películas porque no podemos olvidar tragedias como las desapariciones o los asesinatos, que son algo universal. "Pude hablar desde mi experiencia como argentina, pero también quise contar esta historia de una madre que lucha por sus hijos como las hay también en México o en cualquier otra parte del mundo".

Bruschtein resalta también la importancia de que el documental y los jóvenes realizadores en México capten la atención del público que gusta del cine. "Necesitamos que siga creciendo el público del documental, tenemos que apostar por un verdadero espacio en las carteleras, como la Cineteca que está brindando un espacio amplio para nuestras películas", afirmó.

El filme ha sido exhibido en los Festivales de Cine de Guanajuato y Guadalajara; en este último se quedó con el Premio Especial del Jurado por Mejor Documental Iberoamericano y el premio FIPRESCI; también obtuvo la mención especial del Premio Mezcal. Próximamente iniciará su gira por distintos festivales de Europa.

Funciones y horarios de Tiempo suspendido

ENTREVISTA CON NATALIA BRUSCHTEIN

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