· Será una obra a favor del medio ambiente que contempla dos mil hectáreas de áreas verdes, que incluyen un bosque metropolitano de alrededor de 670 hectáreas
· Tiene programado llevar a cabo una serie de obras complementarias que mejoren las condiciones de la flora y fauna endémicas del lugar
Nuevas vialidades y sistemas de transporte masivo, considerados de baja emisión de contaminantes, forman parte del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que contempla un desarrollo urbano debidamente planificado y equilibrado, promotor de la protección al medio ambiente.
Debido a la naturaleza del área geográfica donde se construirá esta importante obra, de dimensiones y características sin precedente en la historia reciente de nuestro país, se proyecta llevar a cabo una serie de obras complementarias que mitiguen, corrijan o mejoren las condiciones de la flora y fauna endémicas.
Mediante un programa de restauración ecológica se llevará a cabo el rescate de zonas desprovistas de vegetación, con lo que se prevé crear dos mil hectáreas de áreas verdes, que incluyen un bosque metropolitano de alrededor de 670 hectáreas y que tendrá como función primordial ser el pulmón natural de esa zona, contribuyendo también a resolver los niveles de degradación de los hábitats naturales de la región.
En este sentido, se evitará las recurrentes inundaciones en aquella zona mediante la generación de más humedales para aves, de 139 a 294 hectáreas, lo que representa más del doble de las existentes actualmente, lo que garantizará la preservación de aquellas especies que habitan temporal o permanentemente en la zona.
Este proyecto tiene contemplada la participación de dependencias como SEMARNAT y organizaciones de la sociedad civil para dar seguimiento y emitir recomendaciones.
El NAICM será una referencia global en sustentabilidad, que contará con un sistema de recolección y reciclamiento de agua pluvial, además se reducirá en un 40 por ciento el consumo de energía respecto de estándares internacionales y parte importante del suministro energético podrá generarse con energías limpias, utilizando celdas solares y de autogeneración en el mismo aeropuerto; contará con iluminación natural y unidad de tratamiento de aire.
Cabe señalar, que la construcción de la nueva terminal aérea forma parte de la estrategia emprendida por el Gobierno de la República para consolidar a México como una plataforma logística de alto valor agregado, pero sobre todo bajo un esquema respetuoso del Medio Ambiente.
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