por Charly de Balzac
Integrantes de la Asamblea por las Culturas en la Ciudad de México enviaron un comunicado al presidente Andrés Manuel López Obrador en el que exigen que los apoyos económicos que con motivo de la contingencia por la epidemia de Covid-19 está distribuyendo la Secretaría de Cultura federal principalmente a través de un nuevo programa Contigo en la Distancia sean ‘‘dignos (y repartidos) de manera igualitaria, simplificada e inmediata” .
Encabezados por el artista plástico el Griton detallaron el documento, que está dirigido también a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y las secretarías de Cultura federal y locales, y de Hacienda, el colectivo pide
cambiar radicalmente la visión limitada sobre la compleja cultura nacional y evitar el clasismo y la discriminación en la distribución del recurso del Estado al arte y la cultura, así como de políticas culturales paternalistas y alienantes. A la par exigen ‘‘de manera inmediata, el pago atrasado a artistas y trabajadores de la cultura que no lo han recibido hace meses”, así como el pago por adelantado a artistas y trabajadores cuyas presentaciones han sido pospuestas debido a la emergencia nacional, ‘‘y así evitar su cancelación definitiva”.
La misiva que la Asamblea por las Culturas en la Ciudad de México hizo llegar a la prensa está dirigida además a sus colegas del país y del mundo, y al pueblo de México, al que explican: ‘‘Ante la grave contingencia mundial y emergencia sanitaria del Covid-19, que afecta a todos los sectores de la sociedad, incluido el cultural, y con el fin de ser partícipes en la solución a profundidad en formas y contenidos, manifestamos nuestra inconformidad con las medidas que la Secretaría de Cultura quiere implementar para enfrentar la crisis. ‘‘Dichas medidas resultan del abismo político, económico, social, cultural y de falta de respeto a los derechos humanos entre artistas y trabajadores de la cultura con las autoridades de los tres niveles de gobierno, que carentes de visión y conocimiento sobre la diversidad y necesidades del sector, concluyen lanzar el 25 de marzo la convocatoria Contigo en la Distancia: Movimiento de Arte en Casa de la Secretaría de Cultura federal para creadores y artistas durante la contingencia Covid-19, propuesta insuficiente porque sólo reproduce el esquema altamente burocratizado y excluyente de la mayoría de la población a la que supuestamente está dirigida. ‘‘Ante la emergencia económica y siguiendo la política del gobierno actual, estos apoyos –no becas ni créditos– para resistir la cuarentena deben ser directos a los trabajadores de la cultura y a los artistas, a través de un mecanismo de asignación simple, transparente y equitativo.
‘‘La propuesta de que los becarios del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes hagan la ‘selección’ de beneficiados, repite los mecanismos endogámicos que se han denunciado en todos los foros sobre el tema. Los beneficiados de becas se vuelven parte y juez de las pocas convocatorias artísticas, y excluyen a la mayoría de la comunidad artística que vive al día. Debemos aclarar que no se requieren becas sino un apoyo solidario por la emergencia sanitaria. Si este procedimiento no cambia, las autoridades culturales estarían lanzando al vacío a la mayor parte de la comunidad artística, comenzando por artistas independientes y colectivos autónomos que viven al día.” El comunicado detalla que la comunidad artística en México ‘‘no tiene representación ni defensa ante quienes dirigen la cultura del país, inmersos en un pasado que no ha sido superado y que hereda la concepción de la cultura como oropel. Las políticas culturales no cuentan con recursos suficientes, diagnósticos confiables ni objetivos claros y eficaces, y ha ocasionado la precarización de la mayoría de artistas y trabajadores de la cultura. Además de que las actuales prácticas presupuestarias siguen siendo clasistas, folclóricas, sin conexión identitaria y ornamentales por responder al mundo del entretenimiento, como las dejó el salinato. La inesperada cuarentena y las medidas de aislamiento precautorias para evitar el contagio del Covid-19 vuelven crítica la situación de supervivencia del sector cultural y artístico que no cuenta con trabajo asalariado ni seguridad social.”
Reiteran que no piden dádivas ni regalos, sino ‘‘condiciones óptimas” para ejercer los derechos humanos, sociales, económicos y culturales, plasmados en la Constitución: seguridad social, condiciones dignas y remuneradas de trabajo, vivienda, salud, educación, jubilación, “es decir: los derechos de trabajadores productivos, la renta básica universal. ‘‘La Asamblea por las Culturas y otros movimientos de artistas y trabajadores de la cultura venimos advirtiendo desde el inicio de la Cuarta Transformación, las profundas contradicciones del sistema en materia cultural, que evidencian la incapacidad de la Secretaría de Cultura para resolver situaciones urgentes como la obscena precariedad en la que vivimos artistas y trabajadores de la cultura en México, con un acento mayor hoy día con la inesperada cuarentena y las medidas de aislamiento precautorias para evitar el contagio del Covid-19. ‘‘La propuesta de la secretaria Alejandra Frausto de asignar una bolsa de apoyo a los trabajadores de la cultura y artistas debe ser clara y transparente, contar con presupuesto suficiente para enfrentar con urgencia la crisis.” Además de los apoyos económicos ‘‘dignos, de manera igualitaria, simplificada e inmediata”, solicitan ‘‘ser incluidos, en ejercicio de nuestros derechos ciudadanos y culturales, en los fondos de emergencias gubernamentales” sin que éstos sean otorgados a manera de créditos, pues ‘‘ya pagamos con nuestros impuestos”. Desde luego, dijeron , ‘‘la comunidad artística, como en otros momentos de crisis, participa ya en las acciones solidarias para compartir el arte y la cultura en esta situación de distanciamiento. Asimismo sabrá contribuir a recobrar la normalidad y ser un factor de desarrollo”