viernes, 15 de mayo de 2015

Nueva York versus El Zapotito


John Paul Esteves Castillo   Reportero   murrianose@gmail.com


El Teatro Helénico fue el lugar donde por primera vez y en función especial de jueves, se representó la obra "Nueva York versus El Zapotito", obra ganadora del premio 'Emilio Carballido' a la mejor dramaturgía y que es otorgado por la APT. Ofrecerá funciones durante una breve temporada del 15 al 31 de Mayo con horarios de: Viernes - 20:30, Sábados - 19:00 y Domingos - 18:00 hrs. hastael 31 de mayo, convirtiéndose en una opción para este mes.


NuevaYork versus El Zapotito es una obra sobre el valor de la memoria para no olvidar nuestra identidad.
Estuvo presente Hilda Valencia - Directora, que revisita la obra de Verónica Musalem, misma que se ha presentado en 'El Milagro' y el 'Teatro Sergio Magaña', en el Festival Wilberto Cantón (Mérida, Yucatán), por lo que fue ovacionada después de la función especial con un ramo de rosas. Cabe destacar que esta obra ha sido traducida al francés por la Editorial Le miroir qui fume.

La obra es una historia de amor entre una madre y su hija (Rosario Zuñiga y María Teresa Paulín Ríos, respectivamente), distanciadas por la migración, pero cuyo lazo afectivo se ha fortalecido con el paso del tiempo, demostrando que las emociones traspasan las barreras geográficas y a pesar de la lejanía, el corazón alberga el recuerdo más entrañable del ser amado.

 

La hija regresa a El Zapotito, su pueblo natal, para reunirse con su madre; encuentro que desencadena los recuerdos de su vida juntas y la nostalgia por la Sierra de Oaxaca, un lugar casi deshabitado a consecuencia de la necesidad de migrar de su gente en busca de mejores condiciones económicas.

 

A su llegada, la hija descubre un pueblo desolado, donde su mamá ha envejecido al lado de Nicanor (Duane Cochran - Miembro del Sistema de Creadores - ), un viejo mago que ha sido testigo de la dolorosa partida de los lugareños. La atmósfera rural se logra con un cuarto personaje que es la música a cargo de los concertistas Ulises Martínez ó Julián Martínez, variantes en las funciones, de las cuales Ulises es el Director Músical.

 

Las carpas circenses, prensa oral de aquella época (pre - revolucionaria), son un factor fundamental en la memoria de los pueblos de México. En ellas, se representaban espectáculos protagonizados por personajes castigados o con alguna deformidad física que compartían con el público al contar su desdicha; testimonios que la madre de esta obra sabía de memoria, pues era antigua dueña de una carpa y un pequeño cinema, que consiguió por 1,000 pesos, por lo que son capaces de transportarnos a una actuación de circo sobre la actuación cómica del teatro que refiere a una realidad, personificando en escena personajes cómo Mujeres Lobo ó la Mujer Serpiente.


Después de crear una sensación de encierro por falta de puertas en el pueblo, la hija añora la 'metal city' de la nueva ola y lo evoca en un número llamado 'Días de Otoño' con la canción 'llueve a mares'.

 

Durante una sola noche, madre e hija, acompañadas por un mago, evocan a sus fantasmas, se reprochan, se divierten, se purifican, ubican la penosa necesidad de la migración, pero al final, caen en la cuenta de que lo único inmutable y perenne es el amor, así como la convicción de no renunciar a sus sueños. Es un mensaje positivo a través de dinamismo y buen humor.

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