- Las y los legisladores pidieron que se establezca un precio de garantía de siete mil pesos por tonelada de maíz y de ocho mil por tonelada de trigo
La Comisión Permanente respaldó a los productores agrícolas nacionales e hizo un llamado a las autoridades competentes para que establezcan un precio de garantía de siete mil pesos por tonelada de maíz y de ocho mil pesos por tonelada de trigo para toda la producción.
Senadores y diputados aprobaron un pronunciamiento de la Mesa Directiva de este órgano del Congreso, a fin de que se amplíe el límite de compra de estos granos a productores mexicanos y se promueva un acuerdo regional para establecer un precio base de comercialización en beneficio de productores de Sinaloa, Sonora y del Valle de Mexicali, Baja California.
También solicitaron un plan emergente de rescate de la comercialización de sus productos, a fin de disminuir el impacto negativo de las condiciones actuales del mercado y se prevea la asignación de recursos extraordinarios para dicho plan.
En el documento se destaca que el Congreso no es ajeno a la problemática económica que enfrentan los productores de maíz y trigo, por lo que respalda la petición de que se garantice un precio justo en la producción de estos granos, con base a las necesidades productivas y de mercado que experimentan los productores nacionales.
Además, las y los legisladores destacaron la importancia de brindar acompañamiento corresponsable a los productores, para establecer un precio de garantía y bases de comercialización que les permita cubrir sus gastos de producción y alcanzar un margen razonable de utilidades en beneficio de sus familias, así como a los objetivos nacionales de lograr seguridad alimentaria.
Y subrayaron que el maíz es uno de los cultivos más importantes de México, que es parte integral de la dieta mexicana y de su cultura durante siglos. Este producto, agregaron, fue domesticado hace más de 10 mil años y, desde entonces, es una las principales fuentes de alimento para la población nacional.
Igualmente, agregaron, en el país se cultiva una gran variedad, desde maíz blanco que se utiliza para hacer tortillas y otros alimentos, hasta morado para hacer bebidas y postres tradicionales, así como una amplia variedad de maíz criollo, que son variedades antiguas que se cultivan por generaciones y que son importantes para la preservación de la biodiversidad y la cultura de México.
En este contexto, “existe la necesidad de generar un plan de rescate del campo, que se base en un impulso de la producción nacional para reducir la dependencia de granos básicos como maíz, frijol, arroz, y trigo harinero”, a través de la implementación de precios de garantía del suministro de fertilizantes, así como mayor inversión en infraestructura, la provisión de asistencia técnica y la adopción de prácticas agroecológicas.
Los legisladores destacaron que los precios de garantía son un mecanismo que busca proteger a los productores de este alimento de la volatilidad del mercado y garantizarles un precio justo por su cosecha, es una política pública que implementaron algunos gobiernos, para fijar un precio mínimo de compra para la cosecha de maíz de los agricultores.
Lo anterior, significa que el gobierno se compromete a comprar el maíz a un precio mínimo independientemente de las fluctuaciones del mercado, además de que existe la necesidad de incrementar el límite de compra de toneladas de maíz a diversas ciudades del país con garantías de precios.