By Ernesto Piedras
Una característica del desarrollo es la insuficiencia de infraestructura, es decir de ese capital indirectamente productivo, necesario, que subyace en las operaciones sociales y económicas de un país. En contraste, en el caso del subdesarrollo se acentúa su escasez relativa, respecto a los demás factores de producción. Es por ello que toda adición de capital de infraestructura es una magnifica noticia para nuestro país.
En días recientes se firmó el Acta Constitutiva del Nodo IXP-Yucatán, proyecto que forma parte de la estrategia de articulación social y gubernamental para la innovación, la investigación y desarrollo de las TIC en esa entidad.
Un Nodo IXP (Internet Exchange Services, por sus siglas en inglés) consiste en una infraestructura física a través de la cual los Proveedores de Servicios de Internet (PSI o ISP, por sus siglas en inglés) intercambian el tráfico entre sus redes. Se orienta a mejorar la calidad del tráfico en Internet, reducir costos de comunicación y mejorar la competitividad regional e internacional del estado y del país. Este IXP-Yucatán será el segundo nodo en el país. Así, una importante adición de infraestructura para la conectividad.
La entidad ha avanzado desde varios frentes para constituirse como un polo de innovación TIC en el país, a partir del diseño y ejecución de proyectos estatales para el desarrollo de este sector, en línea con la estrategia y objetivos nacionales. Estos esfuerzos se han materializado en la creación de espacios como el Centro de Innovación y Desarrollo de Tecnologías de Información (CIDTI): Heuristic, que tiene el objetivo de promover la asociación de las empresas tecnológicas, favorecer la innovación, y promover la participación de actores relevantes como gobierno, industria, academia y usuario.
A ello se suma la Estrategia Digital Yucatán 2015-2020 (EDY2015-18), enfocada en acelerar la digitalización del estado, aumentar su competitividad a nivel global, y ampliar la eficiencia y calidad de servicios públicos.
Asimismo, el programa Incuba TIC ha favorecido el desarrollo de pequeñas y medianas empresas TIC que apoya directamente a jóvenes emprendedores que quieren establecer, desarrollar e impulsar su propia empresa.
La importancia de promover la innovación e inclusión tecnológica resulta de sus claras y necesarias contribuciones económicas y sociales en ámbitos tan diversos como la educación o el proceso productivo.
Una de las importantes justificaciones para el establecimiento del nodo IXP-Yucatán es que, hasta hace poco, cerca del 90% del tráfico de Internet de México se intercambiaba en un nodo estadunidense y regresaba a territorio nacional, el resto lo hacía gracias a acuerdos bilaterales entre empresas de telecomunicaciones. Es decir, un correo electrónico enviado desde una computadora en México a un vecino, incluso en la misma cuadra, muy probablemente debía recorrer un largo camino para llegar a su destino. Esto constituye un proceso sumamente ineficiente en términos de recursos tanto energéticos como monetarios.
En tal sentido, el despliegue nacional de nodos IXP tiene impactos económicos y sociales positivos, ya que mejoran el uso eficiente de redes, reducen costos, fortalecen la seguridad de los datos y disminuyen la latencia de redes.
Alternativamente, esta medida beneficia al país en términos de seguridad y, por lo tanto, fortalece la autonomía nacional.
Nuestro país tiene la capacidad de albergar por lo menos 7 puntos de interconexión IXP, por lo que se esperaría un futuro impulso a estas medidas positivas de infraestructura tecnológica.
En el avance hacia el desarrollo integral, es digno de una congratulación al estado y al país por esta fresca adición de capital para la conectividad, que nos resulta en un avance más hacia la concreción del mandato constitucional del derecho básico a la conectividad, además del crecimiento económico, basados en esta importante adición de infraestructura.