El especialista en el tema David Maciel y el cineasta Diego Quemada-Diez hablaron de la representación y percepción del fenómeno migratorio en el cine
El cine puede generar contenidos cuestionados. Alguien debe hablar de lo que pasa a estos migrantes: Diego Quemada-Díez
La emigración latinoamericana se ha convertido en un tema central del debate político estadunidense. El crecimiento exponencial de la población latina en Estados Unidos y la constante y creciente oleada de emigración ilegal centroamericana ocupan los titulares en las agendas de discusión en todos los ámbitos.
La relevancia política y social del tema se refleja de forma importante en el cine, tanto documental como de ficción, buscando retratar la situación no tanto del debate político sino de los propios migrantes. Con el fin de reflexionar sobre este asunto, en la Sala 4 de la Cineteca Nacional el cineasta de origen español Diego Quemada-Díez y el Dr. David Maciel, especialista en temas migratorios, ofrecieron este viernes 10 de abril la charla “La emigración Latinoamericana a Estados Unidos en el imaginario cinematográfico”.
La conversación estuvo precedida por la proyección de dos importantes películas que abordan desde distintas perspectivas la situación de los migrantes de Latinoamérica, El Norte (Gregory Nava, 1982) y La Jaula de Oro(2014), primer largometraje de Diego Quemada-Díez y ganador de más de 40 premios internacionales.
El Norte, que recibió una nominación al Oscar en 1985 por mejor guión, retrata el viaje de dos jóvenes guatemaltecos rumbo a la frontera de Estados Unidos y México tras huir de su país y de la persecución por su origen étnico durante la Guerra Civil de Guatemala. El director español ahora nacionalizado mexicano Diego Quemada-Díez destacó que este filme “sin duda tiene paralelismos con La Jaula de oro. Fue una obra que me impresionó, que influye en el tratamiento de la historia y que revisé constantemente en el proceso de escritura del guión”.
Esta obra se convirtió en su tiempo en el filme independiente más taquillero del cine estadunidense. Significó un gran inició en la carrera de Nava, hoy por hoy el cineasta más prolífico del cine de ficción chicana. Su obra es pionera en el vecino país del norte al retratar la perspectiva de la población latina que llegó y permanece en tierras estadunidenses.
Por otra parte, La Jaula de oro, narra la travesía de tres jóvenes migrantes, dos guatemaltecos y un indígena tzotzil de Chiapas, en su viaje a través de México a bordo del tren “La Bestia”. Su director comentó el objetivo de la película de condensar en la historia de los tres protagonistas los más de 600 testimonios de migrantes mexicanos y centroamericanos que recopiló durante siete años en su investigación: “Quería hablar de la migración en todos sus sentidos. La migración mexicana y centroamericana, la urbana y la rural, de mestizos y de indígenas. El trabajo más arduo fue el de editar las historias y contener las más posibles en estos tres personajes, y así darles voz a estas personas reales con una travesía real.”
Además de la participación de Quemada-Díez y de David Maciel, el público pudo externar sus dudas y comentarios acerca del tema de emigración. La mayoría de los cuestionamientos, dirigidos a ambos participantes del panel, giraron en torno a la lucha de diversas asociaciones civiles en Estados Unidos por mejorar las condiciones de vida tanto de los migrantes indocumentados como de los residentes latinos.
Maciel se pronunció optimista por la mejora de la situación de la comunidad latina, indocumentada y residente legal, en Estados Unidos: “Sabemos este fenómeno de emigración seguirá corriendo mientras exista una demanda de mano de obra barata en Estados Unidos. Sabemos también que los tiempos han cambiado y que el crecimiento de la población latina tiene un enorme peso en los procesos electorales de Estados Unidos. Esperamos que se de seguimiento a iniciativas legislativas innovadoras como las del estado de California y que se mejore con la reforma migratoria que ahora está estancada”.
Quemada-Díez, en relación con su experiencia durante la investigación y realización de su película, relató la importancia de las expresiones artísticas en la manifestación de estas problemáticas sociales tan agudas como la migración. Sobre todo el papel del cine como poderosa herramienta de generar empatía: “Yo creo en la capacidad del cine por transformar posturas y generar conciencia. Vivimos en una época en la que es indispensable cuestionar la guerra. El arte, en este caso el cine, puede generar contenidos cuestionados y no sólo limitarse a propagar la ideología imperante. Alguien debe hablar de lo que pasa en el mundo.”