*** Las góndolas van a pasar a unos 20 o 30 metros de altura de las casas sobre la línea trazada; eso va a ser para siempre, día a día y minuto a minuto. Se les va a restar privacidad
Las dos razones principales por las que los vecinos de Cuautepec se oponen al Cablebús son simple y llanamente que no les resuelve la complicación del transporte en Cuautepec y porque va a causar un problema permanente a las propiedades cerca de donde se coloquen los postes, afectándolas estructuralmente, pero sobre todo aquellas viviendas por donde sobrevuelen las canastillas ya que va a haber una invasión total a su privacidad.
Leopoldo Acosta García, quien comenzó a combatir lo que él y muchos vecinos consideran un proyecto inviable que se convertirá pronto en un elefante blanco, afirma que “la gente afectada no ha opuesto prácticamente ninguna resistencia porque no sabe; porque les han ocultado la información real y sólo les dicen que los va a beneficiar.
Las góndolas, apuntó, van a pasar a unos 20 o 30 metros de altura de las casas sobre la línea trazada; eso va a ser para siempre, día a día y minuto a minuto. Se les va a restar privacidad.
“Están hablando de 62 torres, serán unos 60 predios los que serán afectados estructuralmente. Están pretendiendo pagarles la afectación, pero eso no es lo más importante, porque acá (señala hacia lo que son las partes altas de Cuautepec) hay miles de personas que van a salir afectadas porque el problema del transporte en Cuautepec se ha convertido en un problema de salud pública”.
Afirma que todos los días para ir a Indios Verdes u otras zonas como Vallejo y Tlalnepantla, venimos dos horas sentados de ida y otras dos de vuelta todos los días. Entonces qué está pasando con nuestra salud. “Entonces qué es más importante, los predios o la salud de miles de personas”.
“A la gente que vive en las partes altas los han engañado con que este va a ser un sistema de transporte que les va a solucionar el problema, pero no les han dicho que las colonias densamente pobladas que están a dos kilómetros de aquí no lo van a poder usar a menos que paguen otro pasaje y si van por ejemplo a la avenida Politécnico van a tener que pasar un tercer pasaje. Es decir que el pasaje se va a duplicar o triplicar”.
Además de que, afirmó Acosta García, para la gente que va hacia Vallejo y Tlalnepantla no habrá beneficio alguno.
Para los vecinos que se integraron en la Asamblea Cuautepec la solución son las vías terrestres, liberándolas, hacer una serie de obras auxiliares donde se estrecha la viabilidad, además de quitar los obstáculos que existen como estacionamiento de autos a lado y lado de las arterias principales, tapar baches, quitar los topes e incorporar un carril confinado para la Red de Transporte de Pasajeros y la Ruta 18 que dan el servicio con autobuses. “Eso sería la solución y se ahorrarían muchos miles de millones de pesos”, aseguró.
Y agregó que: “Si la gente se da cuenta que va a seguir con su problema de no transporte y que esto se ha convertido en un problema muy fuerte de salud, va a haber una reacción muy fuerte de las personas, porque hasta ahorita no se han dado cuenta”.
Leopoldo Acosta García, quien comenzó a combatir lo que él y muchos vecinos consideran un proyecto inviable que se convertirá pronto en un elefante blanco, afirma que “la gente afectada no ha opuesto prácticamente ninguna resistencia porque no sabe; porque les han ocultado la información real y sólo les dicen que los va a beneficiar.
Las góndolas, apuntó, van a pasar a unos 20 o 30 metros de altura de las casas sobre la línea trazada; eso va a ser para siempre, día a día y minuto a minuto. Se les va a restar privacidad.
“Están hablando de 62 torres, serán unos 60 predios los que serán afectados estructuralmente. Están pretendiendo pagarles la afectación, pero eso no es lo más importante, porque acá (señala hacia lo que son las partes altas de Cuautepec) hay miles de personas que van a salir afectadas porque el problema del transporte en Cuautepec se ha convertido en un problema de salud pública”.
Afirma que todos los días para ir a Indios Verdes u otras zonas como Vallejo y Tlalnepantla, venimos dos horas sentados de ida y otras dos de vuelta todos los días. Entonces qué está pasando con nuestra salud. “Entonces qué es más importante, los predios o la salud de miles de personas”.
“A la gente que vive en las partes altas los han engañado con que este va a ser un sistema de transporte que les va a solucionar el problema, pero no les han dicho que las colonias densamente pobladas que están a dos kilómetros de aquí no lo van a poder usar a menos que paguen otro pasaje y si van por ejemplo a la avenida Politécnico van a tener que pasar un tercer pasaje. Es decir que el pasaje se va a duplicar o triplicar”.
Además de que, afirmó Acosta García, para la gente que va hacia Vallejo y Tlalnepantla no habrá beneficio alguno.
Para los vecinos que se integraron en la Asamblea Cuautepec la solución son las vías terrestres, liberándolas, hacer una serie de obras auxiliares donde se estrecha la viabilidad, además de quitar los obstáculos que existen como estacionamiento de autos a lado y lado de las arterias principales, tapar baches, quitar los topes e incorporar un carril confinado para la Red de Transporte de Pasajeros y la Ruta 18 que dan el servicio con autobuses. “Eso sería la solución y se ahorrarían muchos miles de millones de pesos”, aseguró.
Y agregó que: “Si la gente se da cuenta que va a seguir con su problema de no transporte y que esto se ha convertido en un problema muy fuerte de salud, va a haber una reacción muy fuerte de las personas, porque hasta ahorita no se han dado cuenta”.