· La actividad física se ensombrece cuando la violencia se normaliza en sus distintos rostros, señalan ponentes
Con el propósito de reafirmar al deporte como un refugio seguro, de respeto, igualdad y promotor de la cultura de paz, se realizó en el Senado de la República el primer foro sobre la violencia Deportiva: “Valientes dentro y fuera del juego”, por invitación de la senadora Ana Karen Hernández Aceves, presidenta de la Comisión de Deporte.
Durante el evento, al que acudieron deportistas, entrenadores, especialistas y funcionarios públicos se llamó a alzar la voz con firmeza contra las acciones que vulneran la dignidad de las personas y para transformar las experiencias en propuestas y el dolor en soluciones.
Hernández Aceves dijo que el deporte debería ser sinónimo de fraternidad, esfuerzo, superación y salud; sin embargo, cuando la agresión, la intolerancia y el acoso manchan esta actividad se traicionan sus valores fundamentales. “La fuerza transformadora se ve amenazada cuando el odio opaca el juego, las amenazas sustituyen el aliento y el acoso ahoga a los talentos”.
Por eso, reafirmó su compromiso para apoyar de manera firme al deporte nacional, por lo que ha sostenido reuniones con el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Rommel Pacheco, y legisladores de la Cámara de Diputados, a fin de impulsar iniciativas a favor de los deportistas.
En ese sentido, Emiliano Sotelo Castañón, comisionado del Deporte de la Red Juvenil por México, Ciudad de México, manifestó que la actividad física concebida como un espacio de formación, disciplina y valores, se ensombrece cuando la violencia se normaliza en sus distintos rostros: la agresión física, la agresión verbal y la discriminación. “La fuerza y la rivalidad no debe confundirse con hostilidad”, asentó.
“Que este foro nos sirva para construir de manera conjunta estrategias que devuelvan al deporte su esencia, la de ser una herramienta de paz, de desarrollo y esperanza”, expresó.
Por su parte, Fabiola González Robledo, directora del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte (SINADE), señaló que el problema de violencia se agrava cuando se tiene una condición de mujer o de desventaja, por ello, agregó, el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Rommel Pacheco Marrufo, ha buscado un acercamiento con la Secretaría de las Mujeres, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como con legisladores, a fin de poner el tema en la ley y apoyarse en el conocimiento de los especialistas en la materia.
Informó que centros deportivos como el Centro Nacional de Alto Rendimiento, Villas Tlalpan, entre otros, ya cuentan con un área para recibir quejas, además de que se difunde información sobre la violencia deportiva y sobre qué hacer al respecto.
En su oportunidad, Rafael Chacón Villagrán, séptimo regidor de Coacalco de Berriozábal, dijo que desde la óptica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el fenómeno de la violencia no se trata sólo de una serie de actos aislados, sino de un entramado complejo que se manifiesta de manera persistente y multifacética en nuestras sociedades.
Por eso, dijo, enfrentar la violencia no puede ser concebido únicamente como un reto en materia de seguridad pública, pues, ante todo, es un imperativo ético y jurídico vinculado a la dignidad humana, que es lo principal que protege nuestra carta magna: la justicia y la plena vigencia de los derechos humanos.
Durante las experiencias y propuestas para combatir la violencia en el ámbito deportivo se escucharon relatos como el de Brenda Osnaya Álvarez, tricampeona del mundo categoría OPEN, Chicago 2015 y Rotterdam 2016 y 2017, en la disciplina de paratriatlón.
Ella mencionó que detrás de la imagen de un atleta triunfador hay muchas veces derrotas silenciosas, lesiones, presión mental, violencia psicológica y a veces física, además de abusos y sacrificios personales.