Por Carlos García de Balzac
Luego de 14 años de lucha, representantes de las comunidades jaliscienses e indigenas de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que luchan para que el proyecto de construcción de la presa El Zapotillo no signifique la inundación de sus pueblos arribaron a la CDMX para acudir a Palacio Nacional y urgir al ejecutivo federal López Obrador, detenerlo, hoy por la tarde-noche, así lo dieron a conocer en un comunicado.
A la par detallaron la resistencia de esos habitantes ha evitado, hasta ahora, que se concrete tal proyecto que comparten los gobiernos de Jalisco y Guanajuato. Según los propios pobladores, los titulares de esos gobiernos (Enrique Alfaro y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, respectivamente) serán recibidos una hora antes, para definir posturas frente a AMLO. Indicaron que la presión para que se ordene avanzar con la obra, y la consecuente expulsión de los pobladores (a menos que decidieran morir ahí ahogados), llevó al coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Rubén González Uyeda (de la firma lechera Sello Rojo) a pedir a esos pobladores que se
sacrifiquenpor el bien general, dejando sus casas. En cambio, el secretario federal del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, dijo el pasado 30 de julio:
Me bastaron 15 minutos para percatarme que Temacapulín en un pueblo originario, lleno de cultura, con historia, de talentos, artesanos, pescadores, y por supuesto que el acto más irracional es que este pueblo desaparezca. Añadió Toledo:
Hoy las presas son una especie de mastodonte pesado que ya no funcionan, es una tecnología obsoleta; la posibilidad de avanzar, no es nada fácil, pero es posible.¿Qué posición asumirá el presidente López Obrador? Al final precisaron que será hasta este martes que den a conocer las conclusiones del primer ejecutivo.